Ciudadano

Presidente de la República Bolivariana de Venezuela

Hugo Chávez Frías

Apreciado Camarada Presidente:

Reciba nuestro efusivo saludo revolucionario en ocasión de plantearle tres asuntos que estimamos de mucha importancia, sobre todo los dos primeros que son del interés nacional:

1) Comprendemos su preocupación reiterada por esa falla gubernamental inexcusable de no mantener informado al pueblo acerca de la obras por miles que ejecuta la revolución en todas las áreas del acontecer nacional, pero nos causa mucha mayor molestia observar que en la mayoría de las obras públicas que adelanta el gobierno, a nivel de todo el territorio nacional, brillan por su ausencia las pancartas o avisos desplegados que deben indicar el tipo de obra que se ejecuta, qué entidad pública es la responsable de su ejecución, así como su costo y ese dato tan importante que lo es el plazo estimado para su terminación.

Y decimos, Presidente, que eso nos molesta mucho más porque, por contrato, las empresas escogidas para ejecutar esas obras, están obligadas a colocar esas vallas al pie de las obras y en lugar visible, de manera que sus costos no corran por cuenta del ente contratante, de donde hay que inferir que la gerencia mayor y media de esos entes públicos como que andan dormidas o eso poco les importa…!!!

2) Se corre el run run…, desde hace mucho tiempo, que ya es una práctica común y corriente el pago de comisiones para el otorgamiento de contratos en la mayoría de los entes públicos. Particularmente no ponemos en duda de que eso esté ocurriendo, pues esa ha sido una de las peores herencias que nos dejó la cuarta república y, porque además, hay muchos infiltrados opositores, precisamente, en esas dependencias que manejan obras del Estado, de manera que se nos ocurre sugerirle, dada nuestra experiencia de muchos años como funcionario fiscal que lo fuimos en la Contraloría General (1961/85), precisamente, en el área de la gerencia del control de las obras públicas, que se constituya un ente supra-ministerial de expertos en costos y sus respectivos análisis, para evaluar los que hasta la presente fecha vienen siendo reconocidos por los entes públicos como “justos y razonables” y paralelamente a eso, instar a la propia Contraloría para que, por su parte, adopte todos los mecanismos que fuesen necesarios para que agilice los controles posteriores en esa materia y le garantizamos a usted, apreciado Comandante, que se logrará por esa vía disminuir al máximo tan asquerosa práctica y, por último,

3) Un asunto que nos afecta terriblemente a los profesionales que ejercemos la actividad de la valuación o tasación de inmuebles (los llamados Peritos) en todo el país, desde hace no menos de año y medio y que en conjunto calculo que pudiéramos ser alrededor de 3.000 a 3.500, es el que tiene que ver con la imposibilidad real de tener acceso a los libros de registro de las compra-ventas inmobiliarias en casi todo el país, a excepción de los pequeños núcleos urbanos, en donde, por lo general, encontramos la mayor receptividad y muy buena atención, hasta del propio Registrador.

En Caracas y en el resto de las grandes ciudades, se nos ponen todo tipo de trabas para que no podamos revisar tales libros, lo cual nos impide conocer y tomar nota de las ventas más recientes, sin las cuales nuestro trabajo nunca será completo. Se nos alegan problemas de espacio y, además, medidas de seguridad que "ha decidido adoptar el Registro", respectivo, sin que alguno de sus funcionarios logre entender, frente a nuestras insistentes rogativas para lograr acceder a dichos libros, que esos documentos son públicos y que, por tanto, más allá de las normas y reglamentos que se puedan elaborar para su manejo y control, los que -obviamente- entendemos que son indispensables, es su obligación mostrárselos a todos los ciudadanos que los solicite, así como facilitarles las mínimas condiciones de espacio y comodidades para que los puedan revisar. Esta situación, Comandante, cada día se hace más complicada, pues se nos agrega, ahora, "que los documentos no están empastados, y sueltos, el Registrador no permite que nadie ajeno a la Oficina, los puedan manipular." Sobre esto último hemos sabido que desde que se iniciaron los procesos de digitalización de la data registral, tales documentos no se han vuelto a empastar, lo cual genera una angustia mayor, pues vemos que como que nunca jamás podremos disponer de esa fuente insustituible para nuestro ejercicio profesional.

Nos disculpa, Comandante Presidente, lo extenso de nuestra nota, pero nos fue imposible resumirla.

Le reiteramos nuestro aprecio y reciba, por favor, el más fuerte abrazo revolucionario,

oliverr@cantv.net