Auditórium

El socialismo hoy: ¿Atraso o modernidad?

“El legislador no debe proponer la felicidad de cierto orden de ciudadanos con exclusión de los demás, sino la felicidad de todos.”

                                                       Platón… 

En el PSUV, hay un enredo ideológico de marca mayor, diferentes tendencias,  muestran abiertas diferencias, ya de forma irreconciliable, aunque en la forma parecen legítimas, pero en el fondo no lo es. Hugo Chávez ha dicho que acepta las tendencias, que pueden cohabitar. Pero hay  un verdadero sancocho, un cruzado con todo tipo de presas: socialistas, anti-socialistas, fascistas de izquierda y derecha, autoritarios, totalitarios; individuos cuya identificación únicamente es aplaudir, seguir y venerar  a Chávez como si fuera un santo. Otros en el sentido más clásico, identificados con el dogmatismo marxista leninista, y la izquierda ultrosa. 


En la dirección nacional del partido le tienen culillo a Chávez, nadie discrepa de sus puntos de vista. ¿Será porque carecen de formación ideológica para el debate de ideas? En esta transición al socialismo, la CRBV reconoce la propiedad privada, el pluralismo, los espacios para la oposición política y conservando todos los derechos de la libertad de expresión, la existencia de medios independientes; derechos que son ausentes en el llamado socialismo real. 


Hugo Chávez  parece estar en el medio de varias tendencias opuestas todas entre si, pero controlado aparentemente por una de ellas, mientras se desata una ofensiva contra la “oligarquía". La ideología es un problema bastante complejo en el seno del Psuv.            

Considero muy oportuno en estos momentos expresar una opinión acerca del llamado Socialismo del Siglo XXI, porque considero,  por  el camino que se lleva es inviable, vago,  confuso, y le causara un grave daño al proyecto bolivariano. La idea del socialismo que se conoce en Venezuela en la actualidad, es la falsa idea que dejan correr los enemigos de la revolución bolivariana, y que nadie del equipo político nacional del PSUV, ha refutado con claridad y contundencia, la sarta de mentiras emitidas por la oposición que confunden a la opinión publica venezolana por lo dicho sobre este tema. Por eso creo pertinente emitir una opinión muy sucinta sobre este tema. El socialismo es el único orden político, económico y social que puede garantizar la prosperidad, como son: el bienestar material, el progreso económico y una ansiada paz social.  

El socialismo viene a ser un sistema en el cual se le garantiza a todos los ciudadanos, una calidad de vida mejor; a la ofertada por el capitalismo salvaje. Pero para alcanzar esta etapa, es necesario cumplir metas históricas inviolables. Las fuerzas productivas deben superar un alto grado de desarrollo, produciendo la mayor cantidad de bienes con la más mínima inversión y utilizando el más mínimo esfuerzo. Venezuela, es una nación sub-desarrollada y atrasada tecnológicamente. Aquí no se produce ni una jeringa con tecnología propia  siendo esto un error estratégico querer aplicar un socialismo de esta forma. Importamos el maíz, las caraotas, la leche, carne, pollos etc. ¿Así pretendemos en estas condiciones   instaurar un sistema económico tan avanzado como es el socialismo?

 El socialismo, nace del propio vientre del capitalismo, y esto será posible cuando el propio sistema capitalista que lo crea agote su capacidad en producir el progreso, e impidiendo el avance socialista. Como se puede ver esto es una utopía en ninguna parte del mundo se ha logrado instalar, el socialismo por esta vía. Por los momentos el gobierno bolivariano tiene que dedicar grandes esfuerzos a impartir una educación de calidad. Modernizando la agricultura y la ganadería, avanzando en la industrialización del país. Todo esto tiene que ser en una alianza con la ‘oligarquía’ nacional, no vinculada con poderes imperiales. Es esta la forma, y no por políticas  divorciadas con la realidad, Así si podemos empezar la construcción del socialismo en Venezuela. Lo demás. Son falsos positivos.

La sociedad, no puede saltarse las metas en las relaciones capitalistas de producción. Porque es en el propio seno del capitalismo, donde nace, crece y se fortalece los sujetos históricos que permitirán algún día el nacimiento del socialismo.

La oligarquía venezolana no es homogénea solo basta observar como se echan cuchillo para controlar los mercados. Están sumamente divididos, por los muchos casos, y los intereses en juego sus relaciones son antagónicas. No se puede confundir a los banqueros, industriales e importadores  criollos, con las transnacionales de esos ramos, esto es un gravísimo error político, meterlos en un mismo saco y caerles a palo limpio.

No hay que ignorar las lecciones más importantes del siglo XX en las políticas de desarrollo social, de Deng Xiao Ping en China lo que le  enseño al  mundo. Cuando se  transformó el concepto de la política social la cual era una gran generadora de  miseria,  en una política social que buscaba eliminar la pobreza.

La izquierda actual no puede quedarse anclada en el anacronismo histórico. Desde la época de Marx, el llamado socialismo científico, tenía como objetivo el  lograr igualar la igualdad de riqueza con los ingresos. La única manera de cumplir, el hacer que esto se cumpla es que nadie tenga absolutamente nada. Y que el estado se haga dueño de todos los medios de producción o sea, de todo el capital.

La Ex-Unión Soviética y Cuba, y los países de la Europa Oriental adoptaron ese modelo, y ya vimos como terminaron. Deng Xiao  Ping fue el líder de un grupo reformador dentro del Partido Comunista Chino, que logró cambiar la política económica y social de China, de sembrar la igualdad, en vez de alcanzar la riqueza o sea en buen cristiano, la eliminación radical de la pobreza. Todavía  se recuerdan  sus celebres frases que cambiaron la sociología política en China: “La pobreza no es socialismo. Ser rico es glorioso”; “Que alguna gente se vuelva rica primero para alcanzar un crecimiento económico; Cuando nuestros miles de estudiantes chinos que están estudiando afuera regresen a China ustedes verán cómo China se transformará”. Siguiendo una de sus frases —“Hay que buscar la verdad en los hechos”—. El socialismo no es para aumentar la desigualdad, es para reducir la pobreza y aumentar la riqueza.       

Deng Xiao Ping fue un líder socialista que tuvo la percepción, de que el socialismo anacrónico, que intenta reducir la desigualdad en el  ingreso, lo que conduce es a la miseria. Hay que fomentar la creación de riqueza en la economía, para que el capital humano crezca en lo social.

Lo de China no fue un milagro. Es el resultado de botar a la basura el ‘objetivo’, en  que hundieron a ese país los años arcaicos de comunismo, y ha logrado reducir la pobreza y enriquecer ese país.

.Percasita11@yahoo.es


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Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

 Percasita11@yahoo.es      @percasita

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