• Se hace indispensable revitalizar y dotar de una plataforma de lucha unitaria y coherente, a la Federación de Centros Universitarios (FCU), que encabezó gloriosas gestas no sólo en función del país, sino, por las reivindicaciones propias de los estudiantes y, en pro de la transformación de los Estudios Universitarios.

• En la misma situación de parálisis se encuentran otras federaciones universitarias, por lo que el rescate de las mismas para ponerlas a todo con la nueva realidad nacional, se hace necesario y perentorio.

Si es realmente alarmante la situación general de la Universidad Central de Venezuela, a todos sus niveles, aunque todavía aparece con el número 34 del ranking regional de universidades, la situación del movimiento estudiantil no solo es alarmante sino, angustiante.

Inmenso daño le hizo al movimiento estudiantil ucevista, la asociación incondicional que mantuvieron con el equipo anterior que dirigió la UCV y los mantuvo subvencionados por razones de carácter político.

En efecto, la dirigencia estudiantil que asumió los cargos de dirección de la Federación de Centros Universitrarios (FCU), de simpatía y militancia con la ultra derecha nacional, fue subvencionada por las autoridades de la UCV, para que manifestaran, opinaran y se incorporaran a las conspiraciones que ellos organizaban a nivel nacional contra el gobierno bolivariano revolucionario. Ese fue el papel que jugaron, al margen de sus luchas quedaron las reivindicaciones propias de los estudiantes, las mejoras de condiciones de estudio y ni pensar la transformación de los estudios universitarios, que se requiere con urgencia.

Todo eso fue echado al baúl de los recuerdos y sólo llegue a ver escasas declaraciones muy puntuales, criticando al gobierno nacional y tratando de encabezar marchas, frustradas, contra el gobierno, que no cuajaron a pesar de tener todo el financiamiento para organizarlas.

Se podría entender, que la comunidad ucevista, pudiera haber tenido sectores de oposición al gobierno, eso es normal, pero tampoco, se sentía representada por un grupo de eunucos políticos que asaltaron la dirección del movimiento estudiantil, con un solo propósito hacerle oposición a ultranza y teledirigidos, al gobierno, alejándose de las necesarias y urgentes reformas que el sistema universitario en general reclama.

La parálisis de la FCU y los Centros Estudiantiles de la UCV, se acentúo con la derrota de las fuerzas que se mantuvieron como parásitos plegados a la gestión de la Rectora y el equipo anterior de gobierno, cuya investigación solicitada por las actuales autoridades, reposa en el Ministerio Público y no sabemos, por los vínculos que tienes esas autoridades con algunos personajes que tienen influencia en el gobierno, va a ser adelantada. La investigación, tiene en cuestión, meses de haber sido solicitada y hasta ahora no hay ningún pronunciamiento, ni se ha visto a Fiscales del Ministerio Público, apersonándose en la institución para adelantar los procesos investigativos requeridos.

Grave daño, le hizo al Movimiento Estudiantil de la UCV, esta asociación de seudos dirigentes con la ultra derecha y el equipo rectoral, que se mantuvo por años "dirigiendo" a la UCV, pero en verdad su verdadero propósito era conspirar contra el gobierno revolucionario.

Y allí están los resultados, la FCU, paralizada, sus dirigentes no se ven ni en pintura. Del campus ucevista han sido retirada muchas de las Placas Emblemáticas, de estudiantes asesinados y reprimidos en otra época, como por ejemplo, la de José Montesinos, en las Escalera de Incendio de la Facultad de Farmacia, donde lo alcanzaron las balas asesinas de la Cuarta República, la de Livia Gouverneur, que estaba ubicada en los pasillos de la Escuela de Psicología en la Facultad de Humanidades, La de la conocida Masacre de Tazón, hecho que acaba de cumplir 40 años y que estaba ubicado, incluso, al frente de la FCU y hasta la de la Plaza Jorge Rodríguez, que fue retirada y creo fue restaurada por la Alcaldía de Caracas.

Se ha convocado nuevamente a los estudiantes para un proceso electoral, que culminará el 15 de noviembre, con bastante atraso, porque la fecha de vencimiento de las actuales directivos hace tiempo caduco. Ud. no ve discusiones programáticas, ni propuestas, sólo algunas pancartas, en algunas Facultades, con nombres de los nominados y organizaciones que los respaldan, pero la frialdad en el ambiente es notoria, precisamente porque no hay propuestas, no hay debates y los que se van ni siquiera presentan balance de sus actuaciones.

La situación del Movimiento estudiantil a mi juicio, es además de escandalosa, preocupante, no sólo por la el papel jugado por los estudiantes venezolanos a través de nuestra historia, sino, también, porque se requiere de la organización y lucha de los estudiantes para impulsar del desarrollo de las instituciones universitarias.

Pero esa, es la triste realidad, que hoy no presenta la otrora Máxima Casa de Estudios del país, que parafraseando el Himno que se entona en todos sus actos emblemáticos y académicos, parece que YA NO VENCE LA SOBRA, SINO, QUE LA SOMBRA LA HA ALCANZADO, LA CUBRE Y AMENAZA CON SEPULTARLA.