Cada acción del revolucionario de hoy ha de servir para testimoniar lo que miles de hombres y mujeres en otros momentos hicieron para hacer posible el avance y progreso de las fuerzas sociales progresistas a lo largo y ancho de nuestra América. Hombres y mujeres de pueblo, estudiantes, obreros campesinos y dirigentes que enfrentaron situaciones muy difíciles en su lucha contra tiranías y falsos demócratas. El diario de esas tenebrosas décadas fue la tortura, desapariciones, cárceles, exilio y la represión en sus diversas maneras. Por ello, en esta Revolución Bolivariana hay quienes profesamos un profundo respeto por los miles de compatriotas que en las décadas pasadas sembraron la semilla que hoy crece en corazón del pueblo venezolano y latinoamericano.
Una y otra generación, para hablar de dos compatriotas recientemente fallecidos, Guillermo García Ponce y Willian Lara, se convierten en referencial de valentía, terquedad, tesón, ejemplo y enseñanza para quienes junto al Presidente Chávez nos empeñamos en abrir las puertas del socialismo para desterrar y dejar atrás toda la secuela de miseria que impusieron los gobiernos entreguistas, que hoy casi ahogados patalean con sus mil máscaras y artimañas politiqueras.
Willian, baluarte de esta nueva generación. Leal, consecuente y, sobre todo, valiente. Abril del 2002 sirvió para saber de que estaba madera estaba hecho.
Guillermo, fraterno camarada. Vertical hasta el último suspiro. La revolución en cuerpo y alma. Libro abierto para quien quiera saber cómo se forma y se hace un compatriota firme y comprometido con esa causa que abrazó para toda la vida. En esta historia que tiene tantas páginas escritas, Guillermo es motivo de inspiración.
Para ellos y por ellos. Para seguir construyendo la patria que soñaron esos miles, forjadores de esperanza, este 26-S será un tributo victorioso. Guillermo y Willian sonríen y se abrazan con su pueblo para buscar nuevas conquistas y bienestar para los millones que hoy se empinan para arrebatarle al futuro lo que tanto han negado las oligarquías odiosas, engreídas y egoístas. Guillermo y Willian vivirán en el corazón de la Venezuela buena, sencilla y luchadora.
juan_azocar@hotmail.com