Ganancias en CITGO

Una nota de prensa fechada en los últimos días de agosto del 2024 señala una incógnita ante la desconocida Junta Administradora Ad Hoc de PDVSA en el exilio. Certifican que CITGO ha sido rescatada y recién comienza a gozar de libertad en cuanto a sus deudas internas, además de llegar a una infraestructura operativa y saneada. Se ha dado el milagro.

Pero nada es gratis y la noticia viene a aclarar lo que mantenía a todos de cabeza. Es la obtención de una ganancia neta solo en el primer semestre del 2024 por cuatrocientos millones de dólares. Increíble.

Ahora la sorpresa. Entre abril, mayo y junio —segundo trimestre del año 2024— los egresos han superado los ingresos. La torta del festín es CITGO. Millones de dólares han sido sorprendidos tras mantenimientos, reparaciones, adquisiciones de catalizadores y por supuesto la modernización de las pocas unidades de refinación.

Tras el intento de modernización se han quedado sin dinero para seguir invirtiendo en compras de crudo. Es decir, han quebrado, y ahora colocan como garantía al Holding CITGO para préstamos o simplemente se allana de nuevo el camino del remate.

A los acreedores de los Bonos conocidos como los deudores les han madrugado y las empresas de servicios, repuestos y mantenimientos se han llevado sus tajadas. Las ganancias han quedado en unos pocos, en los grupos financieros de la voraz banca norteamericana. Por eso el interés y contratos de grandes bufetes. Todo ha quedado servido para el buffet.

De nuevo los malos venezolanos, los madrugadores del auto exilio beneficiando a sus amos, pero a quienes llamaron a unirse a la mega demanda de embargo con la promesa que sus bonos se reflotaron y todos sus intereses de estos últimos años, acaparados por las sanciones serían cancelados han sido engañados, utilizados. La guayabera es grande.

Mientras hablan de grandes ganancias, dos de las tres principales unidades destinadas al proceso de refinación en Lake Charles y Corpus Christi las han mantenido fuera de servicio por mantenimientos preventivos, y la refinería de Lemont sorpresivamente pasó a un inesperado mantenimiento general.

Ahora, cómo será esa fórmula de ganar cuatrocientos millones de dólares con el principal medio de producción estando totalmente paralizados. No es tan fácil entender a los gringos.

Y sigue lo mejor. El diferencial de precios, el cual fija la cantidad monetaria que debe cancelarse por un producto o servicio, cayó. Se desmoronó en ocho dólares, pasando de treinta y dos dólares a veinticuatro dólares. Por tanto, los márgenes de ganancia han desaparecido en más de nueve por ciento, duro golpe, y más cuando viene acompañado por una disminución drástica en los conocidos productos blandos; gasolinas y gasoil.

Técnica y operativamente todo ha quedado paralizado, incluyendo también las ganancias. La diferencia entre egresos e ingresos ha quedado suspendida en veinticinco millones de dólares. Por tanto, las ganancias reportadas por trescientos ochenta y cinco millones de dólares, fueron a parar a empresas de mantenimiento y compra de equipos. Todo Made in USA.

El cuento se alarga. A pesar de la interrupción en las operaciones en el segundo trimestre se procesaron setecientos veinte mil barriles de petróleo por día. Esto es lo más grave. Utilizar de manera gratuita la maquinaria de la infraestructura CITGO para procesar crudo que va a parar al consumo diario en Norteamérica.

Se coloca el producto en una maquinaria que trabaja gratis y de paso lo ganado se invierte en las mismas corporaciones de servicios ubicadas en Estados Unidos. Vaya forma de negociar. Ganar—ganar solo para Washington.

Mientras desde enero, febrero y marzo del 2024 se procesaban ochocientos treinta mil barriles diarios de crudo, y para abril, mayo y junio se hizo lo mismo con la cantidad de seiscientos setenta y ocho mil barriles/día.

Veamos detenidamente dónde está la jugada de los llamados ejecutivos de CITGO. Para permitir incrementar la cantidad de crudo que se necesita en EE. UU. es necesario aumentar la llamada eficiencia operativa, así, entregarles una mejor calidad en productos, garantizar una mayor y mejor seguridad industrial, aumentar los márgenes de ganancia, mayor producción de combustibles limpios, petroquímicos y especialidades, mejorar sus emisiones en gases de efecto invernadero.

Estamos en medio de un gran negocio para Estados Unidos y de una gran estafa para Venezuela. Trabajan con lo que el Ministerio del Petróleo en Venezuela invirtió durante décadas en infraestructuras.

Todo esto tiene su objetivo. Tras los incrementos en capacidad y procesamiento, los ingresos netos de CITGO se verán reflejados en los próximos trimestres de cierre del año 2024. Sin importar la variación del diferencial de precios provenientes del mercado internacional. Si fuera del territorio norteamericano suben los precios no importa, pues en casa la infraestructura CITGO los equilibrará con bajos costos y grandes ganancias.

Aun cuando se crea que tras los servicios de mantenimiento la empresa debe valer más, para la subasta ha bajado el valor real de ciento veinte mil millones de dólares, a veinte mil millones de dólares, y ahora a catorce mil millones de dólares. Verdaderos ladrones.

Mientras, la refinería de Lake Charles fundada en 1944 —la más joven en CITGO con ochenta años al año 2024— es la sexta refinería más grande en EE. UU. y ha aumentado su capacidad desde el 2023 a cuatrocientos sesenta y tres mil barriles de petróleo al día.

En la refinería de Corpus Christi una de las más complejas en EE. UU. al 2024 ha operado durante ochenta y nueve años, desde 1935. Y la refinería de Lemont inaugurada en el año 1922, al 2024 su edad es de ciento dos años. En 1922 Venezuela tenía su primera ley petrolera de manos del médico y Ministro de Fomento Gumersindo Torres.

CITGO ocupa la sexta posición entre las primeras compañías de refinación en EE. UU. se cree que si es manejada por el gobierno de Estados Unidos es eficiente, pero si es manejada por el gobierno de Nicolás Maduro es ineficiente.

Las cosas en Norteamérica cambiarán y los auto buenos de hoy mañana serán excluidos y tratados de malos para sus intereses nacionales. Ante esto debemos llevar a cabo muchas acciones como solicitar mediante extradición en alerta internacional de Código Rojo INTERPOL a la famosa Junta Administradora Ad Hoc de PDVSA en el exilio. Con los ladrones siempre habrá muchísima tela que cortar…

Hasta más pronto…



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Miguel Jaimes Niño

Politólogo. Magister scientiae en ciencias políticas. Doctor en ciencias gerenciales. Posdoctor ontoepistemología en geopolítica de las energías. Cursando doctorado en letras. Cursando Posdoctorado en literatura del petróleo en Venezuela. Libros: El oculto poder petrolero, apertura petrolera, poder de PDVSA vs. poder del estado. Petrocaribe la geogerencia petrolera. Primera edición. Petrocaribe la geogerencia petrolera. Segunda edición. Director del diplomado internacional en geopolítica del petróleo, gas, petroquímica y energías – Venezuela. Director de la web https://www.geopoliticapetrolera.com

 venezuela01@gmail.com      @migueljaimes2

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