Uno de los dogmas financieros que hemos sufrido hasta ahora fue la falaz idea de que nuestras exportaciones debían subestimarse en precios a fin de, supuestamente, comerciar exitosamente frente al resto de los competidores internacionales. Así, un Bs.F caro no atraería mucha demanda, y que eso nos convendría.
El grueso de los economistas vulgares, aquellos carentes de teorías propias, sostuvieron que una moneda fuerte nos perjudicaría; que había que devaluar la que ya para hace más de 10 años así lo estaba. Inclusive, argumentaban que si no se devaluaba para entonces, más adelante las devaluaciones serían inevitables y bruscamente declaradas[1].
Estos economistas y no economistas parecían responder a un plan a mediano y largo plazos, porque desde entonces la burguesía nacional e internacional no ha hecho otra cosa que debilitar real, o inducidamente, nuestro signo monetario.
Bien, desde ahora en adelante con el PETRO podremos fijar los precios justos y abiertamente competitivos. Por ejemplo: como cada PETRO valdrá lo que valga a la sazón un barril de petróleo, digamos por caso, 1 PETRO = 100 dólares, entonces nuestros fabricantes y exportadores perfectamente podrían fijar sus precios sobre la base de una suerte de "calderilla digital". Digamos:
1 m de tela = 0.01 PETROS = 1 dólar,
1 m de tela = 0.01 PETROS = 0,50 dólares, para PETRO = 50 dólares. Es decir: se puede vender 100 m de tela = 1 PETRO que representará, según la dinámica del comercio internacional, más o menos dólares. Favor corregir si se cuela un error.
31/12/2017 09:44:45 p.m.
[1] Debate por la TVN en Programa del año 2005 (?)
