Ante la subida repentina del dólar paralelo y oficial la gente no para de angustiarse y decir que no quieren volver al pasado oscuro de los tiempos de la manipulación diaria del dólar paralelo que nos llevó a la época de hiperinflación.
Esa angustia colectiva genera expectativas negativas y temores que si el gobierno no logra contenerlo a tiempo pudiera desencadenar una ola especulativa y de aprovechamiento por parte de los manipuladores de precios afectando la creciente economía venezolana.
Es una angustia magnificada por las redes sociales, que podría crear una reacción en cadena que vuelque a la población a cambiar sus bolívares por divisas a fin de proteger el poder adquisitivo de sus ingresos. Y, una demanda de divisas insatisfecha pudiera inducir al caos por la vía de un "efecto mariposa".
Recordemos, que estos meses es cuando el comercio, los viajeros, importadores de oficio, entre otros, demandan más divisas. Sobre todo, el comercio, para garantizar las importaciones de mercancías provenientes de mercados lejanos como China y Europa para abastecer el mercado nacional en tiempos decembrinos.
Asimismo, recordemos que el gobierno nacional acaba de pagarles a todos los docentes, obreros y jubilados del sector educativo del país sus retroactivos salariales pendientes, la diferencia del bono vacacional, útiles escolares, uniformes, y otros bonos correspondientes.
¿Y qué hace la gente en Venezuela cuando cobra bonos adicionales, o les cae un dinero adicional?, tiende a gastarlo en bienes o servicios o a comprar divisas para que no se les devalúe. Son algunos de los factores directos o indirectos que han disparado la demanda de divisas en los últimos días.
Las posibles soluciones para evitar algún efecto caótico y volver a estabilizar el tipo de cambio y evitar efectos secundarios con impactos inflacionarios, hay tres herramientas manejables por el Gobierno:
- El primero, inyectar más divisas por la vía oficial, como lo ha iniciado el BCV el día de hoy, con el proceso de venta de US$200 millones a la Banca para contener la volatilidad cambiaria que no garantiza el Sistema de Mesa de Cambio entre las instituciones bancarias. Es importante destacar, que en lo que va del año 2022, el Gobierno ha inyectado más de 3.000 millones de dólares para estabilizar nuestro mercado cambiario.
- La segunda herramienta, es el control social de los precios por parte de los consumidores al exigir que los precios de ventas sean por medio de la tasa de cambio oficial y no por el dólar paralelo.
- Y, la tercera estrategia, sería la mano de hierro por parte de la Sundde y la Fiscalía General de la República para contener a los manipuladores de precios dentro del mercado de bienes y servicios venezolano.
- No podemos permitir que el dólar paralelo sea el que determine nuestro futuro económico, debe ser la economía real, por la vía del mercado de bienes y servicios, valga decir, por medio de la producción nacional y las exportaciones netas, quien determine los niveles de precios y de crecimiento de la economía.
- ¡Que el dólar paralelo no detenga el crecimiento económico que hemos tenido últimamente!
Correo: agiussepe@gmail.com
