En alguna oportunidad fuimos excelentes fabricantes de bienes y servicios para la industria petrolera y agrícola, que la burocracia de estado no conoce a plenitud, a saber:
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Intercambiadores de Calor
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Recipientes a presión
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Columnas de destilación de crudos
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Reactores
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Tanques y esferas para el almacenamiento de Combustibles
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Aeroenfriadores, Fin Fan Coolers
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Calderas de vapor
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Generadores de Vapor portátiles
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Tuberías para el transporte de hidrocarburos y agua
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Tuberías Conduit y EMT para el cableado eléctrico
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Tornillos, pernos y espárragos de alta calidad estructural
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Filtros y Separadores de Gases combustibles
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Electrodos y alambres para soldadura eléctrica
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Bombas centrífugas
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Balancines
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Maquinarias agrícolas
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Tableros eléctricos y de control
Muchas de estas empresas comenzaron a emigrar y cerrar sus puertas mucho antes que el Cdte. Chávez asumiera el liderazgo del actual proceso revolucionario. Sin embargo, no se pudo contener este proceso de desindustrialización. Al contrario, el proceso aceleró su marcha, impulsado por el imperialismo mundial. Pero dejó de hacer nuestro proceso revolucionario, que si hicieron otros procesos revolucionarios como China, Vietnan e Irán, que sí pudieron mitigar o revertir esta debacle.
Es una pregunta que ha sido motivo de mucha reflexión por aquellos que creemos en este proceso revolucionario, pero que levantan una voz crítica ante la ausencia de la autocrítica, rectificaciones y auténticos planes de desarrollo industrial con recursos financieros apropiados y garantizados.
En la otra cara de la moneda, se encuentran los trabajadores con una altísima especialización en diferentes tecnologías, artes y quehaceres, que no saben de economía, pero si mucho de producción. Esperan del Pte. Maduro las rectificaciones que rompan con esta dinámica asfixiante. Trabajadores medio subsistiendo y desempañando tareas ajenas a su experticia profesional. Lo hacen con mucha dignidad, pero con la esperanza que en breves tiempos vuelva al país una real reactivación económica, que los inserte de nuevo en proyectos donde puedan aportar sus conocimientos, destrezas y habilidades que forjen un verdadero desarrollo industrial.
Por último, es necesario comentar el contenido del presupuesto nacional entregado por la Vicepresidenta Delcy Rodríguez a la ANC, donde anunció una inversión social que alcanza un poco mas del 75 % del mismo. Podemos de nuevo preguntarnos, ¿Dónde están los recursos que respaldarán la anunciada reactivación económica por parte del Pdte. Maduro en la entrevista realizada por Ignacio Ramonet?. De nuevo caerá esta esperada reactivación económica pura retórica o una elemental práctica de voluntarismo, anunciando solo los buenos deseos para el 2020. Esperemos que pronto se anuncien al país las inversiones necesarias para una reactivación económica, único camino para revertir el actual y nefasto proceso de desintegración familiar que trae consigo la migración.
