Venezuela es uno de los pocos países, gracias al comandante Chávez, que en sus leyes laborales protegen abiertamente al obrero, es decir las leyes son proteccionistas y les da al trabajador mayores beneficios y cuida que los empleadores no abusen por ser estos los inversionistas y dueños de las empresas.
Pero lo único que me preocupa y lo digo muy responsablemente es que en varias empresas dependiente del Estado estas leyes muchas veces las obvian y dejan que el trabajador sufra mucho ya que cuando tiene algún conflicto con alguna de estas empresas ya sea por diferencia del pago en sus prestaciones, por reenganche, pagos de salarios caído, u otra aplicación que conlleve al trabajador a utilizar los mecanismo para su defensa la representación patronal utiliza las miles artimañas para desconocer los beneficios, que el mismo estado describe en las leyes y la constitución.
Ejemplo palpable lo que sucede en nuestra industria petrolera, cuando algún trabajador entabla una querella contra la industria, ya sea por diferencia de pago, por salud o una aplicación que afecte su estabilidad laboral dentro de la industria, inmediatamente la representación patronal saca su artillería para buscar aniquilar cualquier pretensión que conlleve reconocer el daño que se le este ocasionando al trabajador..
En los últimos 3 años las demandas en contra de la industria petrolera específicamente de nuestro complejo refinador ha ido en aumento por cualquier concepto de los anteriormente nombrado, pero uno de los que más me llama la atención y sumamente me preocupa es por la salud, tenemos varios casos de trabajadores que presentan problemas graves de salud, que se encuentran al borde de la locura ya que, cuando salen de reposo el sueldo que cobran es una miseria y este no le alcanza para cubrir los gastos ya sea por las consultas y las compras de las medicinas.
Los que no laboran en nuestra industria seguro estoy que no creerán lo que describo, pero los que si laboramos saben que digo la verdad, hay muchos casos y pongo un ejemplo emblemático lo que le está sucediendo al compañero Fernando Olmedo, operador de planta en la unidad de conversión y tratamiento, por muchos años laboro en la planta de Alquilación y según los reportes médicos sus huesos se descalcificaron y hoy por hoy, se encuentra sumamente diseccionado, humillado y hasta olvidado ya que no consigue las ayudas necesarias que le pueda brindar la empresa, porque según tienen que esperar el pronunciamiento del Inpsasel, organismo que ya fuimos a solicitarle una investigación a nuestras áreas y por ser PDVSA empresa del Estado ha sido imposible contar con su ayuda.
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