Por allí andan un montón de gente como ánimas del purgatorio vaticinando el desplome definitivo de la economía nacional a raíz de la artificial caída de los precios del petróleo, he visto que algunos camaradas han escrito algunas reflexiones profetizando que se acaban las misiones, las colas para comprar productos van a hacerse más largas y frecuentes, la inflación va a alcanzar cotas inimaginables, el salario se diluirá irremediablemente y por fin los zapatos me aprietan y las medias me dan calor….
Ciertamente la situación económica del país es muy delicada y el gobierno está haciendo algunos esfuerzos (aunque al parecer insuficientes o cuyos resultados son decepcionantes), para contrarrestar los efectos de la guerra económica (y mediática) que en su contra está en marcha no solo en Venezuela, sino en todo el planeta; lo que ha obligado –entre otras causas- a solicitar financiamiento ante países como China y/o Rusia; a este respecto la posición del presidente Maduro destinada a fortalecer los lazos políticos, comerciales y militares con ambas potencias euroasiáticas permiten hacer las siguientes consideraciones:
1. Como dijimos anteriormente, la caída de los precios del petróleo ha sido provocada artificialmente gracias al complaciente papel de países como Arabia Saudita y la catajarra de Emiratos al saturar el mercado petrolero contraviniendo lo dispuesto por la OPEP en lo que se refiere a cuotas de producción, en este sentido, solo Arabia Saudita a partir del año 2011, excede en cerca de un millón quinientos mil barriles diarios, este comportamiento se replica en otros emiratos como Kuwait, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, entre otros (http://www.elmundo.com.ve/noticias/petroleo/industria/grafico---paises-de-la-opep-exceden-sus-cuotas-de.aspx), no hay que olvidar las declaraciones del dirigente ultraderechista gringo Jhon Mccain agradeciéndoles a los sauditas su asqueroso "gesto", con lo cual delata parte de lo que realmente está detrás de dicha maniobra (http://hispantv.com/detail/2014/12/21/301983/mccain-hay-que-agradecer-saudies-bajada-petroleo).
2. Hay otro elemento que tal vez no lo veamos directamente relacionado con lo que hacen los sauditas, pero ciertamente está vinculado estrechamente a esta situación: el papel de Federación Rusa frente a la expansión de la OTAN. Al respecto, es necesario establecer que la oposición de Rusia a las pretensiones "atlantistas" utilizando como escenario Ucrania ha sido uno de los detonantes de la baja en los precios del petróleo, es decir el problema no es solo el "mal ejemplo" que da el gobierno venezolano con su "retrechería antigringa"; lo que está buscando EEUU y sus lacayos europeos y árabes es poner a Rusia de rodillas y obligarla a que negocie la expansión de la OTAN ante sus propias narices (amen de debilitar la posición del gigante euroasiático como potencia emergente a nivel mundial). En este sentido, la posición solidaria del presidente Maduro es acertada, ya que los gringos saben muy bien que teniendo éxito en este propósito contra Rusia, también tendrá éxito en su agenda contra el gobierno venezolano.
3. No obstante, hay elementos que llaman la atención, pese a las pésimas perspectivas que se abren en torno a los precios del petróleo hay dos declaraciones que llaman sobremanera la atención y que los sesudos analistas de la derecha y algunos auto tildados de "izquierda" parece que decidieron obviar: Arabia Saudita calculó el precio del barril de crudo para 2015 en 80 USD (http://www.telesurtv.net/news/A.-Saudita-calculo-presupuesto-de-2015-a-80-dolares-el-barril-20141226-0031.html), mientras que el responsable de la cartera de finanzas de Rusia lo estimó en 60 USD (http://mundo.sputniknews.com/economia/20141226/1032849497.html), sin olvidar las declaraciones de la responsable del Banco Central Ruso quien sin titubeos señaló que estimaban el precio del barril de crudo en 80 USD para los próximos tres años (http://globovision.com/banco-central-ruso-estima-el-barril-de-petroleo-en-80-los-proximos-3-anos/). Algo deben saber estos funcionarios para salir a dar tales declaraciones en un momento tan delicado.
4. Hay otro elemento que es importante considerar: el costo de barril de crudo proveniente del proceso de transformación del esquisto o del "fraking" tienen un costo aproximado de 50 a 60 USD (otros calculan que podría llegar a los 80 USD: http://www.elmundo.com.ve/firmas/rafael-quiroz-s-/los--nuevos--petroleos.aspx), las trasnacionales energéticas que actualmente están provocando un severo daño a la naturaleza con estas prácticas, y tambien subsidiando una enorme perdida en su patrimonio, hasta cuándo estarán dispuestas a soportarlo?
5. Por último, no hay que olvidar la alianza que Rusia y China han levantado en los últimos años y cuyo fin persigue potenciar las características de dos economías que buscan desplazar la hegemonía estadounidense a nivel mundial, ya China lo está haciendo (y paradójicamente sin disparar un solo tiro), mientras Rusia se viene preparando para enfrentar la arremetida de los EEUU y sus aliados.
Asumimos que el presidente Maduro esta consciente de esta situación y por lo tanto se ha alineado con Rusia y China, tal decisión no es de ninguna manera censurable, todo lo contrario. Sin embargo, es recomendable conocer los verdaderos alcances de los acuerdos que se suscriban, creer que los chinos o los rusos nos van a salvar del imperialismo es esperar que al sapo le salgan pelos antes del 31 de Enero de este año.
Por lo tanto, no creo descabellado señalar que la "crisis de los precios del petróleo" no debe extenderse más allá del 1er cuatrimestre del año, tomando en consideración los elementos descritos anteriormente. A lo interno, el gobierno nacional ha anunciado algunas medidas, en las que –se asegura- prevalecerá la inversión social, sin embargo, estimula cierta incertidumbre al relegar otras decisiones importantes, como la unificación cambiaria, el precio de la gasolina, y la materialización de la tan cacareada "transformación o transición hacia una economía socialista", algo que aún se ve bastante lejano en una país donde la banca privada ha manejado a su antojo el ingreso de la renta petrolera y contra la cual poco o casi nada se ha hecho.