El pueblo venezolano
no está exento de la herencia de 40 años de políticos demagogos.
Las fuerzas opositoras han arrancado una campaña en sus bases para
generar la matriz de opinión de que el pueblo se cansó de Chávez.
Esto vendrá acompañado del desabastecimiento alimentario y de salud,
creado con todo el apoyo desde el extranjero y de las mafias corruptas
que aun siguen teniendo poder en las redes de distribución de estos
insumos. ¿Qué es lo que me ha dado Chávez a mi? Es una pregunta que
ya en repetidas oportunidades escucho en boca de mujeres de cierta edad
en los barrios,- que pregunta tan adeca, carajo- y al enlazarla con
todo el contexto preelectoral que vivimos en Venezuela, se me hace necesario
denunciar y criticar este tipo de posiciones.
Preguntarse
¿Qué me ha dado Chávez? es rememorar a acción democrática
y sus políticas de dádivas electorales. Pero sucede que ese adequismo
cuarto republicano sigue vivito y coleando por nuestros barrios y hay
que salirle al paso. Una buena parte de nuestro pueblo se organiza y
toma conciencia revolucionaria de una manera impresionante, es verdad.
Otra gran parte ve la política por televisión y allí, en ese pueblo
aun aletargado por la creencia de que política buena es la que te toca
la puerta del rancho para regalarte una nevera, es donde se propaga
este adequismo aun dentro de nuestro pueblo chavista que aun sin formación
política, puede dejarse manipular por este tipo de “políticas”
creadas hábilmente en laboratorios políticos.
La poca memoria
histórica, para decirlo más claro, el poco recuerdo de cómo se vivía
en la Venezuela antes de Chávez, el idealizar el pasado como salida
de regreso a la abundancia de aquellos años sauditas de ta barato dame
dos, es un frente sobre el que se debe trabajar. -¡Que triste sería
que nuestro pueblo se dejara embobar y se perdieran las elecciones!-
Aunque hay que creer en aquel viejo dicho de que cada pueblo tiene el
gobierno que se merece, no creo que debamos apostar a que sea un regreso
de los apátridas al poder quien termine de “refrescarles” la memoria
a tanto pendejo que está dudando de lo que se ha logrado en revolución.
El trabajo
del PSUV debe plantearse casa por casa, persona a persona. El diálogo
no debe ser en la Asamblea, debe ser en la calle y del pueblo con el
pueblo. Invitemos a estas personas que dicen que no van a darle el voto
a Chávez porque Chávez no le ha dado nada y hagamos asambleas populares
en la plaza, en la escalera, en cualquier lugar del barrio o de nuestro
campo y que desbaratemos estos planteamientos con hechos y cifras de
lo que era aquella Venezuela del puntofijismo. Que cada uno de nosotros
se memorice los datos de la cantidad de hospitales, la cantidad de muertos,
el costo de la vida, el desempleo, el analfabetismo y la sumisa entrega
al imperialismo y sepamos dar esa discusión para que se ilumine la
conciencia popular.
Ya hoy hay
pueblos y ciudades que están sufriendo ellos mismos el efecto perverso
del voto castigo. Miranda, donde se perdió la gobernación, sabe muy
bien lo mal que les salió votar por el enemigo para “castigar”
una mala gestión, tuvo el gobierno central que asumir el rescate del
pueblo ante las lluvias recientes ante la ineptitud del gobernador de
oposición, saben que les dejan la basura por semanas y que eliminaron
la vigilancia policial para ir a vigilar los barrios ricos. Que esto
no nos pase con la quinta república. El pueblo organizado debe ser
garante de la contraloría en los hospitales del seguro social, donde
aun hoy día cada vez que llega un compatriota, se encuentra que no
hay insumos. Hay que desenmascarar a quien esté robando o traficando
con alimentos o medicinas o equipos médicos. Hay que defender la revolución
exactamente en los espacios en los que la revolución debe darle respuesta
al pueblo, comida y salud son dos de los más importantes, la vivienda
se está asumiendo de forma ejemplar, pero hay que fortalecer las luchas
que se libran desde la burocracia cuartorepublicana que aun subsiste
en muchos ministerios para asumir la lucha desde las bases, desde el
pueblo mismo y que se entienda que solo el pueblo en la calle, al lado
de sus líderes, podrán garantizar la victoria.
Aquí
anexo un artículo publicado en Aporrea: ¡ah que Chávez!
http://www.aporrea.org/venezuelaexterior/a116658.html
Allí
se encuentra un buen trabajo que sirve de apoyo para todos y todas en
este dialogo que debe generarse en cada espacio, día por día. Venezuela
fue la patria de Bolívar que incendió la historia que hoy cambia al
mundo. Los pueblos de todo el orbe nos miran como ejemplo.
Es un deber ir a hablar con cada uno de nuestros compatriotas, más
con aquellos que aun están esperando que Chávez les toque la puerta
del rancho, toquémosla nosotros y seamos la voz del comandante
y digamos a todos que la revolución no es para nosotros sino para nuestros
hijos, que no se hace para pedir sino para dar, para construir la nueva
patrias, libre, soberana y socialista.
Adelante,
siempre adelante, ¡Venceremos!