Más se domina con el comercio que con los demás medios juntos

En la guerra mediática hasta nos sobramos; en materia diplomática somos excelentes con toda inmodestia; en valentía, capacidad y praxis libertaria hemos sido insuperables, pero en lo económico o comercial estamos demostrando estar muy subcapacitados o, más bien, muy ralentizados. Mi abuela decía que algunos le pedían permiso a un pie para mover el otro.

Más allá de nuestras enormes reservas energéticas, agrícolas y de otros minerales que son la envidia del mundo conocido, como materias primas, estamos sobresaturados, pero las materias primas no bastan, ni tampoco la maquinaria que importemos ni siquiera la de punta; todas resultan inútiles sin una buena, eficiente, capacitada y calificada mano de obra en lo técnico y profesional.

Si los supervisados deben ser supervisados y si los castigos prescriben y pasan por protocolos complacientes, las esperanzas de limpieza y formación de buenos ciudadanos resultan arados en el mar. De poco sirven las patrullas motorizadas sin un buen, honesto y eficiente motorizado.

Los EE.UU. debió y sigue debiendo su enorme desarrollo industrial al personal tecnocientífico centroeuropeooccideltal, un hebridaje de primerísima calidad, salvo por su carácter capitalista, pero es que nosotros, capitalistas seguimos siéndolo.

Es un hecho palmario, salvo unos cuantos muy buenos pero muy insuficientes en cantidad, que sufrimos de trenes ministeriales que han dejado mucho qué desear en efectividad oportuna[1]. Las sanciones se anuncian, pero sin fuerza inmediata y sostenida: unos se van a cómodas y complacientes embajadas, otros emigran al exterior o saltan talanqueras, mutan de partidos políticos, pero en resumen "presos y sancionados no están los que son ni son todos los que están".

En las cadenas de mando y subalternos de los trenes ministeriales hay muchas fallas de esa índole, y de poco serviría un buen cirujano sin excelentes auxiliares.

El control de calidad, en estos casos, debe cruzar todos los eslabones involucrados ya que una sola manzana podrida pudre o inutiliza toda la caja…las labores de equipo exigen calidad y cantidad de manera simétrica a lo largo y ancho de dichas cadenas. Se requiere una urgente cultura de responsabilidad nacional, y marchar como un reloj, para el que la falla de una sola pieza lo inutiliza 100%.

Así, la calidad laboral comprende un buen jefe, un buen secretario, un excelente mensajero, excelentes tipistas, cosas así. De poco sirve un mullido colchón con sucias coberturas, como tampoco sirve un automóvil de último modelo sin un buen chofer.

Sin una distribución severamente seleccionada, sin las sanaciones oportunas con bajos miramientos hacia el leal o desleal, al amigo o al enemigo. Las labores técnicas tienen la virtud de justificar los medios a través de los cuales sean seleccionados.

Los proyectos atómicos de EE., UU. fueron llevados a cabo con extranjeros, nazistas incluidos. Que esos técnicos prostituyan sus servicios sólo serviría para ser despedidos y sancionados de inmediato sin atención a las consecuencias ya que las peores han resultados ser las que nos están ocasionando los comerciantes amparados en una impunidad pasmosa, con ministros que sólo viene actuando esporádicamente y atacando casos puntuales que es como barrer y esconder la basura bajo las alfombras.

Los protocolos burocráticos penales se han convertido en los principales palos que ponemos en nuestras ruedas.

Así como el comercio al detalleo se halla diseminado a lo largo y ancho del país, la supervisión de los comerciantes debe ser no menos desparramada y con actuaciones simultáneas sancionatorias y con pocas pausas en los tribunales ordinarios. Al respecto, hay que reconocerlo, no se observa eficacia ni oportunidad en las medidas tomadas.

No puede descansar en una sola persona la vigilancia de todos los comerciantes, así de sencillo. Podrían haber, por ejemplo, supervisores principales en cada parroquia y que ellos supervisen a las Alcaldías y gobernaciones, si fuere el caso. Cero centralismos para una tarea individualizada por naturaleza propia.

Pareciera falta de gerencia idónea debidamente especializada, o de celeridad en la toma de decisiones; pareciera alienación almacenada de siglos frente a los poderosos de igual longevidad. Con alienados no se llega lejos.

15/03/2018 10:16:04 a.m.


[1] Las acciones, como cualquier materia, implican tiempo y espacio.



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Manuel C. Martínez


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