-¿Un siglo de la industria petrolera se nos agotó la creatividad para repensar las políticas sobre hidrocarburos? Aún el petróleo en Venezuela no se agota, tenemos petróleo por trescientos cientos años y más, quiere decir que la política hidrocarburífera tampoco se ha agotado, tiene mucho que ofrecer en el país, sobre todo, con la necesidad de diversificar los contratos con empresas que procesen los hidrocarburos, que permitan añadir valor agregado, necesitamos inversiones productivas que permitan industrializar el petróleo en el país, así como hemos logrado soberanía en la extracción del petróleo, tenemos que lograr independencia y soberanía mediante coinversiones en el procesamiento del petróleo, debemos de ir dejando paulatinamente el esquema de simple exportadores de materia prima, asumir nuevos esquemas de negociación petroleros, en particular con empresas que sepan transformar la materia petrolífera, es de vital necesidad para alcanzar la plena independencia y soberanía del país.
La creatividad hidrocarburífera de la cual está hecho el venezolano, su vocación petrolera, está aún en proceso de desarrollo, somos en general un pueblo petrolero, somos hombres y mujeres hecho a imagen y semejanza del petróleo, no solo por la actividad petrolera, sino también por “La cultura del petróleo”, eso quiere decir que estamos permeado de la vida petrolera en el concierto de las naciones, por lo que nuestra vida gira alrededor del petróleo, del consumismo, de las importaciones, diríase, que sin petróleo no hay identidad, pero esto hay que cambiarlo, antes del “agotamiento del petróleo”, en ese horizonte debemos trabajar a largo plazo, “sembrando el petróleo”, invirtiendo en el desarrollo, amplio y diversificado, necesitamos manufacturas petroleras, valor agregado, participar en este nuevo negocio, no ya en la participación fiscal de la extracción, o los ingresos derivados de estos, sino en crear nuevos espacios de inversión industriales, en nuevas empresas mixtas, con participación del Estado, en proyectos de desarrollo petrolero, no solo energético, sino en petro-viviendas, en petro-plasticos, y cuantos derivados manufactureros sean productos útil para la vida cotidiana y el mercado.
Por eso no se agotan los negocios petroleros, hay espacio de inversión más profundo, alguien diría “aguas abajo” mediante nuevas industrias químicas que tienen un gran porvenir con el petróleo, miremos que hace el mundo con nuestro petróleo exportado, en que nos lo devuelven, ofrezcamos oportunidades de negocios, eso sí explorando posibilidades de reducción del consumo interno, para ser utilizado para la producción industrial, si solo si, se logra creando transporte público masivo, repensando un transporte para la sociedad que permita ser eco-ahorrador, potenciando la agricultura, con abonos químicos, liberando el petróleo para el desarrollo, para que en un mañana, no nos haga falta, el petróleo por el que hemos vivido, necesitamos ir dependiendo menos del petróleo, aprovecharlo ahora, para crear las fuentes energéticas del mañana, pero solo hoy el petróleo es la palanca para invertir en nuestro desarrollo futuro. El Petróleo aún tiene mucho que hacer por nuestro país, pensemos en las obras transformadoras que hay por hacer, ahorrarlo y valorarlo más nuestro recurso, para que sea posible, el sueño de Chávez, un país potencia, más grande por su independencia plena, ---regeneradora de los (as) venezolanos (as)---que por su riqueza petrolera, eso sí cambiando la cultura del consumo, puesto que de ello, va a depender las políticas públicas del desarrollo, en particular, de la materia petrolera, el ejercicio integral de la soberanía hidrocarburífera.