Gobernar en tiempos de crisis económica mundial, pandemia viral global, bloqueos y acosos al estilo Nazis

Desde el año 2019, diversos analistas/expertos económicos, asesores financieros, académicos y ejecutivos de empresas de inversión de Europa y los Estados Unidos, nos advertían de cómo nos aproximábamos, cada vez con mayores evidencias, hacia un complicado desenlace económico mundial, definido por algunos de ellos como un grave y riesgoso escenario de recesión económico mundial. Algunos apuntaban hacia la insistencia en la construcción de los denominados derivados o instrumentos financieros de inversión basados en las expectativas de rendimiento hacia el mediano y largo plazo de los intereses obtenidos por la entrega de préstamos hipotecarios para sectores como el inmobiliario y otros. Es decir, que esos instrumentos no se construyen sobre la base de un dinero o valores realmente existentes, sino que se elaboran paquetes/instrumentos/acciones diferenciadas, soportadas en las proyecciones de un dinero que se cobrará y recuperará entre los 10, 30 y más años hacia el futuro. A partir de esas proyecciones de posibles ganancias financieras, se construyen otros instrumentos y luego otros. De allí surgen las denominadas burbujas económicas que desencadenan graves crisis económicas con impactos mundiales. A esta grave situación de riesgo se sumaron las más diversas sanciones, bloqueos, medidas y acciones coercitivas desde naciones como los EEUU y sus aliados Europeos contra otras naciones como China, Federación Rusa, Irán, Cuba, Siria, Irak, Nicaragua y Venezuela. Estas medidas de castigos por razones fundamentalmente geopolíticos, impactan y agravan los flujos comerciales y financieros internacionales.

Esta grave situación económica internacional vislumbrada desde comienzos del año 2019 ha sido agravada de manera exponencial por la aparición de una gran variedad de mutaciones/recombinaciones de los Virus tipo Coronas hacia múltiples cepas virales en las más variadas regiones del mundo. Son muy altas las tasas de morbilidad y mortalidad registradas en diversas regiones ubicadas en Europa, en los Estados Unidos, en la India y en países de Sur-América como Brasil y Colombia. Hasta ahora, entre los siglos XX y XXI habíamos conocido dos manifestaciones de estos virus como pandemias (por su extensión y simultaneidad en diversas regiones y países) en 2002 la del Síndrome Respiratorio Agudo (SARS, por sus siglas en inglés) originada en China, afectando 26 países, ocasionando 8.098 casos de contagios confirmados y 774 fallecimientos por la enfermedad. Luego de ocho meses desde la detección de la enfermedad viral, para el mes de julio de 2003 ya había sido controlada en todos esos países. Luego se detectó en 2012 el primer caso de otro brote del virus del Síndrome Respiratorio Agudo del Medio Oriente (MERS por sus siglas en inglés) en Arabia Saudita llegando a registrarse 2.494 casos confirmados de contagiados y 858 fallecidos en un total de 27 países. De estas dos pandemias anteriores es indispensable obtener las más detalladas y amplias informaciones para aprovecharlas como parte de los diversos conocimientos para enfrentar esta segunda, actual y prolongada pandemia viral de Síndrome Respiratorio Agudo de 2019 (SARS-Cov-2 o Covid-19). En esas circunstancias anteriores no existían y por tanto no se aplicaron vacunas contra esas dos manifestaciones del virus, surgido uno en China desde las cobayas y el otro desde los camellos en Arabia Saudita y expandido hacia otras naciones del Medio Oriente.

En medio de estas dos graves circunstancias económicas y sanitarias han tenido que manejarse los Gobiernos y Estados de la 193 naciones que conforman la Organización de Naciones Unidas (ONU) y por tanto de uno de sus múltiples organismos especializados adscritos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) con la finalidad de mantener políticas de Salud Pública y de Protección Social para intentar garantizar la salud, la atención médica y el bienestar de las mayorías sociales que conforman sus respectivas poblaciones o componentes demográficos. En estas graves y difíciles circunstancias hemos logrado conocer, en tiempo real, las diferentes actitudes, comportamientos, decisiones, intenciones y verdaderas fundamentaciones ÉTICAS de gobernantes, jefes de Estado, burócratas públicos y privados, académicos, científicos, empresarios, ejecutivos de empresas, profesionales de la comunicación y activistas políticos frente a la peligrosa enfermedad y en particular ante las necesidades TRASCENDENTALES de garantizar la protección de las salud, el bienestar y la vida de los habitantes de sus respectivos países. Hemos visto y conocido, desde los más empeñados y esforzados trabajos para proteger las vidas humanas, pero también hasta las extremas acciones de irresponsabilidad, ligerezas, burlas, actitudes criminales en contra de las poblaciones. Orientadas estas últimas por el afán de mantener o acceder a espacios del Poder Público o beneficios económicos y consulares/diplomáticos otorgados por los funcionarios de Estado y Gobiernos promotores de castigos, bloqueos, sanciones y las más crueles (Nazis) medidas contra poblaciones nacionales enteras.

