Aun me parece escuchar esa frase tajante del Comandante el Sábado 13 de Marzo de 2010 en el Teresa Carreño: “El Pueblo tiene madurez, “me resteo con las bases”, y que fue aplaudida de pie por los delegados, Con esta expresión el Comandante Chávez, justificó su posición de respaldar el desarrollo de elecciones primarias al interior del PSUV para la escogencia de candidatos y candidatas para la Asamblea Nacional. Sin lugar a dudas, esto fue un triunfo de los sectores populares y revolucionarios. ¿Adonde quedo señores compatriotas?, de la dirección Nacional y de las direcciones Regionales; esa frase tan bonita y tan Revolucionaria, socialista y democrática de: “ME RESTEO CON LAS BASES”; ¿o es que a caso es más revolucionaria una escogencia desde arriba, desde una negociación de cúpulas que una escogencia de las candidaturas desde las bases?, por más vicios que impliquen estos procesos.
Estas reflexiones esperan ser una alerta temprana a lo que puede venir el próximo año, cuando el PSUV escoja sus candidatos a presidente, gobernadores, alcaldes, diputados regionales y concejales. La escogencia a dedo nos afecta profundamente, frena el avance de la carreta, se convierte en un estorbo, en un nido de inconformidad que no produce nada bueno.
Dolor, resentimiento y fracturas ha dejado el reciente proceso de escogencia por cooptación de nuestros dirigentes en los 335 municipios del país. El partido convoco mesas de trabajo para la postulación de candidatos. Los números arrojados no se tomaron en cuenta. Si se hubiera atendido la voluntad de los psuvistas, aun cuando no se trataba de elección por el voto directo y secreto, era al fin y al cabo una manera de interpretar las mayorías. Desgraciadamente no fue así, los equipos de dirección regional escogieron para cada municipio, no necesariamente los mejores, no siempre aquellos que obtuvieron más postulaciones en las mesas ya mencionadas, sino a los que responden a sus intereses.
Conozco con nombre y apellido a compatriotas que no solo no fueron postulados en ninguna de las mesas de su municipio, si no que ni siquiera se dieron la molestia de acudir a ellas, y en algunos casos ni siquiera asistieron a las mesas de trabajo para la discusión de las Cinco Líneas Estratégicas del PSUV. Hoy compatriota de esos, son miembro de los equipos de dirección municipal. En sentido contrario, conozco igualmente, con nombre y apellido, a compañeros que obtuvieron unánimes postulaciones en las mesas y altas votaciones en pasados y resientes procesos internos, y ni siquiera fueron tomados en cuenta, ósea no figuraron en el marcador.
La cooptación es un paso atrás, es un brinco al pasado. Me consta y tengo numerosos ejemplos de cómo se distribuyó en las direcciones regionales, la integración de los equipos municipales. En la mayoría de los casos, son fiel reflejo de la distribución de las fuerzas en la instancia superior. Lo digo más claro, si había un determinado porcentaje en la dirección regional de psuvistas provenientes del MVR, de PODEMOS o del PPT, vimos entonces un equivalente número de compatriotas de la dirección municipal, con el mismo origen y proporcionalidad. Quien no tuvo padrino, un buen padrino, no fue al baile, no entró a la dirección municipal.
En elogio a la cooptación, escuché recientemente decir a uno de nuestros vicepresidentes nacionales del PSUV, que en los equipos municipales solo entrarían los que fueran moralmente intachables. Entonces, ¿es que aquellos que legítimamente aspiraron, que trabajan más, que obtuvieron respaldo de las bases en las mesas de Postulación, pero no fueron electos por el dedo, son moralmente tachables? No se quién puede calificar la moralidad de nuestros compatriotas. Tal vez Dios, y en todo caso el pueblo, por aquello de que “voz del pueblo, voz de Dios”, pueden calificar la moralidad.
Es sano rectificar, es tarea de sabios. Rectifiquemos como partido, en cuanto sea posible, y ojala sea más temprano que tarde. Como antes dije, estas reflexiones pretenden ser un alerta. Ojo pelao. Que no se pretenda elegir candidatos del próximo año, con la misma perversidad de la cooptación. Nos estamos jugando a Rosa Linda en 2012. Nos necesitamos todos en el empeño de triunfar. Que nadie quede molesto, marginado o automarginado a consecuencia del dedo apuntador. Que los mejores no queden afuera, que el compadrazgo no prive en la elección de nuestros candidatos.
No obstante lo antes dicho, tenemos que marchar, aun con pata de palo; ella es un obstáculo, no permitamos que surja otra pata de palo con la elección a dedo de los candidatos. No es fácil que de esa manera -con dos patas de palo- coronemos el triunfo de Chávez para el pueblo y la revolución. EL tiempo del dedo debe terminar.
(*) Municipalista, dirigente comunal, y fundador del PSUV