Sr. Presidente: decrete la INDEXACIÖN AUTOMÄTICA DEL SALARIO[1].
Cuando Hitler, dicen, se necesitaba una carretilla de billetes para comprar un cajetilla de cigarrillos o algo parecido, pero había el circulante que cubriera esas demandas. ya que sin billete no hay inflación, pero Tampico producción alguna.
Al grano: Además de enriquecerse con la parte legalmente escatimada a los trabajadores mediante la connotada e inaceptada plusvalía, el procedimiento social de la burguesía y de patronos y comerciantes en general es la de reducir máximamente sus precios de compra a fin de que, al precio que le toque vender, siempre les resulte rentabilísima la diferencia entre su inversión inicial y la que retire al final de cada rotación de capital.
Por supuesto, como la burguesía y sus guerreros-comerciantes: fabricantes e intermediarios-no pueden rebajar la paga salarial entonces ven como salida encarecer los precios, única manera de hacerse más ricos con cargo al empobrecimiento de los trabajadores que, hasta ayer, el Presidente Chávez había sabido sortear , a manera de paso de factura porque antes esos salarios lograban impornerlos como paronos y con la prostituida ayuda de sindicalistas corruptos.
De allí que el fenómeno de los inducidos incrementos de precio desde afuera y cegatamente impuestos por el comercio resulten muy anormales. Un gobierno que dimensione la auténtica envergadura de esta carestía de vida podría proceder a invitar al pueblo a salir pacíficamente a las calles a reclamar sus derechos ante el comercio, por las buenas, pero debe hacerlo en masa y acompañado del Ejército Bolivariano. Lo está haciendo sólo parceladamente, mientras la subas son simultánea,s nacionales, regionales, estadales , parroquiales y sectoriales.
No hacerlo sería perdernos. Ya no puede haber más prórrogas que sólo le sirven al enemigo para perfeccionar sus ataques actuales y seguir planeando nuevas formas de retomar el Poder político, complemento necesario para el control total de la economía y de la sociedad en su conjunto.
Muchas personas ayer cobraron su quincena y apenas le dura para unos 3 días de reducida cobertura de sus necesidades básicas. Desde luego, pareciera que quienes no pasan hambre no pueden sentir lo que ocurre afuera de su comedor familiar, y resultan forzosamente insensibles al malestar de los demás.
16/12/2017 10:34:17 a.m.
[1] Las Constituciones republicanas burguesas se cuidan de garantízales al burgués, al comerciante, y hasta al abusador mercantil, toda la protección del Estado para que ellos monten empresas capitalista hasta con dinero del propio pueblo o ayudas keynesianas, lo que implica garantizarles la explotación o usufructuación en plusvalía de los trabajadores. De allí que las mejoras salariales no solo deben cubrir la carestía de la vida, sino que su función principal-la del salario-es el empequeñecimiento progresivo de la tasa de plusvalía, a fin de que al capitalista le resulte irrentable la contrata de asalariados. La indexación automática sería una interesante salida en tal sentido.
