La economía nacional no puede seguir sufriendo este círculo vicioso de la Inflación con aritméticos ajustes periódicos del salario y afines, y con diarios geométricos incrementos de precios.
Si se trata de guerra, el mecanismo de ajustar salarios al ritmo de la inflación ya no funciona con eficacia. Debemos buscar los orígenes de las alzas de precios, dónde arranca la primera alza que termina clonándose en todas los restantes eslabones comerciales.
No es aconsejable comenzar por los detallistas porque estos, ciertamente, no son los autores iniciales sino sus cómplices en el mejor de los casos.
Determinar el principio de una cadena comercial no es difícil; el Estado debe proceder a esa determinación y sancionar en correspondencia. La referencia a dolartoday es ilegal y por tanto no puede entrar en ninguna contabilidad fabril ni comercial; es inadmisible so pena de la comisión de complicidad de parte de los contadores y auditores.
En una auditoría que busque hallar los costes verdaderos de compra para ajustar el precio estimado de venta al siguiente de la cadena, ella puede valerse del precio oficial legal del dólar y recalcular los costes.
Esta inflación es meramente caprichosa; mejorar la producción no combatiría ese círculo vicioso; tampoco lo hará la eliminación de la mercancía acaparada. Debe buscarse el origen de las cadenas de distribución y proceder en consecuencia.
Otra forma sobre la que ya escribimos es acordar precios en materia de insumos fabriles. Carece de sentido acordarlos a las mercancías de consumo final si esta arrastra en sus costos elevados precios de insumos.
Un representante de los capitalistas "democráticos", así calificados por algunos periodistas, justifica los especulativos precios de la carne roja con los elevados precios actuales de los rollos de alambre de púas como si estos no duraran varios siglos en las talanqueras y cercas ganaderas.