En un pais donde los precios para el suministro de bienes y servicios estratégicos están controlados por el gobierno nacional, es decir, Luz, Agua, Gasolina, Gasoil y Gas además de la regulación de los precios de los alimentos de la canasta básica, materiales de construcción y divisas, ¿cómo puede ser posible que la inflación acumulada anual en Venezuela se ubique alrededor del 28%, mas de 4 veces superior a los paises suramericanos?, los cuales solo marcan un dígito en sus índices. La respuesta de los sesudos analistas capitalistas sería que en Venezuela no se aplican las reglas del libre mercado ni el "librito" capitalista.
En primer lugar es menester aclarar algo evidente que estos sesudos analistas esconden, los precios de bienes y servicios en los paises de baja inflación, sean desarrollados o no, son controlados por los muy altos costos de los mismos. Cualquier aumento de precio afecta gravemente la economía ya que los consumidores no podrían adquirir dichos bienes y servicios si los aumentos alcanzan límites establecidos, por lo que se disminuirían las ganancias de empresarios y comerciantes. Es decir, los precios desde el principio ya vienen inflados con el objeto de obtener ganancias tempranas, por lo que difícilmente pueden ser aumentados en niveles mayores de un dígito sin afectar los "altos" intereses de los capitalistas.
Un principio fundamental en estos paises es que el poder adquisitivo de las grandes mayorias de la población siempre será inferior a la oferta de precios de la economía, es por eso que la pobreza alcanza niveles alarmantes, inclusive en aquellos paises tomados como modelo capitalista, EEUU, Reino Unido, Francia y pare de contar. Basta ver las noticias internacionales y podremos verificar lo que ocurre.
En Venezuela el margen para aumentar los precios de productos no básicos, incluyendo algunos esenciales, como vivienda, transporte y alimentos no regulados, es muy grande gracias al aumento del poder adquisitivo de los estratos mas pobres de la población en los últimos 11 años. Alli está la inflación en Venezuela, la cual tiene un muy alto nivel especulativo, con un mayor grado de perversidad. Vale decir que los empresarios y comerciantes de Venezuela establecen el precio de bienes y servicios en función de la cotización del dólar en el mercado paralelo, el cual existe con fuerza a pesar de las medidas gubernamentales para acabarlo. Eso ocurre en todos los rubros de la economía, es lo que ocurre en el sector de la vivienda, hoy de moda, el cual hasta la fecha no había sido controlado ni regulado por el gobierno.
En enero de este año me opuse a la devaluación implementada, hoy ya la podemos calificar como fracasada y como factor importante en el resultado de las elecciones del 26S. Hoy en día una inminente devaluación, casi anunciada en medios oficialistas para enero de 2011, ya está afectando para arriba los precios de bienes y servicios, agravando la inflación y causando mayor pobreza. La devaluación se pudiera justificar para sustituir importaciones cuando el pais tiene capacidad excedentaria susceptible de ser exportada, no es el caso actualmente en Venezuela. También se usa para aumentar los ingresos fiscales, lo cual en Venezuela ha demostrado ser una ilusión pasajera por sus efectos perversos. Por el contrario, una nueva devaluación produciría un dólar mas caro para el gobierno que afectaría con mucha fuerza su capacidad de pago al exterior por cocepto de importaciones y servicio de la deuda, comprometiendo negativamente las necesarias reivindicaiones de los trabajadores, especialmente del sector público.
Insisto como en enero de 2010, la solución es revaluar, mas aun hoy cuando los precios del petróleo mantienen una recuperación sostenida, aunque algunos expertos dicen que con una revaluación "todo va a ser importado", no debería ser asi manteniendo el control de cambio y combatiendo seriamente el mercado paralelo. Adicionalmente, se aplicaría una medida tipo shock a los especuladores del dólar, que los pondría conra la pared.
Al Jefe financiero y económico del gobierno, Giordani, le digo, si le tiene miedo a la revaluación, por su empeño de aplicar el "librito" capitalista con las reglas del libre mercado, tal y como sucede en la llamada "guerra de divisas" entre China y EEUU, está bien no revalúe, pero al menos deje las cosas como están, lo contrario sería un suicidio.
Si esta fuera una economía que tuviera capacidad productiva, excedente, como otras economías de mayor peso, una devaluación favorecería la sustitución de importaciones y serían más competitivas las nuevas exportaciones. Pero una economía, como la venezolana, está decaída. No hay ninguna capacidad de excedente, sino que, por el contrario, existe una capacidad deficitaria notable de producción, y. en consecuencia, esto en lugar de favorecer esa capacidad, lo que va a hacer es a golpearla más todavía.
-De modo que las consecuencias para la actividad económica real van a ser bastante desfavorables en el corto plazo, si el gobierno no tuviere en cartera, como debería hacerlo, medidas adicionales para contrarrestar estos efectos.
(*) Trabajador jubilado del mppctii. Ingeniero Electrico USB (1976). Militante del PSUV
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