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PDVSA: ¿El cisne negro en la crisis venezolana?

La teoría de los sucesos del Cisne Negro es una metáfora que encierra el concepto de que cuando un suceso es una sorpresa (para el observador) y tiene un gran impacto, después del hecho, este suceso sorpresivo es racionalizado por retrospección. Nassim Nicholas Taleb.

Ya me había despedido en el anterior artículo por este año, pero como ha caído un rayo noticioso con las detenciones de altos ejecutivos de PDVSA, no me quise ir sin tratar este tema, y por vivir en una zona petrolera. Aunque la vida es muy corta uno no se puede dar el lujo de dejar pasar las noticias sin implicarnos, como dicen las sagradas escrituras, en razón de los denarios que cada uno recibimos al nacer. En esta convulsionada nación, la vida del que ha caído en desgracia no es ni mejor ni peor que la del que no ha caído, sencillamente es uno más, pero en el terreno de las confrontaciones, donde se dilucidan ideas y proyectos se pueden establecer acuerdos (República Dominica entere gobierno y oposición) para beneficio del pueblo y salir de esta crisis. No existe algo más peligroso en la política y en el poder que un fanático, porque solo almacena en su mente la idea, y la perversión de que las cosas se resuelven es destruyendo al que piensa diferente.

Muchas personas han visto un cisne y lo bello que son, además de ser blancos por naturaleza. Un cisne negro es algo extraño pero también existen. En modo de fabula o metáfora: El cisne negro es cuando se presenta o da una situación de alta improbabilidad que puede desencadenar sorpresivamente efectos colaterales destructivos en el sistema económico, político, y social como el que está causando esta hiperinflación, ahora sumado este escándalo petrolero.

Ya desencadenados estos acontecimientos muchas personas tratan de explicarlo en forma retrospectiva, buscando coincidencias con el pasado.

Lo que sorprende es que muchos casos de cisnes negros han sido detectados en estos 18 años cuyos informes de inteligencia reposan en organismos de seguridad y jurisdiccionales, pero lamentablemente los responsables de aplicar justicia no hicieron nada al respecto.

Las investigaciones tanto de los organismos jurisdiccionales así como de la Asamblea Nacional establecen complejos escenarios sobre estos casos que estremecen al país nacional e internacional: desde los más factibles, a los menos factibles, y a los más peligrosos. El cisne negro es considerado por expertos analistas en la materia como el escenario más inusual de presentarse, pero en muchas ocasiones puede llegar a coincidir con el más explosivo, destructivo y peligroso. En Venezuela el último cisne negro de importancia que se materializó, fue el del 23 de enero de 1958. ¿Y `por qué se dice que fue un cisne negro? Porque la actual crisis venezolana de anarquía encaja perfectamente con los análisis arriba expuestos. ¿Nos preguntamos estaremos a las puertas de otro cisne negro? Esa es la pregunta de las mil lochas.

La grave crisis económica que vive nuestro país nos involucra a todos los venezolanos: existen muchos políticos del gobierno y la oposición que tienen sus mentes mal estructuradas de una manera que no aprenden de las teorías sino de las prácticas de tocar el piano al revés, no de la experiencia que da o dio la alta gerencia. De nada sirven las reglas, solo los hechos de llenarse los bolsillos de forma ilícita. En estos últimos dos años se ha ido percibiendo un deterioro progresivo de la gobernabilidad, aumentando la confrontación, y la debilidad de las instituciones, aunada a la incompetencia de muchos funcionarios. En la medida que el gobierno avanza con el proceso constituyente 2017, la fractura se ha ido acentuando entre los poderes del Estado.

Toda la opinión publica nacional e internacional por la situación de emigración de ciudadanos venezolanos dicen: que, la situación política y social esta francamente mal, y que las cosas no van arreglarse en Santo Domingo porque los políticos siempre negocian acuerdos que no benefician al pueblo. ¿Pero el cisne negro aparecerá?… ¿Solo dios lo sabrá? Porque los responsables de esta situación, a pesar de conocer de la situación, no toman la decisión correcta bien por incompetencia, o por negligencia. No se pueden seguir confundiendo los intereses personales y grupales con la calamidad que viven todos los venezolanos. Es que no ven la amenaza en ciernes del cisne negro. ¿Quién pagará las consecuencias? Nadie más que el pueblo venezolano.

Los graves problemas que atraviesa nuestra querida Venezuela, el país más hermoso y rico de América Latina hoy con un futuro incierto para las nuevas generaciones donde sus ancianos viven el sufrimiento y la muerte.

Hoy en Venezuela, cada mañana, el venezolano se despierta, y se levanta con la esperanza de ver el día que Dios le depare, la desaparición de las colas, la escasez, la falta de efectivo, la inflación etc. El hecho de que habiendo serios problemas que resolver no es un argumento para mantener un discurso rencoroso, trasnochado, y lleno de resentimiento social con eso no se construye una nueva sociedad. El venezolano ya no lo acepta porque no le resuelve sus necesidades.

Llevamos varios años basados en la exclusión y no en la integración. Los políticos no deben estar por sus intereses políticos, deben trabajar por las necesidades del país y de sus ciudadanos. A medida que crece la inflación, el hambre, y la subida del dólar paralelo, más se detecta la presencia de ciertos cisnes negros en la palestra política.

Bye bye ¡adiós! Hasta el 2018.



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Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

 Percasita11@yahoo.es      @percasita

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