Enrique Jardiel Poncela…

Los que tratan de impedir el debate revolucionario, le están haciendo el juego al imperialismo, y a la oposición.

Pareciera que cierta burocracia gobiernera,  quiere acabar con el debate revolucionario en los medios. Muchos burócratas lo que están es interesados en mantener  su status quo,  y que no se cambie todo lo que debe ser cambiado,  ese  “argumento” pueril de que los errores de las gestiones de gobierno (municipales, regionales y nacionales), no deben ser ventilados públicamente, porque estamos siendo asechados por el imperio, por lo cual no se debe criticar la: corrupción, el burocratismo, y las desviaciones del proyecto, democrático y socialista de la revolución bolivariana.    

Este tipo de planteamientos,  distorsionan en el fondo las discusiones sobre el socialismo que queremos, callar estas discusiones sería beneficiar a la oposición con miras al 2012.  Los burócratas, corruptos y oportunistas de uña y pezuña, con estas posturas están poniendo en peligro de verdad a la Revolución Bolivariana.  

De acuerdo con estos “ñecos mentales”, nunca  podremos discutir nuestros problemas, ni debatir sobre el socialismo que queremos, porque el imperialismo nos vigila de cerca, y no hay condiciones para el debate revolucionario.             

La oposición al debate revolucionario, a la crítica revolucionaria, solo sirven a los planes opositores de destruir la revolución bolivariana, evitando las transformaciones socialistas en Venezuela. El objetivo estratégico de la política imperial opositora es evitar la construcción del socialismo en Venezuela.  

Esto está muy claro, los que buscan frenar el debate revolucionario; buscan los mismos fines que la oposición.    

Tratar de silenciar la crítica revolucionaria, contra el ala corrupta y burocrática del PSUV/Gobierno,  para que la opinión pública no se entere de sus manejos políticos.      

Hay que ayudar a los que realmente están dispuestos a hacer cambios a favor de la consolidación del socialismo, estén dentro o fuera de posiciones de gobierno.     

Con muchos compañeros, tenemos serias diferencias de estilo, de enfoques pero esto no debe ser motivo para el enfrentamiento, no debemos cometer el error de convertirnos en contrarios, esto no puede ser usado sectariamente para impedir la participación en  el debate. Ya que esto está cogiendo calor en la sociedad venezolana post 26-S. Hay que debatir fraternalmente partiendo de que todos buscamos salvar la revolución bolivariana, en la transición hacia el socialismo. Pero el sectarismo predominante en los niveles de gobierno lo impiden.                                                                                                                                                                                   

Los partidarios del Socialismo Participativo y Protagónico no queremos imponer nada. Solo aspiramos que el pueblo, y los revolucionarios conozcan muchos puntos de vista amplios, se debatan,  y si los consideran inconvenientes que los rechacen.

El sectarismo esta impidiendo el debate de las ideas en los medios de comunicación oficiales. Al menos yo expongo mis puntos de vista donde me sea posible.                                                                                               

La dirección política del partido juega un extraordinario papel en este proceso revolucionario.           

Los que quieren radicalizar la revolución, y hacerla avanzar a cotas antidemocráticas, no-participativas y anti-socialistas, cuando menos son unos irresponsables, y unos demagogos.                                                 

Los únicos culpables del desastre que ya está sufriendo la revolución bolivariana, son los burócratas estalinistas que se autodenominan como “socialistas”, aplicando las prácticas revolucionarias fracasadas del siglo XX , intentando aplastar a quienes discrepamos de sus métodos, y tratamos de aportar a favor de un verdadero socialismo democrático.                                       

Quien escribe estas crónicas tiene más de treinta años  luchando contra los enemigos del socialismo en Venezuela. Muchos estamos curtidos en esto que se llama revolución, y algo hemos aprendido.   

Sabemos que el poder lo puede todo, es verdad; incluso devorarse  a sus propios hijos, pero ya sabemos a dónde conduce este minado camino, tratando de aislar  la crítica revolucionaria, acallarla, en múltiples formas.  

Es algo horrible a los ojos de todos los venezolanos, incluyendo a  los propios enemigos de la revolución bolivariana, que se ríen de quienes  reprimen a sus propios compañeros de lucha.  

Ignoran muchos de ellos,  que sus bastardas posiciones están impidiendo el avance del socialismo, están tratando de silenciar el debate necesario, están creando las condiciones para la plena restauración IV republicana, están haciendo el juego a los que quieren evitar el avance del socialismo en Venezuela.                                                                                                                                              

Estas posiciones de estos burócratas estalinistas son las que están sirviendo al imperialismo, y a la contrarrevolución que tanto critican , no nuestras propuestas de cambios, que no pueden hacerse, si primero no se ha hecho la crítica revolucionaria, profunda y sincera de lo hasta ahora realizado.