El pasado martes 21 de mayo fueron convocados a una reunión los beneficiarios de la asignación de viviendas que la Caja de Ahorros y Bienestar Social de la Aviación Militar Bolivariana (Cabisoavia), está construyendo desde aproximadamente el año 2016.
Esta reunión se efectuó en la ciudad de Maracay y estuvo presidida por el General de Brigada Leonel González Rosales presidente de dicha entidad.
Es importante destacar que el urbanismo, llamado "La Gran Villa", se encuentra ubicado en un sector entre Cagua y Villa de Cura, llamado "las Guasduas", está compuesto por unas veinticinco viviendas, buena parte de ellas ya terminadas en su infraestructura.
A mediados del año 2017 se realizó una pre-adjudicación a un grupo de profesionales militares (https://twitter.com/AviacionFANB/status/878286166226849794), con el compromiso de que las viviendas serían terminadas y en el ínterin se realizarían los trámites para la obtención del crédito hipotecario, a la cancelación de un monto como inicial, así como la expedición de los documentos de cada vivienda.
Hace algunos meses, los beneficiarios fueron convocados a entregar los documentos para la tramitación del crédito hipotecario ante el Banco de la Fuerza Nacional Bolivariana (BANFANB) y algunos recibieron extraoficialmente, la notificación de que los créditos habían sido aprobados.
Entonces, la convocatoria con la que se inició esta nota, resultó para los profesionales militares "pre-adjudicados", el aviso de que posiblemente serían entregadas las viviendas; sin embargo, la sorpresa fue mayúscula cuando el Presidente de la Cabisoavia, General Leonel González Rosales, les informó a cada uno de los presentes, que para la asignación definitiva de la vivienda y protocolización correspondiente debían primero cancelar el monto de CUATRO MIL DÓLARES AMERICANOS EN EFECTIVO.
Como se podrá suponer, los beneficiarios quedaron estupefactos ante tal propuesta, sobretodo tratándose por un lado de viviendas ofertadas en el marco de las políticas que el gobierno nacional vienen implementando, es decir, tratándose de viviendas de interés social. Pero también, porque la mayoría de los "preadjudicatarios" son militares de bajos recursos.
El General justificó este "curioso" proceder alegando que los costos de construcción aumentaron exponencialmente; sin embargo, la entrega de dinero en efectivo y en divisa extranjera, causa mucha suspicacia; amén de que la mayoría de las viviendas ya están desde hace varios meses totalmente terminadas, aunado al hecho de que los créditos hipotecarios ya se encuentran en curso (y presumiblemente aprobados); y se había establecido hace ya algunos meses el monto de la inicial que cada adjudicatario debía cancelar una vez el banco aprobara las solicitudes.
Ante las quejas y preguntas confusas de los asistentes el general advirtió que quien no pudiera cancelar el monto le sería eliminada la "pre-adjudicación", ya que "habrán otros que sí están dispuestos a cancelar el costo"; sugirió que quienes no contaran con el dinero "vendieran una neverita, o un carrito y así podrían ir juntando"
Llama poderosamente la atención, la forma en que presuntamente, la Cabisoavia ha resuelto definir la venta definitiva de estos inmuebles, exigiendo un pago en moneda extranjera (algo que por lo menos nomilnalmente, está fuera de ley, pero además considerando que a los beneficiarios les resultará imposible conseguir el monto exigido.
Podría alargar esta nota haciendo especulaciones sobre la naturaleza y fines de una operación de este tipo; pero además muy grave si tal proceder cuenta con el aval de las máximas autoridades de este Componente y/o de la FANB. El malestar que tal exigencia va a causar no solo entre los afectados, sino entre aquellos miembros de la institución no contribuye para nada en la lucha por asegurar el bienestar de los uniformados, ni mucho menos en la percepción sobre la calidad moral de sus líderes.
