Ciertamente el Presidente Chávez con la propuesta de las Cinco Líneas de Acción Política para los años 2011-2012, ha centrado la discusión sobre la función del PSUV en el marco estratégico de la construcción del Poder Popular. Estas cinco líneas deben generar a nuestra manera de ver un gran debate acerca de que concepción debe prevalecer en el PSUV para que se pueda lograr la transición desde la cultura política capitalista a la militancia socialista, es decir transitar del modelo de democracia representativa al modelo de democracia participativa, del modelo de partido de “jefes” al modelo de partido donde el pueblo se organice autónomamente y se vuelva militante consciente, comprometido ideológicamente con la construcción del socialismo; del Poder Popular.
El Poder Popular desde esta perspectiva es un poder de transformación, de liberación y auto-liberación de la enajenante cultura capitalista, para que la mujer y el hombre dejen de ser sujetos enajenados y dominados.
Para lograr estos fines es necesario todo un proceso de discusión-formación-transformación del PSUV en un partido en movimiento, un partido – propagandista que luche cotidianamente al lado del pueblo, un partido que forme cuadros, intelectuales orgánicos y así pueda transformarse en una referencia Intelectual y Moral que le permita construir la unidad de lo diverso, la unidad en la diferencia a través de la cultura del debate, un debate que no nos fracture sino que nos una cada día más en ese gran polo patriótico del que nos habla el camarada Chávez, es decir, la reunificación repolarizada de los revolucionarios, de los hombres y mujeres de izquierda; unidad que debemos construir en la praxis cotidiana, en la calle, en el barrio, en la fábrica, en el campo, en las instituciones educativas, al lado del pueblo y sus luchas.
Ahora bien, un partido con esas características no surge de la noche a la mañana ni sin un gran esfuerzo revolucionario, por tanto nosotros que nos inscribimos en la tendencia de la IZQUIERDA DURA dentro del PSUV, pensamos que es necesario generar hacia lo interno del partido y hacia el pueblo agrupado en las organizaciones que son fundamento en la construcción del Poder Popular (Consejos Comunales, Consejos Obreros de Fábrica, Consejos Estudiantiles Revolucionarios, Consejos de Campesinos,…) todo un proceso de Revolución Intelectual y Moral que rompa de una vez por todas con la cultura capitalista dentro de nuestras organizaciones.
Este planteamiento de la Revolución Intelectual y Moral lo concebimos como todo un proceso dialéctico, de formación – acción – reflexión – transformación en los escenarios donde el Poder Popular se está construyendo cotidianamente, lo que supone el fin de la democracia representativa y del parlamentarismo hipotecado a dicha concepción y es el comienzo de la Autonomía Política Organizativa del Pueblo, de una nueva manera de hacer política que emerge de la contextualización de los escenarios de la revolución.
Por tanto, estas organizaciones bases del poder popular en construcción organizadas autónomamente para ser fuertes deben agruparse en bloque, para decirlo con Gramsci, en un Bloque Histórico, para poder ejercer su poder revolucionario de transformación de toda la sociedad en la medida que vuelve pedazos el modelo productivo capitalista y la cultura e ideología que le es consustancial. Solamente el pueblo organizado de una manera consciente en ese bloque histórico es el garante de que esta revolución socialista se consolide y permanezca.
Por la Autonomía Política Organizativa del Pueblo
Por la permanencia de la Revolución Socialista con Chávez el 2012
Contra el capitalismo, socialismo / contra la burocracia, democracia
Organicemos el Bloque Histórico con la Construcción del Poder Popular
Por la construcción de un parlamentarismo Revolucionario y Popular
HASTA LA VICTORIA SIEMPRE
artbastidas_1959@hotmail.com