Antes de las parlamentarias del 26 de septiembre, Aristóbulo Istúriz afirmó categóricamente que si no se obtenían los dos tercios en la Asamblea Nacional sería un fracaso; luego no se obtuvieron y dijo “Victoria Contundente”. Típico comportamiento del MAS y otros partidos minoritarios de la llamada IV, que vive en la V, República, que decían que siempre ganaban porque aumentaban su votación, pequeño detalle, también aumentaban, por supuesto, los votantes, pero esa variable no se tomaba en cuenta. Tal actitud llevó a un amigo a decir que las elecciones venezolanas eran las mejores del mundo porque todos ganaban. Aun no estaba de moda la frasecita esa de “Ganó la Democracia”, como si la democracia fuese sólo elecciones y votos.
El buró del Psuv en Nueva Esparta impuso al candidato a la alcaldía de Arismendi, a pesar de la desaprobación del 65% de los grupos políticos que apoyan el proceso en el municipio. Perdió, como se esperaba, Luis Díaz, más de 1500 votos no dejan lugar a dudas ni abren la mínima o ridícula sospecha de fraude. Imagino a Aristóbulo, Vicepresidente del Psuv para la Región Oriental, diciendo que Luis Díaz obtuvo un meritorio segundo lugar, un subcampeonato, con 4385 votos, un memorable porcentaje de 41,49%, un casi primero muy lejos del tercer puesto de Gloria Torcatt que sólo fue beneficiada con 320; si no hubiese sido por las lluvias, el cambio climático, la guerra del imperialismo estadounidense contra nosotros…Todo mejor que reconocer que las candidaturas impuestas son malas, aun cuando se ganan los comicios, porque desvirtúan el carácter participativo, protagónico y un largo etcétera del discurso revolucionario que siempre tropieza y pierde con el dedo de Chávez o con el dedo de un buró que no se cansa de perder aquí en Margarita.
Toda discusión con las bases del partido (porque salimos muy mal en las parlamentarias, sólo uno, y porque no podía perder, era imposible que perdiera, otro candidato impuesto, William Fariñas) se pospuso para después del 5 de diciembre, según afirmó, también, categóricamente, Leopoldo Espinoza Prieto, el mismo que tenía muchas razones para no votar por Chávez y que ahora con una camarilla, igual de inepta, manipula, secuestra al Psuv, porque: “camarada, los trapos sucios se lavan en casa” o las originalísimas: “en la unión está la fuerza”, “estamos en campaña”, “dejemos eso para después”…Todo esto como si no se supiera qué pasa en Margarita con el Psuv, como si el pueblo fuese tan estúpido para no darse cuenta de lo que ocurre y seguirá ocurriendo mientras esos políticos de oficio venidos de militancias de derecha continúen bajo la anuencia del Vicepresidente y Caracas, porque es mejor no enterarse de lo mal que estamos. Entonces, la militancia, algunos voceros, levantan la voz y… ¡zas!, la de moda: “Esos son unos Quinta Columna”. ¿Qué Quinta Columna del carajo? La quinta columna está adentro, jugando a sus elecciones burguesas como siempre, a sus chanchullos y negocios, no en quienes critican, cuestionan y piden mayor decisión por las bases y no por los cogollos de siempre.
Hoy es seis de diciembre, la lluvia sigue cayendo y las prioridades son ayudar a los damnificados, a tantos afectados por los deslaves e inundaciones, acopiar medicamentos y enseres. Pero saldrá el sol y ya nada habrá qué discutir, según ellos, porque perdiendo también se gana. Como si no supiéramos nosotros que ganando también se pierde cuando se gana con quienes en nada se diferencian de la cuarta y por eso, por mucho que critiquen, con toda razón a Morel, nada distinto tienen ellos que ofrecer a un electorado que cercado entre la cuarta cuarta y la quinta cuarta, escoge el diablo conocido, el corrupto conocido, no vaya a ser cosa que el nuevo resulte peor.
luismalaver64@hotmail.com
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