"Cuando se nace pobre, estudiar es el mayor acto de rebeldía contra el sistema. El saber rompe las cadenas de la esclavitud" Tomas Bulat.
¿Habrá una clave para desaparecer esta atroz inflación que aniquila a nuestro pueblo, el cual se ha convertido en una perversidad crónica y empobrecedora, esto depende exclusivamente de la actual política económica o hace falta algo más para resolver esta situación?
Me explican expertos en la materia consultados que esta situación inflacionaria venezolana no se resolverá de manera sencilla. Ya que es un problema socioeconómico considerable casi en estado terminal. Pero la forma dogmatica política nos conduce a una alianza con naciones obtusas lo cual nos imposibilita analizar la realidad. El ser humano es hábil para encontrar soluciones a problemas de emergencia económica pero cuando las cosas empiezan a ponerse difíciles, es cuando las naciones que buscamos como aliadas sus realidades socioeconómicas y culturales no se ajustan necesariamente a los esquemas venezolanos cuyos ciudadanos en un 90 % piden a capa y espada, contra viento y marea, un cambio real de la política económica. Si no hay salidas de emergencia compartidas por la dirigencia económica, y se sigue generalizando sobre la fulana "guerra económica" esto se convertirá en una tragedia nacional, con creencias falsas de que países comunistas fracasados y atrasados tienen la formula para solucionar nuestras cuestiones inflacionarias, pero en realidad no la tienen, y sólo brindan soluciones aparentes de querer resolverlas.
Esto debe servir como alerta para quienes creen en países salvadores de la orbita de la desaparecida URSS, como formulas estalinistas salvadoras o milagrosas, o en recetas mágicas de cortes totalitarias. La política económica para la recuperación de Venezuela es una construcción de tiempo y esfuerzo donde participen una gran cantidad de venezolanos expertos en la materia con distintas visiones. Un programa venezolano de recuperación económico exitoso requiere de tiempo, y de muchas personas que presenten un currículo de servicio eficaz en la nación. Muchos expertos dicen que los milagros en economía, existen, pero solo se hacen realidad, cuando se aplica una formula real en los cambios de modelos de los diferentes y múltiples renglones donde la crisis económica hace estragos.
La guerra contra la actual inflación, se ha convertido en un problema crónico, y recurrente al crear escasez, hambre, y mala calidad de vida en la población venezolana, cuya crisis esta dependiendo exclusivamente de la actual política económica, cuyo gabinete económico sigue en el camino errático de seguir aplicando una política equivocada. Para que el gobierno bolivariano convierta en éxito, este colapso económico requiere de una alta convicción social no asistencialista, y así evitar las tentaciones clientelares parasitarias creadoras de marginalidad en el corto plazo, y erradicar el compromiso del pueblo por la dadivas recibidas de los diversos órganos del aparato estatal, en sus diferentes ámbitos nacionales, estadales y municipales.
Para salir de este marasmo económico tiene que existir un criterio de alejamiento que separe el manejo de la economía del manejo político como control social, como sucedió en la ex URRSS, y toda la Europa comunista oriental en el siglo XX. En muchos países se han presentado crisis económicas, superadas con la ayuda del sector privado, y los empresarios, cada uno aportando su cuota de responsabilidad. La actual crisis socio económica es por la falta de decisiones públicas y privadas donde actúen una amplia gama de personas donde vayan convergiendo hacia la búsqueda de salidas a esta grave crisis.
Los expertos sostienen que la coordinación entre distintos intereses económicos es difícil, y lo es aun más la coordinación entre la realidad económica, y la política.
El Gobierno Bolivariano tiene por delante la difícil tarea de recuperar el poder adquisitivo perdido tras los impulsivos aumentos de precios, al tiempo que induce la actividad económica especulativa por los altos precios que a la vez son la clave para sostener un dólar paralelo especulador, y el no realizar las transformaciones de un modelo económico que aniquila las inversiones y exportaciones por la parálisis del aparato productivo interno.
El desafío para derrotar la inflación requiere de una coordinación delicada. Aplicando una política económica quirúrgica para controlar este incendio inflacionario.