¡Se acabó lo que se daba! En este país no se habla más nada sino de precios. Todo el mundo se levanta preguntando ¿cómo amaneció el precio del cartón de huevos? ¿Y el tomate? ¿Y la papa? ¿Y el queso? ¿Y la carne? Y no me echen más cartas. Y el cono monetario que estaba anunciado para el cuatro de agosto, porque nuestros socios, los banqueros, se reunieron con el dictador y pidieron una prórroga y la dieron para el cuatro de agosto, y ahora es el 20 de agosto. Y mientras tanto se van acabando aquellas frases que decían que el cliente siempre tiene la razón, y yo te aviso chirulí, dile a un bachaquero que te baje el precio para que te baje de esa nube que andaba como a cuatro mil metros de altura. Se acabó aquello también de "Haga su agosto, del 3 por 2, y las frases han ido cambiando de acuerdo con el mercado financiero nacional: "Mi amor, sí te estás vendiendo caro", le dice la señora al compadre, y el compadre le dice: "Pero a ti te puedo hacer una rebaja, mi comadre". Y ella le dice: "Tú eres el único que está haciendo ofertas, ahorita, compadre". En fin, que los precios han ido siendo objeto del más absoluto desprecio.
Y con esta situación a precio de gallina flaca para nosotros, es decir, para que la oposición tome el cielo por asalto, no logramos levantar cabeza y proponer algo que alumbre esta cruel incertidumbre. El dictador y su gobierno no saben qué hacer y nosotros tampoco. Porque la cosa se ve papaya para nosotros que fuimos tan sinceros para joder a la gente y ahora no tenemos nada que decirle. A diciembre no podemos llegar con estos precios, que cada vez que se disparan, y es todos los días, la gente no tiene tiempo de montar en su caballo, y sale medio turulata a echarle la culpa al gobierno, y menos mal que a los compañeros que salieron a pedir sanciones no los nombran nunca. Es decir, a Matemático Borges y a Pensionado Ledezma. Esos la están pasando suavena donde estén, porque los precios de aquí a ellos no les hacen daño ni dan pena.
Ahora hay que esperar el 20 de agosto para ver cómo nos va con el nuevo cono. Y desde ya hay que ligarla para que le siga yendo mal al dictador para ver si nosotros nos encaramamos en el poder. Porque algo tendrá que ocurrírsele a uno. Y además, también el 28 es el Congreso de los chavistas, y ojala que allí se vuelvan locos y se dividan para ver si uno también aprovecha esa oportunidad y se mete por los palos y volver, volver, volver a los brazos del poder otra vez.
El papá de Margot llegó con las manos en la cabeza diciendo: "Los precios me van a volver loco de bola. Un Fergambusco cien millones de bolívares. Eso es un atraco": Y tomó la puerta del cuarto y le metió su coñazo. Y una señora gritó: "Se volcó el camión de los gochos".
- De lo poco que tengo, te daré una limosna.- Me canta Margot