“La única democracia en la que creemos es la democracia del pueblo, la democracia participativa, protagónica, cargada de fuerza e impulso popular”.
Hugo Chávez Frías (VI Foro Social Mundial, 27 de enero, 2006)
En varias oportunidades nos hemos referido al tema del turismo como estrategia económica, dentro de la nueva economía productiva de Venezuela que nos libra de la dependencia petrolera.
Ejemplos comprobados y concretos para afirmar que el turismo - la industria sin chimeneas - es una alternativa viable y ya está enrumbada, se expresa en los pasos importantes dados por la Revolución Bolivariana, como lo representa nuestra participación en la recién finalizada Feria del Turismo Mundial de Madrid, donde Venezuela tuvo un papel preponderante.
No sólo nuestra participación se limitó al stand o pabellón venezolano instalado en dicha feria, sino a la interacción y muestra de nuestras potencialidades turísticas en el mercado internacional, tal como lo manifestó en España la ministro del Poder Popular para el Turismo Marleny Contreras.
La cantidad de países y el intercambio de experiencias que allí se presentaron son muy significativas y abren las puertas de nuestro país al mercado del turismo, a pesar de la campaña negativa que a través de los medios de comunicación se ha tratado de vender ante el mundo, como parte de la guerra económica contra la Revolución Bolivariana.
En el marco del encuentro internacional de Madrid se mostraron nuestras fortalezas en el campo turístico y se pudo apreciar también, el interés que sobre las bellezas naturales de nuestro país muestra la Comunidad Económica Europea y los países de África, Asia y Oceanía por Venezuela.
Las condiciones están dadas y los pasos que hacia el fortalecimiento de nuestro potencial turístico se han iniciado, son un reto para el futuro y se asoman como una alternativa para romper los lazos, con la hasta ahora economía dependiente petrolera, sobre la cual han girado las decisiones de Estado y las políticas económicas de los últimos cien años en la Patria de Bolívar.
Es por eso que medidas como las tomadas por el Presidente Nicolás Maduro de crear la Universidad del Turismo, tiene una especial significación y se concreta con la creación de dicha institución de educación superior, en Barcelona estado Anzoátegui.
En Venezuela existen antecedentes y experiencias algunas exitosas - en un pasado reciente - en el campo de la educación para el turismo. Esto se expresa en universidades pioneras como la Universidad de Los Andes (ULA) y la Universidad de Oriente (UDO) las cuales quizá por un abandono o descuido a sus pensum de estudio, en los últimos años, no habían trascendido.
Esta situación desde luego está en sintonía con las políticas del turismo de la IV República donde de una manera epiléptica, se abordaba el turismo pero en un puesto no relevante de nuestra economía, gracias a la ya trillada dependencia petrolera que nos arropaba en todos los órdenes y de la cual ya comenzamos a liberarnos, incluso presupuestariamente.
En este sentido donde cobra interés para Venezuela, no sólo el potencial turístico de nuestra estratégica posición geográfica en América Latina sino la variedad de sus paisajes.
Desde luego unos de los más codiciados en el mundo para cualquier turista: montaña, rio, llanuras, playas, desierto, islas, tepuyes y estepas incomparables como las de la Gran Sabana (Canaima, Salto Churum Merú, etc.)
En este campo del turismo hemos insistido y realizado llamados a las autoridades del turismo nacional, como en el caso de la ministro del Poder Popular para el Turismo Marleny Contreras, de quien sabemos se ha entregado de alma y corazón a esta materia. A ella hemos insistido para que se avoque a la creación de una extensión o núcleo de la Universidad del Turismo en el estado Táchira.
Existen unas ventajas comparativas que podrían servir de plataforma para tal decisión y además, contribuirían al desarrollo estratégico de esta región de los andes venezolanos conectada a los circuitos turísticos de la Sierra Nevada de Mérida, los llanos venezolanos (Barinas y Apure) , los Médanos de Coro y la frontera con Colombia.
La exigencia podría tomar en cuenta la existencia del Hotel Montaña de La Grita, una infraestructura diseñada y creada por el arquitecto Fruto Vivas, orgullo del Táchira y de toda Venezuela, quien a través de esta fructífera obra (como es el Hotel de Montaña), apoyó en su momento (década del 60-70) a unos emprendedores griteños quienes vieron su sueño hecho realidad.
Los avatares del tiempo han hecho que este hermoso hotel turístico haya pasado de varias manos privadas a entes públicos y a través de la Alcaldía de Jáuregui se concretó una negociación que utilizó recursos del Estado venezolano (antigua CVF) con un crédito para la citada Alcaldía, la cual no ha podido darle una utilidad y un funcionamiento idóneo a esta bellísima infraestructura hotelera.
En este sentido, un grupo de griteños preocupados por esa maravillosa obra de Fruto Vivas, hemos insistido en que debiera dársele una utilidad pública de carácter educativo y conectarla a la recién creada Universidad del Turismo, partiendo del mismo concepto integral de educación y acorde con las características que para la industria turística de nuestro país tienen los andes venezolanos.
Las nuevas generaciones de andinos y de jóvenes de todo el país, incluso de otras naciones de América Latina, podrían a través del ALBA, la CELA, UNASUR o el Merco Sur encontrar allí una estratégica formación y un formidable recurso humano para la industria del turismo y fortalecer así el potencial económico de Venezuela en una economía socialista.
Proponer el nombre del insigne Fruto Vivas para una Escuela de Turismo en el Táchira no es una idea descabellada. Al contrario, es un reconocimiento para la genialidad de este prodigioso arquitecto venezolano, quien trasciende nuestras fronteras y podría así quedar inmortalizado su pensamiento y su monumental obra del Hotel La Montaña de La Grita.
¡Amanecerá y veremos!
