“El agradecimiento es la parte principal del hombre de bien”

Todavía a 11 años de la revolución bolivariana siguen vivas las viejas prácticas políticas, que en tiempo de la IV Republica fueron eficaces, paro ahora ya no funcionan, han perdido sentido y se han convertido en pura retórica mañosa. De nada sirve conseguir la adhesión militante meramente clientelar. No funciona y el pueblo venezolano no requiere el autoritarismo (salgan a la calle para que escuchen).

No puede mantenerse los privilegios, a dirigentes incapaces y fracasados sin esfuerzo, y sin soluciones que no han dejado detrás de sí un trabajo auténtico.

Quisiera reflexionar hoy, que el Partido Socialista Unido de Venezuela, sea una Institución Política de sectores organizados.

Y de que exista una clara voluntad política para fortalecer la actividad del militante, afianzando nuestra militancia y modernizarnos para fortalecer al partido al que muchos pertenecemos.

Hay que señalar, con toda claridad, que la fuerza, la entereza, tiene un cabal reconocimiento, sobre todo, porque debe existir la sincera voluntad de transformar la organización a la que lealmente se pertenece.

Hugo Chávez y la Dirección Nacional de nuestro partido. Tienen que tener toda la disposición para apoyar el cambio en la organización debiendo ser los primeros comprometidos.

Muchos reiteramos confianza y simpatía por el esfuerzo hasta hoy realizado, hay muchas tareas que tenemos que emprender juntos, todos unidos, trabajando codo a codo, no serán fáciles, no serán sencillas, pero es mayor la voluntad del Presidente y de la dirigencia nacional, junto a los compatriotas que militan en esta histórica organización.

El compromiso que ustedes han adquirido aquí en nombre de miles de militantes, no debe quedarse sin respuesta por parte del partido, porque vienen las presidenciales del 2012.

El PSUV se nutrió desde el comienzo, y se ha mantenido al lado de las grandes causas del movimiento revolucionario. Los revolucionarios venezolanos nunca han dudado en establecer compromisos, en emprender acciones y más aún, en asumir sacrificios.

Por eso no podemos sino estar por la superación de los problemas que aquejan al pueblo venezolano, y por sobre todo, la conservación de la esencia profundamente nacionalista que impera entre los ciudadanos, de su demostración, de la gran solidaridad social, y ejemplar lealtad a la nación donde viven.

Hoy que proponerse con decisión, firmeza y convicción, modernizar nuestra organización política, con el mundo moderno y globalizado de hoy, muchos  consideraran que esa tarea no es concebible, ni será posible, si no es acompañada por la eliminación de la sobre ideologización de sus grandes ‘lideres’. De ahí el valor que otorgamos el día de hoy, a los esfuerzos que se tomen en el corto plazo.

Modernizar el partido es adecuarlo a las necesidades del momento. es dejar a un lado las indecisiones estalinistas y dogmaticas, las dudas, los resentimientos que nos frenan, para comprometernos en atender las demandas y los retos que nos plantean estos tiempos que son de cambio de épocas.

La democratización del PSUV permitirá transformar cacicazgos e imposiciones, y estar al servicio de los intereses de la población venezolano.

Los tiempos que corren, que son tiempos de transformaciones revolucionarias, que reclaman voluntad para entender y de compromiso con los cambios, pero también para entenderlos, dirigirlos, y propiciarlos.

Venezuela no podrá avanzar hacia su pleno desarrollo sin recuperar cabalmente, e incorporar en la tarea, a todos los sectores de su sociedad.

Tenemos que desterrar desde su misma base los obstáculos que limitan y convierten en ineficiente e inequitativo nuestro desarrollo.

Por esta razón, requerimos el compromiso de toda la dirigencia a todo nivel en la dura tarea de transformación del partido.                                                    

Requerimos un esfuerzo general de reflexión, de organización política en lo nacional, regional y municipal, que convierta al PSUV en la gran instancia de liderazgo, como debe corresponder a sus raíces y a sus razones históricas.

El PSUV tiene que comenzar la tarea de su propia modernización. Estamos ante un reto de integrar la opinión de los psuvistas en un gran esfuerzo de adecuación partidista a una nueva voluntad, con una mejor democracia y con más solidaridad social.

En este esfuerzo hay que logra la participación activa, crítica y plural de los militantes, simpatizantes y amigos. Poniendo en práctica un mecanismo de articulación, con miras a lograr la renovación integral de nuestra organización política.

La voluntad ciudadana, traducida en propuestas, encontrará plena aceptación y se hará valer en nuestro quehacer político diario.

Toda aportación, sugerencia, reflexiones, opiniones, solidaridades partidistas y los compromisos que se expresen, deben ser tomados en cuenta.

Para que la revolución bolivariana avance hacia su propia democratización y sea un factor activo de justicia social, definiendo múltiples tareas específicas.

En este accionar se deben atender las inquietudes que, hasta ahora, se han escuchado de muchos compañeros, en varias entidades de la República. Sin quedarse en el nivel de las buenas intenciones. Haciendo realidad los compromisos.

El PSUV debe exigir claridad, sin engañar ni crear falsas expectativas a los ciudadanos, pero tampoco permitir engaños de, funcionarios de nuestro partido.

Hay que propiciar, el diálogo necesario, oportuno, con las dependencias responsables, para encontrar el precio justo a los productos básicos, que por un lado contribuyan a recuperar el poder adquisitivo de las familias venezolanas, recomendando medidas antiinflacionaria que prevalezcan en el tiempo.

Hay que desterrar los vicios, y los actos de corrupción, desprestigiadores de miles de militantes que merecen respeto.

Necesitamos un partido moderno, democrático, en un nuevo pacto con la sociedad y con el Estado. Este debe ser el reto, es mi humilde opinión. Yo estoy seguro que la dirigencia nacional estará a su altura en todo momento y en sintonía con todo el país.

Esta será la nueva revolución. El partido permanecerá con ella, apoyándola en todo momento, para recobrar el sitio que les corresponde a los psuvistas, como fuerza social protagónica.