En estos días se ha querido convulsionar la país con una supuesta irregularidad cometida por el Presidente de Petróleos de Venezuela, Rafael Ramírez, cuando en una asamblea de nuestra principal empresa arengó a los trabajadores a defender la empresa y a señalar que quien no esté con el proyecto de país y de desarrollo de la empresa no debería formar parte de las filas de la Industria petrolera. Tal vez a la oposición golpistas se les ha olvidado el terrible daño que le hicieron a nuestro país con el paro económico petrolero y con el golpe de estado que propiciaron por mandato del imperio norteamericano y la derrota efectiva ejecutada por el pueblo y la fuerza armada para retomar el hilo constitucional y llevar adelante los planes de desarrollo, progreso y bienestar que para el pueblo venezolano significa este proceso de cambio y transformación, la revolución bolivariana que lidera nuestro comandante Hugo Rafael Chávez Frías y por ese olvido andan llevando a nuestro pueblo, mejor dicho tratando de llevar a nuestro pueblo, mentiras con la intención de afectar el normal desenvolvimiento del proceso electoral y buscar por esa vía una justificación capaz de brindarle al genocida George Bush una excusa para intervenir en nuestra patria tratando de matar el sueño y la esperanza que hoy se hace realidad en esta tierra de libertades y dignidad con una sociedad pluricultural y multiétnica con una democracia participativa y protagónica bajo la tutela de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela aprobada por mayoría absoluta del pueblo venezolano en el mes de Diciembre de 1.999.
Efectivamente el presidente de PDVSA, asumiendo su posición de revolucionario y de venezolano comprometido con las mejores causas de la patria ha señalado la necesidad de que el corazón de la empresa, que son sus trabajadores se identifiquen plenamente y sin ambigüedades con el proceso de transformación que está viviendo la principal administradora de la industria petrolera en Venezuela, cuyos recursos están siendo, por primera vez en la historia de nuestro país, distribuidos a los que siempre estuvieron excluidos, a los que no tuvieron nunca la oportunidad de ser atendidos oportuna y cordialmente por los médicos, odontólogos, oftalmólogos o cualquier otra especialidad médica, a la gran cantidad de venezolanas y venezolanas que no pudieron ir a la escuela, no pudieron terminar su bachillerato o no tuvieron acceso a la universidad, a los que fueron tirados al olvidos y pretendieron que fueran negados por los venezolanos, nuestros indígenas, a las madres sin recursos, a los abandonados en las calles, a los que durante toda su vida se dedicaron al trabajo productivo y de construcción de nuestro país: jubilados y pensionados, y que nunca le quisieron retribuir justamente el esfuerzo y la dedicación que ejercieron a favor de la nación venezolana. Tal vez los buruseros y mijajosos que siguen a Rosales y obedecen, cual perrito faldero, las pretensiones expansionistas e intervencionistas y genocida del pentágono norteamericano se sientan muy mal por lo que ha dicho el presidente de PDVSA, pero ellos no son la mayoría del país y no están al nivel ético o moral para hacer señalamientos en contra de lo expresado por el Ministro Rafael Ramírez, por cuanto ellos fueron los principales soportes para destruir nuestra economía cuando asaltaron, por mandato del imperio del norte, la industria petrolera y propinaron un golpe bajo a la población venezolana que nos causó una perdida de aproximadamente unos cuarenta mil millones de dólares.
Que sepa el camarada Rafael Ramírez que estamos totalmente de acuerdo y compartimos los criterios por él expresados a la par que hacemos un llamado a la conciencia militante de nuestro pueblo con las ideas de nuestro Libertador, Simón Bolívar, con el canto de nuestro padre cantor Alí Primera y con la acción revolucionaria de nuestro líder Hugo Rafael Chávez Frías para expresar la solidaridad en la acción y trabajar arduamente por la conquista electoral, pero con mayor fuerza en el sostenimiento ideológico y participativo del proceso revolucionario bolivariano.
Juan Griego, 5 de Noviembre de 2006