La gran interrogante que se hacen países productores de petróleo de la OPEP o fuera de ella, Rusia y México en especial, es la incertidumbre que causa el aspecto de su demanda a corto y mediano plazo. Se sabe, por supuesto de donde vendrá el suministro en los años venideros, aunque Mckain diga que buscará medios alternativos, es su derecho, pero no es tan fácil o ya lo hubieran hecho otros gobiernos pasados. Si es acertado que precios más bajos provocarán una nueva carrera de fusiones y adquisiciones para darles subsistencia a muchas empresas actuales, juego en el cual no cae nuestra PDVSA, esperanzados que las economías asiáticas principalmente puedan capear la tormenta actual. En Venezuela nos hemos cansado de tratar el tema de la crisis financiera, del derrumbe del capitalismo y docenas de expresiones adicionales. Eso es mundo aparte. Claro que sus problemas harán llegar ráfagas a nuestro país, pero ha llegado el momento de cambiar de rumbo, prepararse las autoridades locales y de manera especial gerenciar la enorme suma que representa un presupuesto 2009 austero, con un requerido porcentaje dedicado a la inversión social, difícil de controlar numéricamente. Los mejores contadores públicos venezolanos deberían de formar parte de la revisión permanente de estos ingresos y egresos. Es una forma de combatir la corrupción. El efecto diabólico en COLOMBIA, ECUADOR, PERU con la inmensa disminución que recibirán en remesas desde Estados Unidos hace pensar que serán miles los que atravesaran los caminos verdes para buscar trabajo local, algunos, y disfrutar de las bondades de nuestras Misiones y por supuesto del carisma y hermandad de nuestra gente. Regresemos al petróleo:

Ha bajado 45 dólares el precio artificial especulativo del petróleo internacionalmente. Unos dijeron que podría llegar a doscientos dólares el barril; otros mucho mas realistas, nuestro Presidente, Hugo Chávez Frías, siempre mantuvo que bajaría, quizás no tanto, pero era difícil predecir la actual crisis financiera mundial. Por supuesto que todo esto ha estimulado la economía del consumidor, al pagar menos por el tanque de gasolina con un posible ahorro, sobre el precio pasado de 250 mil millones de dólares que serian para el gasto o la inversión en otros factores. Es una cifra considerable. ¿Y qué razón fundamental tiene este resultado de menor precio? Básicamente que se esta comprando menos al notarse que el propio consumidor, por ejemplo, esta usando el vehiculo mucho menos, con lo cual se fueron acumulando inventarios. La OPEP controla cuarenta por ciento de las exportaciones totales; es probable que baje su producción en dos millones de barriles diarios, pero sin mucho efecto en el precio. Este factor esta mas en manos del consumidor como demanda que decisiones de volúmenes de producción que tienen la intención de establecer el mismo en los alrededores de $ 80,- el barril- Precios inferiores pudieran realmente empezar a afectar producciones futuras y la misma exploración por nuevos yacimientos, como ya ha sucedido en el pasado.

Sin embargo entendidos petroleros internacionales a sabiendas que la demanda por el consumo, en muchas oportunidades, sobre pasaba la habilidad de los productores de satisfacer con producción esta demanda, consideran que no debe estar lejos nuevamente
el precio en los cien dólares. Alegan que Venezuela para cubrir sus necesidades presupuestarias requiere un mínimo de 95 dólares, lo cual no es cierto. Irán igual, mientras Rusia y Arabia Saudita, el mayor productor, 70 y 55 respectivamente. El consumo ha bajado notablemente en países de gran demanda, por ejemplo en Japón en doce por ciento y en Estados Unidos ocho, solo que los países en desarrollo muestran exigencias mayores que en el corto pasado, de modo que se estima llegar a 87 millones de barriles diarios en escala mundial, lo que significaría un incremento de 400 mil, en vez de los dos millones que había sido el calculo de las grandes empresas internacionales. Todo esto viene relacionado también a la caída del precio del gas natural con lo cual se hace más difícil concluir cifras cercanas a una realidad que depende hoy de la demanda mucho mas que de la oferta.

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