La principal diferencia de esas monedas es radical: la una es virtual o digital con soporte real (petróleo, oro, etc.), y la otra es física aunque fiduciaria, así tenga respaldo en oro.
El uso de la moneda virtual o dinero digital de perogrullo no se practica con billetes ni monedas físicas, y aunque la moneda digital podrá ser contada obviamente no será sonante per se, sino su respaldo cuando sea oro; es complemente diferente al uso del dinero físico (monedas y billetes).
Con la invención de esta sorprendente moneda virtual, su valor nominal tiene como soporte físico o real, el cuerpo físico de las mercancías físicas que se prevé serán el petróleo en barriles, el oro en gramos, el diamante en quilates, etc.
De esa manera, el Petro en nada difiere de un billete físico con respaldo metálico, salvo en que aquél es dinero virtual y no real. Lo que de real tiene es su poder adquisitivo nominal, su soporte en los valores o mercancías previstas: petróleo, oro y otras mercancías de alto valor de cambio y de reconocidísima aceptación en todos los mercados burgueses y no burgueses-
Eso significa que con el Petro no existirá ningún tipo de valor nominal sino puros valores reales. En este caso, cundo decimos 1 Petro, diremos 1 barril de petróleo. Será este valor del petróleo el que también podría subir o bajar en el mercado, como también lo ha hecho u hace el oro cuando se modifica la productividad laboral en sus fuentes de extracción.
En fin, se ha cambiado la denominación de valor nominal por valor virtual.
El atavismo que se nos sembró desde los más remotos tiempos (unos 2.500 años) nos induce a identificar dinero con billetes que también son dinero fiduciario por su valor nominal aunque puede ser respaldado por metal[1] .
