“La victoria está hecha de cesiones”
José Martí…
La real intención de la elecciones del 2012, no es aplicar a las supuestas dudas, que sobre estas deja correr la oposición por los medios de comunicación. El Gobierno quiere usar la reelección de Chávez y Tarek para el fin de consolidar el avance social de la revolución bolivariana, lo que explica la desenfocada y desmesurada reacción opositora nacional y regional.
Una reelección tiene dos componentes básicos, por un lado, el objetivo inevitable y natural de continuar en el soberano ejercicio del poder, y por el otro lado, lograr la aprobación popular del periodo de gobierno que termina.
La Constitución lo dice en forma muy clara, se eligen presidentes para seis años, y gobernadores para cuatro años, y en la mitad de ese periodo el pueblo mediante referéndum tiene la oportunidad de evaluar la primera etapa de esos gobiernos. Si la desaprueba, el presidente y gobernador de turno no puede continuar otros seis y cuatro años, quedando además inhabilitado para ese cargo, al tiempo que pierde el examen de su primera fase. Por el contrario, si resulta reelegido es un voto de confianza para que continúen su acción de gobierno.
En Venezuela, el Presidente Chávez se lanza a una tercera reelección, y Tarek igualmente con tantos candidatos opositores aspirando a remplazarlos, pese a la popularidad de ambos, la situación es difícil pero no imposible para la victoria electoral, hay que convencer al pueblo, ya que será una batalla que se puede perder, en cualquier instante producto de cualquier torpeza reincidente.
En esta oportunidad las otras aspiraciones de la oposición impedirán que ambos tengan consigo unas organizaciones políticas unidas, ya lo están demostrando. A esto hay que agregarle un “enrarecido” clima por las actuaciones de grupos anárquicos con el espinoso asunto de las invasiones, y las confiscaciones, existe hoy en día una oposición punzante, y una crisis económica con un mal manejo por parte de la burocracia central, ¡es doloroso pero hay que reconocerlo!
Aun con la alta favorabilidad en estos momentos, ante una nueva reelección en el caso del Presidente se corre el riesgo de ir como perdedor, y aunque conocemos su carácter de “jugador duro” su inteligencia estratégica no lo dejará exponerse.
En este orden de ideas, al buscar un reelección Hugo Chávez y Tarek William Saab, que ratifiquen la reelección de ambos en el 2012, se pretende sin necesidad de exponer sus doce y ocho años de gobierno, en una elección bien difícil, y con otro tercer período que en todo caso sería muy desgastante, y el pueblo los evalúe en un referéndum a la mitad de sus terceros mandatos. Así saldrían aclamados ambos para la historia.
Son atípicos en las historias electorales estos casos de reelección continua, pero dado su carácter es la mejor salida que parece haber encontrado ambos candidatos para la historia de Venezuela. Con sus doce y ocho años ya nadie “les quita lo bailado”, pero con otros seis y cuatro nuevamente tienen que hacerlo muy bien, porque pueden poner en riesgo esos años de gobierno; y perder esos doce y ocho años que ya se ganaron.
Sin embargo, al darse la aprobación popular, el Presidente de Venezuela y el Gobernador de Anzoátegui deben estar revaluando esas reelecciones, pero esas decisiones deben estar muy fundamentadas, para no perder gobernabilidad, en el tercer mandato, y deberán ser bien cumplidas.
No habrá vientos de ventaja, a favor de ambos gobernantes, por sus doce y ocho años de Gobierno aplaudidos hoy por las mayorías. Muchos lo califican en lo social, economía e infraestructura. Hay que profundizar la política de seguridad ciudadana, con otro estilo, y sobre esos logros, y acción trabajar los errores cometidos.
Hoy en día tienen buen perfil, y poco a poco se está abriendo paso en forma callada entre los gritos desesperados de los eternos candidatos opositores, miembros de un cartel casi fosilizado.
Percasita11@yahoo.es