El 4 de febrero de 1992 fue un día que marcó la historia en Venezuela, en la que un Movimiento Revolucionario integrado por un grupo de jóvenes liderado por el teniente coronel, Hugo Chávez, se alzaron contra el paquete de medidas económicas neoliberales del Fondo Monetario Internacional implementadas por el entonces presidente Carlos Andrés Pérez.
La fecha es vista por el Jefe de Estado, como “la unidad cívico-militar que se ha forjado en la lucha revolucionaria desde ese 4 de febrero garantizamos la continuidad de la revolución socialista en Venezuela que definitivamente no tiene marcha atrás. Largo fue el camino que nos trajo hasta aquella madrugada cuando un grupo nutrido de valientes -fusiles en mano- militares decidieron dejarlo todo e ir al rescate del pueblo venezolano”.
La rebelión que lideró estuvo acompañado por 2 mil 357 hombres, fue el resultado de los movimientos populares que fueron acompañados por el movimiento militar patriota, que reclamaba un nuevo camino para Venezuela, en donde se dignificara al pueblo, que siempre estuvo reprimido y marginado por los gobiernos burgueses de la Cuarta República.
Además, sirvió para limpiar el camino y que permitiría siete años más tarde, concretar la llegada del presidente venezolano al Palacio de Miraflores con un proyecto de transformaciones que traería un sinfín de beneficios y posibilidades para toda la Nación.
Algunos internacionalistas y politólogos consideran que esa fecha no puede analizarse de manera aislada en la historia venezolana, pues el 4F tiene sus raíces en las gestiones excluyentes de anteriores gobiernos y cuyo punto más álgido se centró en el segundo gobierno del ex presidente Carlos Andrés Pérez.
Las promesas anacrónicas de CAP en la campaña electoral para las elecciones presidenciales de 1988 estuvieron centradas en volver a la bonanza económica que caracterizó su primera gestión de Gobierno (1974 – 1979), ofrecimientos que fueron incumplidos y que sembraron descontento en la población. Contrario a lo que había ofrecido en la campaña electoral, una vez asumida la presidencia, el entonces mandatario pidió sacrificios a la población e implementó un programa de ajustes macroeconómicos que desembocó en el llamado Caracazo, un estallido social por la afectación directa de las medidas implementadas. Ese llamado de austeridad que realizó contrastó considerablemente con el derroche que caracterizó su toma de posesión, donde se dieron cita como invitados especiales jefes de Estado, de Gobiernos y representantes de la realeza, evento que se conoció como la Coronación de Pérez.
Cabe destacar, que el 4F, representó una acción de carácter militar que fue respaldada por la población y que sembró la génesis de las luchas sociales por la igualdad y la inclusión. El Presidente Chávez lideró aquella acción y desde ese momento se convirtió en la esperanza de una nación largamente abandonada y marginada por los consecutivos gobiernos adecos y copeyanos.
Hoy a 19 años, esas luchas sociales se encarnan en el programa de gobierno del actual mandatario, los años de exclusión social fueron tantos y tan acentuados que bajo el proceso del Comandante Chávez es que se ha logrado trasferir poder al pueblo, pese a la resistencia puesta de manifiesto por grupos de la oligarquía enquistados en la política. A pesar de ello, el Gobierno Bolivariano además de hacer el Poder Popular ley lo viene consolidando día a día en la realidad.