Decenas de denuncias son recibidas
diariamente. La tierra de nadie es el refugio de consumidores y la zona
libre del expendio de todo tipo de sicotrópicos.
Cabe preguntarse entonces.
¿La escuela de Trabajo Social, la de sicología, o cualquier otra,
no se dan por enterados? ¿Será que deberé tomar las grabaciones filmadas
y hacerlas públicas ante nuestra Asamblea Nacional para solicitar algún
tipo de acción que permita a las autoridades pertinentes abordar esta
dramática situación?
Ciertamente que deprime ver
a las autoridades de esta casa de estudios inertes y fingiendo demencia
ante esta situación. No puede haber ética profesional alguna en los
docentes que profesan inculcar valores, cuando ven a diario a estos
jóvenes suicidándose en la adicción sin hacer absolutamente nada.
Es un llamado a la ministra
Yadira Córdova, de educación universitaria, para que tome cartas en
el asunto. La complicidad de la rectora en hacerse la vista gorda ante
este dantesco espectáculo en sus predios debe ameritar sanciones y
medidas importantes.
El Presidente comandante aprobó
en el mes de mayo la creación del Sistema Nacional de tratamiento de
las Adicciones y por tanto la ONA y FUNDARIBAS, órganos rectores de
éste sistema tienen que asumir la tarea de una forma u otra, la supuesta
autonomía universitaria, tan manejada políticamente por los rectores
de la oposición de nuestro proceso revolucionario bolivariano, no podrá
ser usada para aislar y permitir la destrucción de nuestra juventud.
Hay que hacer algo y urgente.
La droga es el arma del imperio
para anestesiar y destruir a nuestras jóvenes generaciones, actuemos
con firmeza.
Viviremos y Venceremos.
brachoraul@gmail.com