Si los amigos de Aporrea, lo permiten quisiera que esto se publicara para que el amigo Soto, tenga la oportunidad de leerla . Camarada, Soto, con todo el respeto que siento por usted, le ruego que no nos pida eso. Usted tambien nos quiere hacernos ver que toda esa pandilla de diputados escualidos y los amos que los manejan, no son nuestros enemigos; si no, nuestros adversarios. Si usted mismo en su discurso nos dijo que los realistas de antes, son los mismos de ahora, que decidieron no asistir (para la falta que hacían) a Ciudad Bolívar en honor del 192 aniversario del discurso de angostura. Entonces camarada Soto, le pregunto; ¿Es que acaso esos realistas dejaron de ser nuestros enemigos? No camarada Soto, para mi y mi familia son y seguiran siendo mis enemigos. ¿Por que? Por que yo, si no olvido. Mi padre fue perseguido y torturado por ellos. Yo tambien lo fuí, ambos por los gobiernos de AD Y Copey. Entonces ¿Como carajo nos piden que los veamos como un adversario. ¡Coño! camarada Soto, si a usted se le olvidó las persecuciones y torturas a las cuales usted fué sometido, allá usted. Demasiada paciencia hemos tenidos todos los que pasamos por esa situación, que quizás en el caso de padre por la edad y el mío por no dejar solo a mis hijos, no hemos tomados medidas para causarles el mismo daño que esa cuerda de hijos de putas nos causaron a nosotros. Que fueron otros tiempos, si, estoy de acuerdo. Pero tambien son las mismas personas que aún viven y andan muy orondos, viviendo sus vidas muy felices, sin que hasta los momentos el estado se haya atrevido a castigar a todos estos asesinos. ¿Es que acaso esta gente tiene más poder que todo el gobierno? ¿Es que acaso en el gobierno hay personas a quienes les interesa que esto no salga de los sotanos del DIM? ¿Hasta cuando vamos a estar pidiendo que se haga justicia, hasta cuando? En ves de pedirnos que no los veamos como nuestros enemigos, usted camarada Soto, que tambien pasó por esto, usted a quien le mataron un hermano, usted, debiera de abrir una averiguación seria y real de todos los crímenes cometidos por esa gente durante la IV república. Yo me niego a olvidar, por que si lo hago estaría diciendo que aquí en esos años no pasó nada. Y si no los veo como mis enemigos, mis hijos y mis nietos no me lo perdonarían jamás y estaría renunciando a mis principios y a mis ideales. Por eso camarada Soto, yo le pido que no nos pida eso, pues le estaría haciendo un flaco servicio a la revolución y usted mismo se estaría negando. A pesar de las debilidades suyas y las de Chávez, mi padre, mi familia y yo, no perdemos las esperanzas que tenemos puestas en ambos. Camarada Soto; si seguimos dandoles espacios al enemigo, si seguimos dejando que nos manoteen la cara, si seguimos dejando que nos griten, que nos ofendan, que nos irrespeten, que nos mientan descaradamente, etc. estaremos dandole poder a esos quienes usted ve como adversarios para que se atrevan a volver dar el paso, que usted y yo sabemos que algún día volveran a dar.
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