Camaradas. Con el telón de fondo de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, los precios del petróleo han aumentado cerrando la semana del 14 de septiembre hasta rozar los 80 dólares el barril del marcador europeo Brent. Este aumento es atribuido a "pérdidas" en el suministro mundial por parte de Venezuela e Irán.
Como sabemos tanto Irán como Venezuela estamos siendo sometidos al bloqueo financiero y económico por parte de Estados Unidos que afecta la producción de la industria petrolera nacional.
La OPEP ha disminuido las proyecciones de la demanda mundial de petróleo por los nuevos retos en las economías emergentes y en desarrollo, mientras que la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés) reportó que los "problemas en el suministro" siguen presionando al alza el mercado petrolero. La IEA dijo que a pocos meses para que entren en vigor las "sanciones" petroleras en Irán, viene un período crucial para el mercado petrolero.
Las "sanciones" petroleras en Irán por parte de EEUU persiguen detener sus exportaciones por el orden de 2 millones de barriles diarios, los cuales son comprados por países en Europa y la Región Asia-Pacífico, en los cuales existe incertidumbre sobre cómo reaccionar.
En el sector industrial petrolero de EEUU las compañías que producen del "Fracking" son vistas por las aseguradoras como un área de riesgo si no cumplen la meta para el año 2019 en sus proyectos de ampliación de la capacidad de los oleoductos hacia la Costa Este, que sigue limitando su capacidad actual de producción, según la empresa especializada WoodMac.
Según RBC Capital Markets en declaraciones a CNBC es preocupante la posible afectación de 800.000 barriles diarios si las protestas en la Región sur de Irak continúan, debido a la poca flexibilidad en la capacidad de producción mundial que impide aumentar el suministro, especialmente en un ambiente de tensiones geopolíticas y caída de producción en países claves de la OPEP como Venezuela e Irán.
Otro factor de preocupación adicional en el mercado de la energia es la posible suspensión de proyectos de Gas Natural Licuado (LNG) en EEUU valorados en 60 billones de dólares, según Morgan Stanley. Esto debido a que China podría aplicar tarifas a la importación de gas desde EEUU a causa de la guerra comercial con este país norteamericano.
Con estas acciones unilaterales de bloqueo a la producción de petróleo por parte de EEUU sobre Irán y Venezuela, por motivos políticos de la agenda Imperialista, así como la presión sobre India, y Corea del Sur para que no compren petróleo a Irán; Estados Unidos persigue convertirse en el mayor productor de petróleo si logra sobrepasar a Rusia, para tener la capacidad de manipular el precio del petróleo a su antojo.
Los Estados Unidos cuentan con el control militar de las rutas marítimas y los principales puntos estratégicos de tránsito del mercado mundial del petróleo, capacidad diplomática relevante en los países petroleros clave, un aumento de su producción petrolera nacional producto del "fracking" y el poder de manipulación de la cotización del valor del dólar. Pero, las reservas mundiales más allá importante del mundo se encuentran en los países OPEP, específicamente en Venezuela.
De allí la agresividad hacia PDVSA y la Revolución Bolivariana liderada por el Presidente Obrero Nicolás Maduro como un factor determinante que puede afectar estos planes imperialistas de control global sobre el petróleo, y la denominada política de "predominancia energética mundial".
El saboteo a la economia venezolana persigue detener el anclaje al Petro y mantenernos anclados al petroDolar. De este modo detener cualquier forma de salida del modelo rentistico capitalista en venezuela.
El plan imperialistas es impedir el éxito del Plan de Recuperación Económica, Crecimiento y Prosperidad para evitar que Pdvsa recupere los niveles de producción petrolera y gasifera y, apalanque nuestro desarrollo autónomo por la vía del socialismo bolivariano de participación y protagonismo obrero y popular.
