Alfredo
Maneiero,
ese activista e ideólogo revolucionario nuestro al que lamentablemente
han mancillado quienes algún momento estuvieron a su lado pero no
convencidos
de las ideas profundamente revolucionarias y de avanzada que profesaba,
tenía entre otros principios que la lealtad debía considerarse como
fundamento en el accionar político de los militantes.
“IRREVERENCIA
EN LA DISCUSIÓN, LEALTAD EN LA ACCIÓN”, eran frases que repetía
con frecuencia y que quedaron para la posteridad. Y si buscáramos su
aplicabilidad en los actuales momentos para reivindicar al camarada
Maneiro, nos circunscribiríamos indudablemente al naciente Partido
Socialista Unido de Venezuela, donde a Dios gracias persiste la
heterogeneidad
de pensamientos y criterios, donde podemos como lo hemos hecho discutir,
refutar, plantear puntos de vista, estar o no de acuerdo en algunos
temas pero manteniendo el principio de lealtad en la acción que nos
proponemos.
Y parte de la dinámica política que ha caracterizado a muchos de nuestros mártires y verdaderos revolucionarios es morir fiel a sus convicciones y pensamientos, muchos de los anónimos que escribieron su historia aún antes de la llegada del presidente con el pueblo al poder y que desde sus respectivas trincheras han apostado al proceso bolivariano.
Y si alguna definición encaja en la caracterización de algunos camaradas que por encima de su condición de rebeldía juvenil que los identificaba, entonces utilicemos la de Beltrolt Brecht “Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles”, porque a quienes me refiero, es justamente a tres camaradas de la vanguardia revolucionaria, nacidos de las luchas juveniles, hijos del 4 de febrero de 1992, fundadores con los entonces estudiantes Tareck El Aissami y Hugo Cabezas del movimiento estudiantil UTOPÍA y ahora demostrando sus más altas capacidades al servicio del pueblo bolivariano.
Obviamente son estos
jóvenes PSUVISTAS unos batalladores y por ende objetos de infamias
y calumnias aún dentro de nuestras filas, específicamente por
panfletarios
que utilizando su puñal mediático se empeñan en mancillar la imagen
y la trayectoria de TRES DELEGADOS DEL CONGRESO EXTRAORDINARIO y
actualmente
candidatos electos con la más alta votación en las recientes elecciones
del 02 de mayo.
Por sobre todo esta
lucha de poderes y quienes aún se empeñan en mantener las cuotas de
poder escudándose en una supuesta izquierda “pura” que no ha hecho
otra cosa que manejarse durante años con poderes económicos y sindicales
en el Estado Trujillo y hoy ven el reemplazo de los delegados del
congreso
y diputados de Chávez como una amenaza a sus beneficios personales.
En Trujillo iremos por todos los diputados presidente, y desde ahora cuente con un trío de guerreros que seguro no los defraudará y asumirán la unidad revolucionaria como fin para que la Asamblea Nacional se convierta en instrumento que de una vez por todas haga al pueblo legislador y no siga legislando sin el pueblo como protagonista.
Desde aquí nuestra
felicitación a los Delegados y ahora candidatos de Chávez Hugbel Roa,
Cristian Zerpa y José Morales. Hasta la victoria siempre;
Patria, socialista
o Muerte, venceremos.
(*)Delegado del PSUV