Despelote económico en últimos días de período de Maduro

Los componentes del Ejecutivo no solo son sordos al clamor popular ante las condiciones en las cuales se desenvuelve la vida de los venezolanos de a pie, sino que además parecen ciegos, o analfabetos y necesitan de la Misión Milagro o el Programa Yo sí Puedo, porque sería de la única manera que no hayan sido capaces de enterarse de la realidad cotidiana y no producir en tanto tiempo un sistema para afrontar la andanada súper especulativa comercial, contra el público en general y para tan grave problema han usado y usan como salvavidas paliar la situación, con sucesivos aumentos en el sueldo mínimo, medidas que compartimos de todo corazón, porque en algo alivian la precaria capacidad del sector del pueblo de menores ingresos y mejoran su nivel de vida; sin embargo tenemos un "pero", su manifiesta incapacidad para evitar que los aumentos realizados con la mejor intención en varias oportunidades, completados con los numerosos bonos espasmódicos tendentes a subsanar los incontrolables aumentos que, impunemente realiza el Comercio, se conviertan en nada más que una ilusión pasajera, generalmente de algunas horas, mientras los distribuidores al detal cambian por un lado el programa de su sistema electrónico y por el otro asignan en los anaqueles nuevas etiquetas contentivas de la vulgar variación en los nuevos precios que están adoptando, presionando nuevos bonos y hasta la inconveniente emisión de dinero inorgánico.

El despelote que originalmente estaba circunscrito a insumos de uso doméstico cotidiano como alimentos, productos de higiene personal, medicinas, etc., ahora han incursionado de igual manera, impunemente, en el comercio de las llamadas "mercancías secas": ropa, calzado, incluyendo las distribuidoras de telas para confección de lo cual hizo una clara y patética exposición Miguel Pérez Pirela en su programa Cayendo y Corriendo. El hecho de que a pesar de las numerosas intervenciones con el mismo contenido e intención del presentador citado, de las machacantes un tanto desordenadas pero muy contundentes de Zurda Konducta del mismo tenor y de los centenares de artículos en prensa escrita de personas que creen en la Revolución, que esperan un cambio para bien del pueblo en la ejecutoria del gobierno, confirmada con la queja estruendosa de los Consejos Comunales y las Comunas, sigue sin verse una atisbo creíble de mano dura contra los infractores de las disposiciones, convenios y especialmente a la retahíla de "precios acordados" que no han sido otra cosa sino un hazme reír

Ya lo he tratado antes pero voy a insistir; el castigo sólo puede ser personal con cárcel y no sólo al asalariado que está al frente, sino que obligatoriamente debe alcanzar a los propietarios, reales infractores y aprovechadores de la expoliación del público, porque los castigos pecuniarios solo serían un simple rasguño en la obscena utilidad obtenida, y explicaré con un simple ejemplo: Un comerciante que tiene un stock de mercancía de 10.000 soberanos y que en su giro lo venderá en un mes, haciendo una muy buena utilidad de 50% obtendrá al fin del mes una utilidad de 5.000 soberanos. Pero imaginen que, en lugar de hacer el 50% estimado y aceptable, resuelve aumentar su participación a un "modesto" según su mente explotadora de 500% (se habla de utilidades de hasta el 3.000%) obtendrá una utilidad de 50.000 soberanos en el mismo período, por lo que sin variar la cantidad de mercancía, sin nuevas inversiones ha realizado la utilidad equivalente a 10 meses, Les pasa siquiera por la cabeza, sí lo descubren y castigan, que una multa de algunas unidades tributarias o el cierre por 3 días, máximo una semana, serán castigo suficiente y lo disuadirá de insistir en su escandaloso e inmensamente lucrativo negocio, en el cual el "cierre" equivaldrá a unas vacaciones de alto vuelo" por la cantidad de dinero mal habido disponible, mientras le autorizan a volver a abrir la "trampa caza pueblo". Desengáñense compadres que el castigo efectivo y quien sabe sí se arriesga de nuevo ante el inmenso negocio, tiene que ser privación de la libertad, Cárcel que, quizá por mantener el "buen nombre" y hasta por estar conviviendo en espacio limitado con toda clase de malandros lo retiren de su dolosa actividad comercial. Podrá alegarse, porque no lo sé que, no hay disposiciones legales que permitan tal tipo de castigo y yo contestaría, si la Asamblea Constituyente que saca cualquier clase de acuerdos fuera de agenda hasta por fruslerías, si después de más de 1 año de sesiones no haya recibido una solicitud al respecto o no ha dispuesto de motu propio de una tarde para elaborar y aprobar una ley que permita el castigo de tales delitos, en beneficio de la población en general,

