El discurso del presidente Maduro hacia la clase obrera y en especial para los trabajadores de las empresas petroleras, resulta bastante odioso. El Presidente coloca a estos trabajadores en una burbuja, con potencialidades y experticias que desbordan sus capacidades y competencias. De esta forma se ignora, espero no intencionalmente, el aporte del resto de los sectores técnicos y profesionales.
La industria petrolera genera mucho capital, pero requiere también del mismo. Cambiar esta fórmula es una ingenuidad. Un discurso donde se considere que estabilizando algunas operaciones de producción y refinación del petróleo, se va a lograr la normalización de la industria petrolera, solo puede lograr extraviar los verdaderos objetivos para una verdadera estabilidad de sus operaciones. Significa también, una pesada carga de responsabilidad a sus trabajadores. Éstos, son conscientes de su rol, están en la primera línea de defensa de la soberanía nacional y la asumen con mucha vehemencia. Sin embargo, hay que apuntar que sostener una batalla con escasos recursos, en medio de tantas sanciones y un discurso inapropiado que promueva un voluntarismo inducido y que pernea al resto de los altos funcionarios de estado, se corre el peligro de llevarnos a un fracaso rotundo.
El discurso presidencial ignora permanentemente a los técnicos y profesionales de la ingeniería que hacen posible proyectos de grandes magnitudes. Solo ellos hacen posible esas creaciones tecnológicas. Sin ellos, no se pueden sostener en el tiempo los complicados retos tecnológicos necesarios para normalizar todo tipo de operaciones de producción. El producto de su trabajo permite definir y crear procesos de refinación, construir equipos y maquinarias necesarias para que se cumplan esos procesos, sistemas de almacenamiento, redes de distribución y transporte de crudos. Menciono algunos: motores, bombas, compresores, recipientes a presión, columnas de destilación, reactores, intercambiadores de calor, calderas, etc, todos diseñados y construidos por hombres y mujeres que laboran en nóminas ajenas a PDVSA.
Las gigantescas instalaciones de puertos petroleros, Generadores de vapor, plantas de generación eléctrica, estaciones y subestaciones eléctricas, servicios necesarios para que funcionen las instalaciones petroleras, petroquímicas y de refinación son también pensadas, diseñadas, inspeccionadas y construidas por técnicos y profesionales de ingeniería, que finalmente hacen entrega a los petroleros para administren las operaciones permanentes en sus instalaciones.
Estos técnicos y profesionales, hoy día en condiciones muy difíciles por el abandono de proyectos para ejecutar, representan los custodios del conocimiento tecnológico, y son garantes de la incorporación de nuevas tecnologías, en cada uno de los procesos industriales. Ignorarlos es un gravísimo error del Pdte. Maduro. En las actuales condiciones de bloqueo, son los que pueden aportar las modificaciones a los procesos que superen las consecuencias del bloqueo a PDVSA. Creo que todo esto, sea suficiente para entender que debe dársele el trato, reconocimiento y protección que merecen. Es una obligación del estado y del Presidente Maduro. Caso contrario, estará condenando al fracaso la guerra que enfrenta PDVSA, y enterrando prematuramente nuestra anhelada independencia tecnológica.
Pero veamos la visión del Comandante Chávez sobre el particular descrito en las consideraciones del Plan Siembra Petrolera 2008-2021 que incluía 88 proyectos principales, con una inversión estimada de 258.000 MMUS$ hasta el año 2021.
- Requerimientos de 600 Millones de H-H en ingeniería y gerencia de proyectos.
- 71% de proyectos Plan Siembra Petrolera se encuentra en fase de ingeniería.
- Capacidad instalada nacional del sector ingeniería a 20 años (260 Millones de H-H), cubre el 43% de los requerimientos.
- La ejecución del 57% restante amerita la participación de recursos Internacionales.
Para cubrir este faltante el Pdte. Chávez ordenó crear una empresa propia de Ingeniería. Se decidió crear PDVSA Ingeniería y Construcción, y así se hizo. En evento de la Cámara Petrolera, capitulo Anzoátegui, se dio a conocer los avances en la constitución y en la definición del perfil, roles, servicios y capacidades de la filial PDVSA Ingeniería y Construcción, S.A.
Ahora bien hay que preguntarse, dónde se ocultan estos profesionales que hacen posible esas maravillosas instalaciones de procesamiento de crudos. La respuesta es que la casi totalidad de estos hombres y mujeres, sufrieron y sufren los efectos de la guerra económica. La paralización paulatina de los proyectos petroleros, provocó un gran desempleo. Para desgracia nuestra, el mayor número de ellos, con el más alto grado de experticia y formación profesional, fueron ser captados y reclutados por empresas extranjeras. Otros en menor grupo, se mantienen aún en el resto de empresas de Ingeniería de Consulta.
Estas empresas nacionales de Ingeniería, como consecuencia de estas paralizaciones, la falta de una clara visión del estado para reorientar la utilización de estos recursos y más allá, al desinterés, indiferencia con que han sido y son tratadas en el marco de los planes de desarrollo nacional, desaparecen día a día y con ellos sus profesionales y técnicos, que esperan solo el momento en que sean desincorporados y despedidos. El destino final de estos profesionales, con experticias en áreas específicas y alto grado de formación, no es como trivialmente lo ha señalado el mismo Pdte. Maduro, de lavar baños y pocetas en el norte. Son recursos altamente requeridos por empresas transnacionales y han sido reclutados paulatinamente a través de captadoras de Talentos y Recursos Humanos.
Pdte. Maduro su discurso y los resultados no son coherentes. Los hechos nos dicen que el camino recorrido debe rectificarse. Incorpore a estos profesionales y técnicos en su fórmula para enfrentar las consecuencias de las sanciones. Cada quien desde su puesto de combate será consciente y responsable de la labor que le corresponderá en estos momentos históricos. Pero no se olvide, que para vencer, además de las experticias requeridas, se necesitarán otras armas y herramientas que solo el estado puede garantizar.