“La experiencia prueba al sabio que las revoluciones nunca tienen resultados durables”
Han Ryner…
El mediocre es enemigo de toda cosa nueva; por lo tanto es enemigo de toda revolución. Por fin Hugo Chávez aceptó la grave situación por la que atraviesa el país, debido al efecto devastador causado por las lluvias al pueblo venezolano. Los variados retos de hoy, frente a un futuro sombrío, ojala nos hagan despertar. Los pobres, las víctimas favoritas de las inclemencias del tiempo, los niños y adolecentes victimas también de la droga, prostitución, y la violencia, merecen un cambio radical de actitud en el alto gobierno. Sabemos que muchos compatriotas desde sus trincheras de trabajo, les están haciendo frente a las duras pruebas de hoy.
Los problemas que sufrimos no son obras de la CIA, del imperio yanqui, ni de los comunistas de Cuba, sino de un ejército de charlatanes y de mediocres. No hace falta dar nombres. “Este es un país donde todos nos conocemos".
Aquí hay un ejército de burócratas que están socavando a la nación. El Presidente Chávez, solo él los conoce. Los más grandes ‘revolucionarios radicales’, mediocres y vividores, provienen del MVR y del extinto Polo Patriótico, personajes que ha controlado y manipulado al país en los últimos años.
El fracaso en el esquema de gobernar que se implementó el país es una de las causas de las debilidades de esta tragedia. Al Presidente se le olvida que muchos de estos personajes, continúan incrustados en su gabinete, haciendo daño.
Los revolucionarios ni los opositores, son culpables de esta desgracia causada por las lluvias, por la grave situación que pasa actualmente el país. Los verdaderos responsables es el grupo de charlatanes. Que descuidaron la construcción de viviendas, la infraestructura publica, la vialidad, y no construyeron un efectivo instituto contra desastres. Para verdades el tiempo.
En materia económica el país se estancó y los déficits nos asfixian. Nuestra dirigencia política oficialistas y opositores, parece no darse cuenta de la peligrosa situación que se nos viene encima. El venezolano promedio marcha directo al despeñadero. Y los de abajo vivirán en hoteles confiscados otros bajo cartones y latas, rodeados de ratas.
La esperanza a veces retorna cuando escuchamos la voz de verdaderos revolucionarios. La agresión al medio ambiente, y las irresponsables construcciones, han despertado nuevamente la fibra nacional. Valientemente revolucionarios y opositores, se enfrentan en los Tribunales de la Inclemencia del Tiempo, a la poderosa tormenta lluviosa. Ellos y ellas representan en este desastre fielmente el Alma Nacional.
Muchos de estos compatriotas ni siquiera acuden a las urnas electorales, en tiempos de elecciones. Pero de manera espontanea asisten al llamado de la patria cuando existen temas puntuales que defender. En momentos difíciles la mística abunda.
Si la oposición desea tener un futuro cierto tienen que dejar de ser tan exagerados con el gobierno bolivariano. Existe una gran cantidad de venezolanos que no pertenece a ninguna agrupación política, y que nadie los ha logrado aglutinar. Las quimeras no provocan cambios precisos. Únicamente lo logra el trabajo apasionado y desinteresado, y las ideas certeras que se introduzcan en el corazón de la gente.
No podemos como sociedad andar desunidos, sin planes, plazos, ni metas planificadas. No es razonable vivir especulando y esperando que algo nos salve. Los responsables de tantos problemas jamás resarcirán este daño al país. La apatía es mala consejera. En estos momentos parecemos almas en pena buscando sosiego. Que ciudadanos luchando por verdaderos cambios sociales. La posición irresponsable nos deja a todos postrados y deprimidos.
La impotencia asfixia, utilizar a Miraflores como refugio, nos debilita como gobierno. Algunos burócratas, endurecidos por tanta soberbia, están botando piedra. Otros dirigentes se marchitan esperando los anhelados cambios que nunca llegaron. Los eufemismos embotan, y la esquizofrenia, a causa de este desastre aguarda. Todo en defensa de ese pueblo ganada en una batalla que nunca se dio... ¡Viva la revolución bolivariana!
En este lloroso cielo venezolano perezosamente dormita junta a la tragedia la traición, en cómodos bunkers residenciales. Como si no existiera esta tragedia, insistimos en dejar en manos de unos irresponsables nuestro destino. Muchos nos consideran grupos de revolucionarios dispersos y erráticos, en el arte de gobernar. Algunos recorren un camino y otros viajan por otro cruzándose en el mismo lugar de la incompetencia. Por más vuelta que demos siempre llegamos al mismo punto y a la misma conclusión: Si continuamos actuando en solitario y en actitud pasiva, la cruel servidumbre nos aguardara en la esquina del 2012. Flotamos en el espacio rodeados por cuerpos extraños. La derrota, cual ave de rapiña, espera ansiosa nuestra caída.
En dos años nos devastarán, y luego será más difícil recuperar al país. Venezuela se nos va de las manos y seguimos indolentes.
Es urgente Presidente Hugo Chávez que actuemos rápidamente en un Proyecto de País que responda a las verdaderas necesidades de nuestro pueblo. Olvidémonos por un momento de los políticos y la politiquería, después de todo, ellos están sujetos a la voluntad de una mayoría que busca la conformación de un gobierno eficiente.
No queda mucho tiempo para poner ‘orden
en la pea’. Hacemos un vehemente llamado a todas las organizaciones
sociales para conformar un gran frente anti-eficiencia,
y contra desastres. Todos los grupos sociales organizados, tienen
una cita con la patria. Un verdadero proyecto de país nos aguarda.
No permitamos que sean los mediocres de siempre los que nos gobiernen
eternamente.
El PSUV, con su sectarismo ha dividido a los militantes, y es muy doloroso tener que decirlo. Las pasadas elecciones del 26-S, fueron un chiste. La oposición se aprovechó de la discapacidad dirigente para atraer al militante. Y unos ‘revolucionarios’ utilizaron la fe de muchos militantes para captar los votos necesarios que les permitiera coronarse. La revolución permanece entrampada y no logra nada. La ineficacia controla la escena, y no tiene contrincante que la enfrente realmente.
Solamente unidos, sin mediocres ni ignorantes es que lograremos desafiar a la oligarquía. Una inmensa desilusión se apodera del país. En estos álgidos momentos, usted Sr. Presidente, y nuestro pueblo, formamos parte de una masa amorfa casi invisible. El pueblo no tendrá piedad, a la hora de cobrar. No hay nada peor en la vida, que vivir agachado. Venezuela es de todos. Defendámosla. No podemos seguir esperando el nacimiento de un ángel bendito opositor.
Postscriptum: “Que Stalin alcanzase su posición fue la suprema expresión de la mediocridad del aparato”. León Trotsky….
Percasita11@yahoo.es