Formando parte del despelote encontramos la anarquía bancaria que campea a sus anchas, al menos en gran parte del interior del país. Todos recordamos que ante la queja constante de los "viejitos y demás pensionados" el Presidente haciendo uso de su autoridad impuso que, los pagos por concepto de pensiones se realizaran en una sola vez es decir que, no se fraccionaran en varias entregas el monto de las pensiones, por añadidura tal disposición la amplió a toda persona que se presentase en las taquillas de los diferentes bancos a efectuar retiros de sus cuentas. Esta disposición aunque con algunos tropiezos explicables por la premura se acató de inmediato, dejando a los clientes bancarios satisfechos, infortunadamente con el aspecto negativo del trasiego de papel moneda del último cono monetario hacia Colombia, sangría que continúa incontenible al punto de que todavía es práctica frecuente el precio diferencial cuando se paga con "punto de ventas" más caro que cuando se cancela en efectivo que, indefectiblemente te entregan la mercancía a menor precio, siempre en busca de los "billetes" para negociarlos en el vecino país.

Esta circunstancia ha llevado a una importante escasez de papel moneda y en consecuencia que, los bancos no puedan satisfacer el monto de los retiros solicitados, recurriendo a la práctica de una especie de "corralito financiero" contraviniendo lo dispuesto por el Ejecutivo y que en frecuentes casos no alcanza ni para pagar el taxi de regreso (saliéndome del tema cualquier "carrera" cuesta más de 100S.). Este problema de la imposibilidad de obtener efectivo dificulta muchas operaciones del pequeño comercio y como hay que estar dejando parte de los vueltos, se ha hecho una práctica frecuente que el vendedor se queda como utilidad adicional en el vuelto porque alega que no tiene como fraccionarlo por la escasez agregada de los billetes del cono anterior. Como puede observarse la orden ejecutiva del Presiente fue buena por algunos días, no sé si semanas, pero ya volvimos a la misma y corrupta práctica del "corralito" ya que las personas que necesitan de manera inaplazable el efectivo, o los mafiosos que lo quieren para negociar en Colombia, recurren de forma irregular a las propinas salvadoras, lo cual se nota hasta cuando un cliente llega y de lejos el funcionario del banco lo llama y le entrega un sospechoso paquete.

Pero algo casi tan frecuente como la escasez de efectivo, se ha vuelto la inoperancia de los "puntos de ventas", los cuales con frecuencia además de no dar ingreso al sistema, presentan una serie de irregularidades que, perjudican a los usuarios y si no fuera porque los comerciantes sufren de las mismas irregularidades, la honorabilidad y el crédito de la clientela estaría por el suelo. Sorpresivamente la mayor inoperatividad es la que presentan los bancos del Estado como son Venezuela, Bicentenario y del Tesoro al punto de que algunos piensan que es saboteo, porque se supone deben ser los de mayor eficiencia por la cantidad de dinero que movilizan y la inmensa cantidad de clientes prácticamente cautivos a los cuales sirven.

El empeño en que los clientes utilicen los sistemas electrónicos que no hace falta publicitar, porque con la carencia de efectivo y la inseguridad rampante es los más recomendable y lo más seguro en nuestras circunstancias, infortunadamente la ineficiencia por múltiples razones: que la plataforma está caída, que se fue la electricidad, que se calló internet, sin tomar en consideración las incontables veces que se recibe como respuesta "operación fallida" sin más explicación, aparte de los numerosos errores que coadyuvan a la formación de enormes colas para pagar, no se si por defecto de los equipos de la banca. Con alguna frecuencia rechazan operaciones por lo que llaman Código 51, es decir saldo incompleto para la operación y cuando se efectúa el reclamo luego de regresar de la ciudad desde donde se intentó la fallida operación con el consecuente perjuicio del usuario, se limitan a decir que, no saben qué pasó, pero que disculpe. Algo similar sucede con las operaciones llamadas "transferencias" que también se ven obstaculizadas, obligando a revertir numerosas transacciones comerciales porque no se pudo realizar la transferencia y con mayor frecuencia operaciones entre particulares donde en las condiciones de nuestra pequeña economía se venden y compran pequeñas cosas de producción familiar como jabones artesanales, productos de repostería, algunas panaderías caseras venden panes, pequeñas confecciones de ropa o servicios de lavandería que, tienen que fiar a riesgo por los problemas para transferir. Revisemos y mejoremos.



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Edgar Valero Díaz

Ingeniero Agrónomo.

 edgarvalerodiaz@gmail.com

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