Omar Khayamm…
Cuestiones relacionadas con un tratamiento medico transitorio, me impiden estar en los centros de operaciones de las acciones de la vida política, y en realidad, por los momentos, apenas me dejan un margen de tiempo para enterarme del día a día, de los acontecimientos a través de algunos camaradas, y de los medios de comunicación. Sin embargo, con la plena conciencia de mis momentáneas limitaciones, siempre hago el esfuerzo en aportar mi granito de arena, al proceso de cambios que vive Venezuela.
Los que hicimos estudios técnicos de las ciencias de la ingeniería, sobretodo de la mecánica cuántica, y estudiamos la ciencia física de newton; sabemos que estableció leyes generales válidas para los fenómenos que, mirados con el paso del tiempo más de cerca, implicaban un cierto grado en la espontaneidad, y en la indeterminación. La trayectoria evolutiva de las ‘partículas’ en una olla de agua que se somete al fuego, no es predecible al desarrollo normal de lo que se piensa, sabemos que la temperatura siempre irá en aumentó, llegando a un punto de ebullición.
Los acercamientos en estas épocas de cambio al mundo globalizado de lo natural, con el establismenth político/social, hay que saber manejarlos con mucho olfato y tino. No podemos de golpe y porrazo, con la ligera facilidad: por ejemplo querer saber a raja tablas, cuáles son los paredes laterales de la olla en el escenario de la partidocracia venezolana (Gobierno y oposición), o hasta qué punto el temible fuego que contiene, se convierte en unas débiles llamaradas de hielo, por un decir. Querer internarse en esta comparación, habría que determinar cual es el grado de fuerza, y la duración del fuego, y el volumen de agua a calentar. Pudo, ser, que haya sido un intento de una llamarada efímera, y que el volumen de agua sea tan grande que apenas la débil llama no lo haya alterado. (Es evidente que el otro polo ‘pudo haber entrado en ebullición’ a lo mejor no se ha producido. ¡Quizás!).
En mi humilde análisis como cronista político de provincia, no entiendo este ajedrez político de volteretas, en la estrategias políticas del gobierno bolivariano en el plano nacional e internacional (las expropiaciones de estacionamientos y viviendas en Caracas, el caso Pérez Becerra, El caso Zelaya, Makled etc.), y aunque en los acontecimientos inmediatos todo parezca diluirse en la incompetencia de una burocracia, de un marcado y nuevo servilismo con una dirigencia en formato postmoderno de la metedera de patas(o sea, insulsos, insensibles. y metafísicos, a pesar de sus posturas; anti-metafísicas. La revolución bolivariana hay que reconocerlo sin medias tintas que ha cambiado el panorama político en Venezuela. Incluso aunque los justificadores de oficio del Presidente Chávez, repitan las discusiones bizantinas de la Asamblea Nacional de Francia antes de la llegada de la Revolución, el hecho de que el PSUV, como tal se haya constituido como un adobe netamente refractario a los demás Partidos que integran el Polo Patriótico, esto nos demuestra que la situación no es tan estable como la pintan sin querer cierta dirigencia, para engatusar a Chávez por el sistema de medios de comunicación públicos: prensa, radio y tv (sobre esto haré un análisis en otra oportunidad). Alguien o algunos dentro de la revolución, han alterado notablemente la posición de las ‘partículas’. El querer muchos “revolucionarios de pacotilla” retornar a aquella dulce comodidad, y estabilidad de la corrupción de la IV República; creo en mi humilde entender que es imposible, a estas alturas del juego. Científicamente esta comprobado a través de los tiempos, y de la historia, que Los procesos físicos y sociales, se suceden en el tiempo, y la flecha del tiempo está marcada en forma muy fehaciente por la irreversibilidad.
El gobierno bolivariano puede estar tal vez aún fuerte, pero no tanto como para resistir este bastión contrarrevolucionario opositor, que, de hecho, más que la fortaleza aparente, por las constantes metidas de pata también de los grupos anárquicos; el caso de las vírgenes y los santos decapitados en el Estado Lara. Cosa esta tan delicada que hay que investigar con profundidad, ya que es un ariete más con punta de acero golpeando los portones del palacio de Miraflores. ¿De seguir de errores en errores la revolución bolivariana? ¡Cómo y cuándo caerá el portón son acertijos a descifrar! ¡Pero la oposición persiste que caerá en el 2012! El Presidente Chávez, tiene que enfocarse a estas alturas del juego, pisando tierra, y orientando la barca bolivariana, hacia una nueva situación más objetiva, y abierta a un control realista del poder, sin las demagogias de la genuflexión dirigente.
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