Esta sugerencia de Carlos Marx[1] alerta sobre el Socialismo por decreto o apresurado sobre la base de que "no es aconsejable franquear de un salto las fases del desarrollo de la sociedad.
Al líder socialista e inmediatista suele llamársele indebidamente ortodoxo o tieso, concretistas, etc., siendo que la propia envergadura de este desparramado y multifacético sistema capitalista no distingue entre proletarios y burgueses porque como clases son perfectamente intercambiables*; no así entre aquellos y los terratenientes que son la clase explotadora con mayor estabilidad en la dinámica de todos los desarrollos y revoluciones aplicados hasta ahora. De allí que, si a ver vamos, se trataría de una ortodoxia deficientemente entendido.
Sirvan estas observaciones para ir entendiendo mejor lo que podría entenderse por Socialismo del siglo XXI.
Acortar el período de gestación, del nacimiento del socialismo, sería la forma mejor sustitutiva de cualquier salto prematuro para dar nacimiento al nuevo modo de vida, puesto que mientras más creamos que ya es la hora, más debemos cuidar de no precipitarnos; así, acortar ese período sería como masajearle el vientre al modo capitalista.
Un acortamiento del período podría ser la toma parcial de nuevos hábitos de consumo y producción, la alianza civicomilitar, el control y la planificación de todas las actividades administrativas.
De esa manera, el derramamiento de sangre sería menor y su parto menos doloroso para la parturienta. Un arcano proverbio dice: Si queremos llegar rápido, hagámoslo poco a poco. "Dos pasos hacia delante y uno hacia atrás" expresa esa estrategia como ley dialéctica como descubrimiento atribuido a Lenin.
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Está abierto el derecho a "saltar la talanquera", por así decirlo, de una clase a otra, en casos lógicamente raros, pero posibles.
24/12/2017 02:45:33 p.m.
[1] PREFACIO DE LA PRIMERA EDICIÓN ALEMANA
