So pena de correr el riesgo de herir susceptibilidades por decir más de los que se deba en estas líneas; creemos que necesario es poner las cartas sobre la mesa en lo que al Psuv se refiere, es un asunto vital, que como un secreto a voces, nadie quiere asumir en el debate por los costos políticos personales que esto acarrea.
La verdad es que aun el partido no cuaja en su organización y tras el fracaso político del “triunfo electoral” en la elecciones a Asamblea Nacional se ha tomado la determinación de su reestructuración desde las bases; y en esta discusión han salido a la luz “cosas que todos sabían y que yo diré al momento” pues, es la misma base quien en sus asambleas manifestó un repudio a los altos índices de corrupción que hay en algunas alcaldías y gobernaciones. Secuestro del partido, un grado intenso de nepotismo, el cobro de comisiones y saqueo al presupuesto al mejor estilo de la cuarta república de Pérez. Las bases se quejan de la falta de respuesta y argumentan que el clientelismo político ha llevado a gobernaciones y alcaldías a engrosar las nóminas hasta en un 85% dejando poco o casi nada para obras y servicios. Hay casos donde las cámaras municipales tienen hasta 300 empleados que sirven en comisiones cuyos concejales le utilizan como plataforma personal para su proyección electoral y en algunos casos como fuerzas de choque y de intimidación; de igual manera las contralorías municipales tienen una elevada nómina y gran presupuesto, para colmo de males el proceso de licitaciones es una mera formalidad y los administradores municipales y de gobernación se erigen como reyezuelos a veces con tanto o mayor poder que el mismo alcalde o gobernador.
Del miedo al temor
Pero al mismo tiempo se le pide conciencia y compromiso revolucionario a las bases para defender el proceso, ser disciplinados y no hacerle el juego al imperio sacando a la luz los trapos sucios del Psuv; entra así el revolucionario consciente en un conflicto de valores, en las puertas de la felonía ideológica ante la verdad y la conveniencia. Una carga adicional para el líder comunitario el tener que defender el proceso sin poder argumentar en su entorno una referencia positiva que le apoye. A cualquiera le pasa que se le enfrían los ovarios y los testículos cuando tiene que ir a un proceso electoral con un pañuelo en la nariz por amor a la revolución solo basado en su fe firme en el presidente Chávez. Por ello tan importante es que en las nuevas directivas municipales y parroquiales, que están por elegirse por coaptación, luego de las postulaciones que hicieran las bases, las directivas regionales entiendan que de su buen juicio depende el futuro de la revolución; porque si se repitiesen los mismos cuadres para que queden los mismo cuadros el golpe psicológico a la militancia sería tal que el desgano y la desesperanza generalizada podrían repercutir en la participación activa en las elecciones del 2012.
Autosacrificio necesario
La revolución tiene que llegar al partido, sabemos que quienes toman la decisión de coaptación son quizás los más afectados en lo personal porque estarían sacrificando sus cuadros leales y debilitando su fuerza individual en las bases, cosa que en algunos casos es contrario a los principios políticos en que éstos fueron formados; pero es esa precisamente la demanda de la revolución, y quién no comprenda este histórico mandato de conciencia no puede pues seguir en una dirigencia cancerígena y epidemial. He aquí las dicotomía entre el Ser y el Colectivo, entre sectarismo y el socialismo, los efectos de decisiones inapropiadas o impertinentes se mostrarán de inmediato en la cantidad de patrullas reales y en la voluntad de los terceros y afines en conformar un polo patriótico que no garantiza entrada ni a los propios. La oxigenación de las directivas municipales y parroquiales no es una concesión que dependa de la inteligencia solo de los dirigentes regionales sino que ha de ser un mandato, una obligación impuesta por el sentido común y la sobrevivencia de la revolución bolivariana en el mundo.
Sabemos que no es momento para juicios penales individuales y de depuraciones complejas, sabemos que quedarán necesariamente algunos “mueve gente” en las directivas con experiencia electoral y que seguramente los cupos obedezcan a cuotas de los dirigentes perpetuos de las regionales; pero impera la estrategia de sobrevivencia del todo, y para ello un 50%, por lo menos, de transfusión garantizaría un cuerpo aceptablemente sano para recobrar adeptos, sumar voluntades y triunfar en el papel hoy lo que el pueblo lleno de fe y esperanza confirmará en las presidenciales del 2012. Con respecto a los corruptos endógenos veremos que con nueva sangre la vida se abre caminos y se sudan las impurezas.
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