La agencia especializada Bloomberg coloca a Pdvsa al borde de un colapso financiero que puede impactar más severamente, tanto la producción de petróleo como su refinación, debido a dificultades para importar insumos como diluentes y falta de recursos para financiar las operaciones a los pozos con el fin de aumentar la productividad.
Quienes vivimos el sabotaje a Pdvsa en 2002 alertamos que luego de la normalizacion de las operaciones en campo se descartó el proceso de participación de la clase obrera protagonista de la heroica gesta. El saboteo directo del 2002 ahora se transformaba en un saboteo indirecto por personas que fueron "rescatadas" de la calificacion de despido de ley, justificada por razones "técnicas".
La nueva estructura operativa y la gestión dejó de lado la opinión y participación de los trabajadores especializados quienes objetaban que se descuidaran los proyectos de recuperación secundaria y mejorados para mantener y aumentar la producción de petróleo, toma de información basica de los yacimientos, análisis de laboratorio y los estudios integrados de yacimientos, cuya utilidad en la toma de decisiones es clave.
Ese fue el punto de partida para el declive del perfil de producción petrolera que ahora se ve más afectado por el escenario de bajos precios que ha afectado las finanzas corporativas en Pdvsa.
Las últimas decisiones del camarada Presidente Obrero Maduro persiguen detener la caída del potencial de producción de petróleo, que requiere de un nuevo modelo de gestión con participación de la clase obrera sindicalizada y no sindicalizada.
A partir de este proceso sería posible expandir la fuerza productiva, la soberanía petrolera y convertir a nuestra patria socialista en un país potencia en lo económico, político y social, ya establecidas como metas en el Plan de la Patria de Chávez.
