Extrañamente, cuando está más que demostrado, que el asalto al poder por parte de grupos opositores con apoyo financiero, diplomático y propagandístico de EE.UU, en su cuarta, quinta o enésima fase está prácticamente derrotado, los grupos violentos lanzan su ataque contra las universidades públicas que en su gran mayoría permanecen firmes en defensa de la institucionalidad y la constitución, de la paz.
Los violentos manifestantes incendian el recinto universitario, el transporte, la biblioteca, la UNEFA. Es el actuar imperial practicado en todo el mundo con miras a socavar el imaginario colectivo. De colocar a la sociedad contra la pared. ¡Te rindes o te destruyo!
En la Universidad de Carabobo, sus autoridades permiten y financian el entrenamiento de grupos paramilitares, En la Universidad Central de Venezuela, su rectora, Cecilia García, introduce a los violentos y dirige las acciones contra el Estado. En la Universidad de Oriente, Milena Bravo, “flexibiliza” el funcionamiento, ahoga a los núcleos. Parece olvidar sus palabras durante el paro profesoral de Fapuv del año pasado cuando en nota de prensa señaló que:
“En un estado de derecho tiene que haber la comprensión necesaria, lamento como Rectora y como madre que sean los estudiantes quienes esta vez se llevan la peor parte pero siempre buscaremos dentro de la universidad de oriente la manera de compensar ese tiempo perdido,…, descarta la palabra perdida, se habla de reprogramación del semestre, para ella perdida es algo terrible, catastrófico y eso no está pasando, todo esto tiene una salida”
Los rectores y rectoras de universidades autónomas pasan a la vanguardia subversiva, ¿qué buscan? O es sólo un mal cálculo. En principio es una fase más del plan, ahora serán las rector@s Cecilia García, de Primero Justicia y Milena Bravo, Acción Democrática, las cabezas visibles de la oposición. Ellas están claras y consientes del papel decisivo en la violencia o parálisis de la Universidad. Están decididas en el papel insurreccional que deben jugar, en su conciencia opositora es necesario a cualquier costo llevar al país al caos, a la guerra, a la ingobernabilidad política, económica y social.
Con el apoyo incondicional de los EE.UU, cualquiera sea el escenario y la violencia, ellas se creen vencedoras y su acción depredadora y subversiva no tendrá límites. A lo interno de las universidades el mantener un clima de confrontación política impide la realización de elecciones rectorales y en consecuencia se mantienen en el poder.