El caso Venezolano como Nación, Estado y Sociedad es una situación que merece atención, investigación, análisis específicos, detenidos y basados en informaciones y datos duros de su realidad económica, diplomática, social, sanitaria, institucional y cultural. Es necesario recuperar el rigor investigativo y humanístico, la responsabilidad académica y científico-técnica, la reflexión crítica, la visión de miembros de una Nación Soberana y Republicana, más allá de las ideas y simpatías políticas, religiosas y geopolíticas que se comparten. Apoyar, auspiciar, defender y luego desarrollar iniciativas y acciones para ocultar las medidas coercitivas promovidas y coordinadas por funcionarios de Estado y Gobiernos de los Estados Unidos de Norteamérica contra los habitantes de Venezuela, muestra el perfil ÉTICO de estas personas. Someter a la inmensa mayoría de una población nacional, como la venezolana, a las extremas, crueles, criminales y NAZIS medidas de sufrimientos, merecen ser llevadas a las más variadas instancias nacionales, regionales y mundiales (multilaterales) para ser investigadas como Crímenes de Lesa Humanidad. Los venezolanos hemos logrado seguir adelante en esta desigual lucha para mantenernos sanos, vivos y con los ánimos en alto enfrentando estas criminales acciones planificadas, organizadas, promovidas y coordinadas desde las más diversas oficinas de la burocracia pública de los EEUU y sus aliados.

Los venezolanos contamos en nuestra esforzada, dura y heroica Historia para conformarnos como una Nación Republicana y Soberana con extraordinarias experiencias de éxito para manejar situaciones muy adversas, difíciles y con limitados recursos. El cultivo de una profunda Conciencia Histórica Nacional como Venezolanos motivó a nuestros antecesores y antepasados para construir soluciones efectivas y eficaces para enfrentar y superar las más exigentes dificultades y adversidades. Por ejemplo, cuando investigamos la Historia para Controlar y Erradicar la Malaria o Paludismo en Venezuela entre los años de 1936 y 1963, nos encontramos con unas extraordinarias experiencias que pueden ser muy útiles al estudiarlas y aprovecharlas en medio de estos ataques Nazis en contra de todos quienes conformamos la sociedad venezolana. El equipo conformado y liderado por el médico egresado de la Universidad Central de Venezuela en 1930, con pasantías de postgrado y especialización en Malaria en el Instituto de Medicina Tropical de Hamburgo (Alemania) y luego con estudio de Doctorado en Ciencias de la Higiene con especialidad en Protozoología en la Universidad Johns Hopkins (EEUU) Arnoldo Gabaldón Carrillo ( Trujillo,1909- Caracas,1990) junto a todo un equipo de médicos, ingenieros, topógrafos, peritos, técnicos, administradores, oficinistas, bio-analistas, inspectores, conductores/choferes, obreros y rociadores de sustancias insecticidas, lograron erradicar más de 400.000 Kms2 del total de 600.000 Kms2 del territorio nacional afectado por esta peligrosa y mortal enfermedad que adquiría características de endemia y pandemia en muchas ciudades, pueblos y caseríos de Venezuela. En 1961 la Organización Mundial de la Salud (OMS) le otorgó a Venezuela y sus Malariólogos el certificado como el tercer país del mundo, después de la Unión Soviética (URSS) y los Estados Unidos (EEUU) en lograr erradicar la mayor cantidad de territorio antes afectado por la malaria o paludismo.

Este amplio equipo que conformó y dirigió la Dirección Especial de Malariología y en paralelo la Escuela de Malariología y Saneamiento Ambiental, logró contundentes éxitos en la lucha por construir grandes espacios de salud y bienestar para las mayorías sociales de Venezuela. Allí combinaban Liderazgo construido, gerencia, formación técnico-profesional permanente, supervisión y control de gestión, evaluaciones centrales y en el terreno, trabajos permanentes entre y con las comunidades, siembra permanente y ejemplar de la Ëtica de los Sanitaristas y Malariólogos Públicos.

Estuvieron conformando y dirigiendo toda esa política contra los zancudos o mósquitos (anofeles) que trasmiten los 4 parásitos o plasmodium del paludismo (malariae, vivax. ovale y falciparum) y transversalmente atacando otras enfermedades con las acciones de atención médica, investigación científica, saneamiento ambiental y construcción de viviendas desde los años 1936 hasta 1963. Durante esos años ejercieron el Gobierno de la República de Venezuela los más variados tipos de Gobierno y Estados. Aún cuando no formaban parte de los simpatizantes, militantes y auspiciadores de varios de esos muy diversos gobiernos, NUNCA se les ocurrió al exitoso equipo de malariólogos venezolanos liderados por Arnoldo Gabaldón Carrillo, Félix Pifano, Alberto José Fernández, Pablo Cova-García, Lacenio Guerrero, Arturo Luis Berti, Mario Montesinos, Andrés Sucre, Miguel Nieto y muchos otros, solicitar sanciones contra Venezuela, pedir que nos invadieran militarmente, que secuestraran y robaran los bienes y activos de Venezuela ubicados en el exterior. Jamás gestionaron, aplaudieron y justificaron las prohibiciones internacionales de compras y ventas de mercancías para el sector público y privado nacional. Eran CIUDADANOS VENEZOLANOS DE ESTADO Y NACIÓN. Esa reconocida nacional e internacionalmente experiencia de Salud Pública que constituye una de las gestiones sociales más exitosas de todo el siglo XX y el XXI en la Historia de Venezuela, merece ser estudiada, rescatada y aprovechada para mejorar sustancialmente el ejercicio de la gobernabilidad nacional, regional y municipal en estos tiempos de tantas dificultades y bloqueos internacionales.



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Germán Yépez Colmenares

Historiador - Profesor de la UCV

 germilio.yeco@gmail.com

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