El sector financiero, que es un sector parasitario; en la fase superior del capitalismo y mucho más en esta etapa de retroceso, denominada “Neoliberalismo” (Producto de una derrota de las fuerzas revolucionarias), es quien comanda la economía burguesa.
El importantísimo y clave sector industrial, verdadero transformador y generador de riquezas, pasa a un segundo plano; el ejemplo más patético de esto, es lo que conocemos en los países destinatarios, como la maquila. USA traslada todo su parque manufacturero industrial a países de la periferia (Sudeste Asiático, México, Centro-América), buscando reducir costos por intermedio de mano de obra semi-esclava, paga en monedas débiles, evasión de impuestos y normas medio ambientalistas y laborales.
El producto de las maquiladoras es vendido a precio dólar en los propios Estados Unidos y Europa y allí es donde está la ganancia. El proceso de las maquiladoras, ya visto, es una prueba más que en la era de la globalización y la única superpotencia, las finanzas (El dinero), mueve la economía; es la era de la financierización. Por ello las industrias del armamento y el narcotráfico (Una de naturaleza semi-criminal y la otra criminal toda), son las más prospera después del petróleo, y como ya vimos la industria manufacturera, la que hizo grande al capitalismo, acuérdese del maquinismo, es plato de segunda mesa. Y por ello, es vital, para el imperialismo financiero los paraísos fiscales, aparte que la banca de los países del centro (USA, Europa y Japón), cada día más se asimilan a un paraíso fiscal; la tesis neoliberal de cero impuestos al capital, viene por ese lado.
EL IMPERIALISMO FINANCIERO
Una de las formas de USA ejercer su imperio global, quizás la determinante, es por intermedio de las finanzas, que hoy en día traduce economía también (Las otras dos formas es la psicológica o mediática y la armada propiamente tal), y domina financieramente al mundo, a través de: 1) La Dolarización (Anclaje de todas las monedas al patrón dólar); y 2) La creación de un sistema financiero mundial y por supuesto un centro de este, el cual radica en Wall Street, New York, en su bolsa de valores, quien pone las reglas del juego de la economía global y los precios, no por métodos científicos ni de sana economía, sino por intermedio de la manipulación y la especulación, garantizándose ellos la hegemonía y haciendo quebrar a las finanzas nacionales y debilitando a los países de la periferia. Una vez convertidos en fallidos los países pobres, los capitales halcones proceden a rematar sus bienes más preciados, a precios de gallina flaca, cual fue el caso de SIDOR, CANTV y el petróleo en la denominada apertura, en Venezuela.
Debemos agregar, que el imperialismo yanqui, después del colapso del bloque soviético, con mayor intensidad procedió a imponer, a los países periféricos, ordenes o decretos imperiales, que fueron conocidos como “recetas”(Hoy lo hace con el “primer mundo” Europeo) por intermedio de los organismos financieros de la ONU (BM, FMI y después la OMC), en donde perdían la soberanía econmica que es la más importante y quedaban el valor de sus monedas sujetas a las maniobras de Wall Street; los cuales son mecanismos mafiosos, esto lo hacían (Y hacen, y ahora hasta en la “culta y blanca” Europa) sin necesidad de invasiones, al quedar el mundo huérfano sin contrapesos y a la merced yanqui, después de la implosión soviética-stalinista.
Por ello, una de las primeras medidas que deben tomar países que están despertando y empezando a independizarse del saqueo yanqui imperial, cual es el caso de Nuestramérica, son de corte económico-financiero, con el fin de romper con el cordón umbilical de Wall Street. Esas medidas serian, romper con el sistema dólar, crear un sistema financiero propio, preferiblemente con otros países independientes, ej. ALBA, UNASUR, MERCOSUR, y priorizar la industria sobre la financierización. Esta es la vacuna en contra del cáncer yanqui-monetarista.
BUENAS MEDIDAS PERO INSUFICIENTES POR PARTE DEL GOBIERNO BOLIVARIANO
Debemos reconocer por parte del gobierno bolivariano, encabezado por el Comandante Chávez, del cual formamos parte, que dio algunos pasos positivos para acabar con la nefasta influencia de la financierización, como fueron: 1) Romper con el agente imperial del Banco Mundial y el Fondo Monetario, sobretodo sus recetas u órdenes; 2) Se apartó del “Dólar Libre”, para la paridad Dólar-Bolívar y estableció un “Cambio Único”; y 3) Quitándole la autonomía al banco central (Autonomía del gobierno nacional electo popularmente, pero no de Wall Street), y ponerlo al servicio de la nación.
Pero todas estas medidas de corte nacionalistas, independentistas y anti-imperialistas, son insuficientes para combatir la financierización yanqui; es necesario, en lo inmediato la nacionalización de toda la banca, acompañada de medidas de interés nacional por intermedio de la planificación centralizada. Una de las primeras medidas urgentes que debe tomar el estado bolivariano revolucionario, es independizarse del sistema dólar. La nacionalización de la banca es de necesidad perentoria, si de verdad queremos ser libres.
La nacionalización es importante, ya que sería un paso importantísimo (Y vital) para un sistema financiero autónomo, mientras se fortalece MERCOSUR, UNASUR y ALBA, apartado del contaminante y ventajista yanqui mundial, por un lado, y por el otro, sería la única forma de poner nuestro dinero, a buen resguardo, de la contaminación del dinero inorgánico y chimbo yanqui (Una maña vieja gringa de producir dinero sin respaldo real, recientemente introdujo 600 millardos de dólares, más chimbos todavía, por la guerra financiera con China), que es tracalero e inflacionario, al depender de ese dólar estaríamos subsidiando, con nuestro esfuerzo al Dólar-USA. Los pobres estaríamos financiando a los ricos.
Por supuesto, la nacionalización per se no es la panacea, ella debe ir acompañada de medidas adicionales y complementarias como creación de un sistema financiero propio, independiente y autónomo del dólar y mirar hacia el sur y un plan nacional de industrialización y soberanía alimentaria.
Por todo lo anterior, no queda otra cosa sino decir:
¡NACIONALIZACION DE
LA BANCA YA!
franciscosierracorrales@gmail.com