Es válido el intento del Gobierno de Venezuela de pertenecer a los BRICS, un interés que no es exclusivo de gobiernos de izquierda en formar parte del bloque de economías emergentes. Gobiernos de derecha, como el presidido por Luis Lacalle Pou de Uruguay, avanza en los BRICS y en un acuerdo de Libre Comercio con China.
La decisión unilateral de Uruguay, generó hace unos meses tensiones diplomáticas con sus vecinos argentinos porque esta se hizo de forma unilateral sin el MERCOSUR. La diplomacia de China ejerció su mediación en el asunto, logrando reanudar el proceso de ingreso de Argentina a los BRICS descartados en la gestión de Mauricio Macri.
Los países BRICS representan más de la mitad de las ventas online del mundo. Obviamente que los Estados Unidos consideran a este bloque geopolítico como una amenaza. Sus cinco países países miembros parecen avanzar de forma más acelerada, sin que la guerra entre Rusia y Ucrania lo afecte. A esto se le agrega el plantearse una moneda de los BRICS.
La viabilidad del funcionamiento de la moneda de los BRICS pudiera llevar su tiempo, lo cual reducirá significativamente las transacciones en dólares estadounidenses.
¿Qué puede hacer un país improductivo en los BRICS?
Los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) buscan fortalecer sus economías, afianzar sus mercados naturales y expandirse sin tener la carga financiera por realizar comercio en dólares. En nuestro caso, no será fácil desmontar la estúpida dependencia de la economía venezolana hacia el dólar, teniendo en cuenta los actores gubernamentales y opositores que nos llevaron a una dolarización de facto.
Sin duda resultó ser una absoluta torpeza histórica la de financiar con los dólares de PDVSA, la economía de puerto de la vieja y nueva burguesía parasitaria. Si bien es cierto que tenemos las mayores reservas de petróleo del mundo, pero sin esa capacidad de colocación en el mercado que teníamos en el pasado.
En estas circunstancias, nuestro petróleo pesado y extra pesado tiene más ventajas su colocación en mercados naturales de América y de Europa. Actualmente, Brasil triplica a Venezuela en producción petrolera; Por tal motivo, no se debe descartar el mercado de los Estados Unidos, el cual fue retomado recientemente con Chevron. De la recuperación económica del país dependerá su éxito comercial con sus socios comerciales de la CELAC, MERCOSUR, CARICOM, UNIÓN EUROPEA y los BRICS.
No es una exageración señalar que si las condiciones no cambian significativamente, Venezuela puede tardar entre 40 o 50 años en recuperarse.
No es mucho lo que se pueda hacer en los BRICS, si Venezuela continúa estancada en materia económica y desmejorando en salud, educación, servicios públicos y calidad de vida. El país necesita decenas de miles millones de dólares de inversión para incrementar su producción petrolera en más de dos millones de barriles diarios.
Lo primero debe ser la recuperación económica de Venezuela
Según expertos petroleros, se necesitan entre siete y diez años y más de 100 mil millones de dólares para recuperar la producción petrolera. Un dinero que debe salir de una ayuda financiera, bien sea de la banca internacional, los tradicionales organismos multilaterales o de los BRICS.
De igual forma, el país requiere renegociar el pago de deuda contraída con varios actores internacionales, incluida China y Rusia. En el manejo del Fondo Chino existe una amplia y documentada lista de costosos chanchullos que le están saliendo muy caro al país.
Será que a las Potencias Extranjeras les resulta más provechosa la ruina continuada de Venezuela. Es que al fin al cabo, la lógica hace pensar que a las grandes potencias, lo que les interesa es disponer de las materias primas a precios irrisorios y más si se las ponemos fácil.
A pesar de las dificultades, el sector agrario está dando señales de ligera recuperación, quizás porque no quedaba de otra. Una sensación que se combina con la economía comercial de los bodegones.
Guste o no reconocer, de las relaciones con China y Rusia no existe casi ningún vestigio de generación de empleo. Caso contrario dejaron las criticadas relaciones de Venezuela con el Sistema Capitalista de los Estados Unidos, en cuanto a que un conglomerado de industrias de enclave tuvo importante presencia en Venezuela generando empleo que no regresará.
La realidad es que no se trata de los Estados Unidos, ni de los BRICS. Se trata de nosotros y del fracaso continuado de una dirigencia política que nos llevó a una catástrofe por no saber manejar los cuantiosos petrodólares ingresados desde la nacionalización del petróleo en 1975 hasta nuestros días.
Venezuela debería ser la envidia del mundo como lo es Noruega, Qatar o Emiratos Árabes Unidos. Somos un país que lo tiene todo para atraer más turistas que la misma República Dominicana, segunda potencia turística de América Latina.
En los Estados Unidos, antes de la administración de Donald Trump, hubo todo un esfuerzo colectivo para atraer en California a millones de turistas chinos. Esto incluyó hoteles con robots, adaptación gastronómica para más de 3 millones de turistas chinos.
La asociación de turismo estadounidense calcula que cada visitante chino gasta en promedio 7.200 dólares por persona. Los californianos sofisticaron su industria turística para la atención en mandarín con un impacto en la industria hotelera, alimenticia, tecnológica, de entretenimiento. Las guías en mandarín no faltaron en museos y parques.
Adicionalmente, el sistema de pago para la atracción turística californiana de la nación asiatica, ofreció alternativas como las Apps AliPay y WeChatPay. De igual forma, la industria publicó contenido en la red social WeChat, con más de 1.200 millones de usuarios. En definitiva, sólo a la ciudad de Los Ángeles le ingresan más de 47 mil millones de dólares anuales por turismo.
En el 2018, el Departamento de Comercio de los Estados Unidos, informó que más de 33 mil millones de dólares dejaron los turistas chinos a los Estados Unidos.
Más de 97 millones de turistas chinos viajan por todo el mundo. Seguramente son muy pocos los chinos que visitan Venezuela, como también los nativos de otras latitudes.
Estamos mal, pero no vamos tan bien
Lo cierto es que si en 1998 estábamos mal, algo que años atrás lo había reconocido a regañadiente Teodoro Petkoff, pero luego de 25 años, lo que estamos es peor, sin que el gobierno lo reconozca. Por muchas razones, quiero apostar por la recuperación del país. Pero no basta con decir métanme en los BRICS si nada cambia, es urgente y necesario con o sin los BRICS que se produzcan profundas transformaciones en lo económico para una verdadera recuperación del país.
Un reportaje de la BBC asegura que Venezuela podría ser una potencia turística, pero nunca lo ha sido. Solo Margarita pudiera recibir más de 3 millones de turistas extranjeros. Países de la región como Cuba, Aruba, Barbados, Bolivia y Paraguay reciben muchos más visitantes que Venezuela. Quiere decir que algo han hecho para atraer turistas, careciendo de las variedades de paisaje y potencialidades que tiene Venezuela.
Por otra parte, una posible recuperación de la producción petrolera tendría a nuevos competidores regionales como Brasil y Guyana. En cuanto al Arco Minero, resulta una alternativa con un altísimo costo ecológico, con un sin número de problemas sociales al que no se le ve el "queso a la tostada".
Quizás uno de los pocos logros en materia económica, sea el crecimiento de las exportaciones de camarones. Este es el segundo rubro de exportación del país, después del petróleo, los camarones criollos se están vendiendo en el mercado de Europa, los Estados Unidos, China y Rusia. De igual forma, se seguirán vendiendo en la medida en que aumente la producción, independientemente que Venezuela ingrese o no a los BRICS.