Chávez hace estrategias que
le pesan a los capitalistas occidentales, encuentra en aquellos lejanos
países a sus mejores aliados para empujar el nacimiento de la
economía socialista, traerá las valijas llenas de acuerdos comerciales
que empujarán un avance de la economía socialista.
Mientras tanto, como dice el
dicho, cuando el gato sale, los ratones hacen fiesta. Toda la godarria
de fedecamaras se proclama en contra del capitalismo de estado, del
oligopolio estatal. Es la rabia ante las últimas nacionalizaciones
a los verdaderos monopolios que cerraban la posibilidad de un mercado
de autoabastecimiento alimentario. Se desparrama la ira de capitalistas
que por decenios tan solo lucraron de la explotación y el comercio
de falsos programas de desarrollo rural, agrícola y pecuario. Cuando
Venezuela avanza hacia una economía que comienza a crear su propia
industria, cuando el presidente trae fábricas de fábricas, obviamente
que asesta un golpe muy fuerte a la burguesía nacional.
Más allá de la
tecnología bielorusa en lo que a construcción, transporte, textiles
y otros rubros, Chávez firma un acuerdo con Rusia para la creación
de un reactor nuclear.
El petróleo venezolano en
el Mar Negro, debe ser algo de muy mal gusto para Obama. Chávez siempre
ataca como excelente estratega. Ya la lejanía no es algo que lo distancie
de aquellos países herederos de tecnologías capaces de potenciar el
arranque de nuestra economía.
Actualmente, Venezuela ha ampliado
su mercado y es socio importante de naciones como Rusia, China, Irán,
Bielorrusia, Portugal, Vietnam, Brasil, Argentina y otros tantos países,
por lo que la idea de “dependencia absoluta” ante un mercado en
específico se ve negada.
De alguna manera nadie podrá
negar que aquella inicial regencia de Chávez, al lograr su mandato
y denunciar que no se debía tolerar una política única ejercida por
los EE.UU. y que se debería avanzar hacia un mundo pluripolar, es hoy
una realidad, así como lo son los gobiernos de izquierda que aparecieron
en toda nuestra geografía.
Ya las campañas mediáticas
comenzaron a atacar a Venezuela como la amenaza nuclear luego
del acuerdo firmado con Moscú. Cada viaje de Chávez no solo
fortalece su avance como líder histórico de nuestra América, de igual
forma fortalece la presencia de economías de otras latitudes que se
robustecen y aumentan su presencia económica y cultural con nuestra
Venezuela.
Venezuela, como siempre, seguirá
dando ejemplo a los pueblos sublevados ante el imperio capitalista.
Para avanzar se hará cada día más notorio el éxito de las empresas
socialistas, se empieza a sentir el peso de la revolución en lo económico
y toda la burguesía que se sentía herida fundamental en lo político,
pero que seguía explotando y teniendo en su poder el manejo económico,
ahora va a sentir el rigor del poder económico en manos del pueblo
y del sueño socialista. Esto estrechará los márgenes de la plusvalía
imperial y arreciará más el ataque, pero de seguro que abrirá los
ojos no solo de nuestro pueblo sino de todos los pueblos que esperan
la respuesta socialista.
Venezuela está negociando
muy bien su riqueza petrolera, está invitando a países lejanos
y desconocidos a intercambiar no solo materias primas por maquinaria,
sino transferencia tecnológica que nos sirva de trampolín para saltar
a la verdadera independencia.
Venceremos.