Bien miradas las cosas, hasta ahora con el marxismo y la obra de Marx, El Capital, sólo ha habido críticas peyorativas y destructivas de parte de los apologistas de la burguesía o defensores del Capitalismo. Tienen razón, están defendiendo su propiedad privada que el propio Estado les ha garantizado, y mientras las Constituciones no la proscriban, todo tipo de ataque a la conducta de la empresa privada sale sobrando, resulta conflictivo.
Se ha combatido la usura o préstamo de dinero con intereses. Se ha puesto el dinero de un lado y las mercancías por otro. Con ello se soslaya el innegable hecho de que el dinero también es una mercancía, cuando tiene respaldo real, en metales preciosos o ahora en petróleo-caso del Petro-
Es hora de que se comience a evaluar El Capital de Carlos Marx, desde una óptica menos prejuiciada, ni en favor ni en su contra. Tanto los denigradores del socialismo como sus defensores a ultranza han cometidos muchas imprecisiones e imprudencias científicas.
Veamos: Cuando definimos el dinero como una mercancía equivalente general, si sus monedas tienen respaldo y este es resultado de algún trabajo humano, eso convierte el dinero en una mercancía tan llena de cualidades comerciales como las demás a las que sirve de intermediario, si se halla oficialmente establecido.
Precisamente, el dinero es la mercancía más demandada. Lo hace el asalariado y paga con su fuerza de trabajo cuyo uso crea valor equivalente al salario recibido y además paga intereses llamados plusvalía.
Lo hace el comerciante cuando demanda el dinero que portan sus clientes y paga con mercancías diversas; y sobretodo los hacen los fabricantes, los comerciantes y otras personas cuando acuden al banco a demandar dinero, aunque esta operación sea la única demanda que se llama crédito o préstamo de dinero.
De resultas, cuando se hace cualquiera operación comercial, tanto las mercancías como el dinero son dinero en sí mismas; las mercancías lo tienen porque su precio es su expresión monetaria, y el dinero porque lo es por definición: sólo se cambia dinero por dinero, diferentes como valores de uso, por sus presentaciones: pan y algunas monedas es como comprar dinero con pan o pan con dinero, no hay diferencia alguna ya que el intercambio, por definición es entre valores iguales como si estuviéramos haciendo trueques.
La particularidad del dinero convencional es que admite intercambio con cualesquiera otras mercancías, pero en cada una de esas posibles y diferentes operaciones se está demandando dinero cono dinero, valor con valor.
08/04/2018 03:38:39 p. m