La pregunta tiene varias aristas de posibles respuestas ante el asunto planteado. En primer lugar hay que aceptar definitivamente que el origen del incremento de precios es producido por inducción de tipo político, por ende no hay razón económica válida que sustente que por vía de los costos se produce y la otra explicación que por vía académica de la Ley de la Oferta y Demanda se derive la escalada dado que por esta vía el tiempo entre un precio y el otro no están suficientes distanciados.
Podríamos en las primeras de cambio indicar, que la probable resolución para contener la arremetida, ciertamente tiene un aporte de tipo económico y no es otro que justificar precisamente que no hay otra salida distinta, ello deriva en un asunto de mayor envergadura que no es otro que, ante la aceptación que el problema se origina por vía política se pudiera reducir a una salida de tipo de política económica con acento en lo político propiamente dicho.
Lo anterior probablemente es una contradicción si lo observamos en razón de la historia económica conocida, donde los distintos actores y factores que actúan en la economía tradicional capitalista, ejercen cada uno el fin último de sus intereses, y es allí, donde queremos poner el acento si en verdad queremos darle otra lectura a lo que ocurre en Venezuela, no solo en lo económico, sino que cualquier elemento que tomemos para el análisis se dirija a inmiscuirnos en una alternativa no ajena a los fines económicos capitalistas, cuyo fin es la relación biunívoca entre lo económico y lo político.
Entonces ha de plantearse una solución con un factor que no es otro que los intereses inalienables del pueblo, de las clases que de una u otra manera se han visto afectados por todo lo que ha estado ocurriendo en la movilidad económica de todos los días, los ejemplos están por todos lados, queremos decir o traducir si es el caso, que tenemos que incorporar de cierto el andamiaje efectivo del Poder Popular, con el respaldo legal que las leyes dictadas por la ANC, conlleven a garantizar una intervención conjunta con el poder del Estado para consolidar una acción que interrumpa definitivamente la vorágine mencionada.
Insistimos en propuesta de congelación de precios a una fecha anterior que debe ser analizada y sistematizada científicamente, el ejemplo de enero estableciendo precios al 15 de diciembre es una guía elocuente y viable, con una gran diferencia que el pueblo realmente organizado y activo, participe de las medidas gubernamentales y acompañe las decisiones conjuntamente con la acción en la calle. La fecha anterior debe establecerse de acuerdo al instrumento legal aprobado y que desconocemos si a la fecha se le ha elaborado el reglamento, relacionado con la base de datos recogida de las empresas y que es de carácter obligatorio.
Estas medidas de corto plazo deben estar sincronizadas con la estabilidad de la moneda en cuanto se establezcan los parámetros de acuerdo al sistema de cripto activos con la implementación del Petro como referencia concreta, a mediano plazo. Lo cierto de toda medida orientada a establecer los verdaderos precios de productos y servicios, pasa por la valoración en el mercado de bienes y servicios de acuerdo a los costos establecidos de los componentes nacionales e importados en cada uno de ellos, en este sentido la base de datos establecida debe coadyuvar a la sinceración real no especulativa y con todo ello, lograr la estabilidad de precios donde el productor, el fabricante y el consumidor final puedan ejercer cada uno su actividad, los primeros garantizando un precio justo y una ganancia de acuerdo a los porcentajes derivados de la inversión y los consumidores alcancen el objetivo de rendimiento de sus ingresos por el trabajo realizado.