Auditórium

La revolución bolivariana: ¿Un sancocho teórico?

“Cuando uno no vive como piensa, acaba pensando como vive”

                                                                                                                 Gabriel Marcel… 

Se observa en la revolución bolivariana una especie de sancocho ideológico (Indigestión teórica) debido  a la multiplicidad de conceptos, y paradigmas que el pueblo venezolano trata de asimilar en once años entre los que contamos: Revolución, antiimperialismo, escuálidismo, Socialismo del Siglo XXI etc.  Un estudiante tiene seis 6 años para aprender un paradigma científico ejemplo: economía, medicina, ingeniería etc. Quedando en  evidencia  la magnitud de la enseñanza/aprendizaje.

En la revolución no existen cuadros medios  que puedan ayudar al pueblo en el debate de estos ideales.

La revolución bolivariana hasta ahora tiene la pretensión de llegar a una sociedad socialista del siglo XXI; mas nada; lo demás es una mezcla de: marxismo, totalitarismo, dirigentes burgueses en el gobierno, radicalismo, estalinismo etc.

Tantos frentes de guerra abiertos en el cual la revolución bolivariana le es muy difícil triunfar o ser derrotada. La construcción de un Estado de Derecho  (CRBV, Art: 2) y, el desarrollo de las fuerzas productivas. Ambas necesidades chocan con fuertes y arraigados intereses.

El llamado desarrollo endógeno de las fuerzas productivas toca poderosos intereses monopólicos nacionales y transnacionales. Esto no es nada nuevo ni representa ningún misterio teórico, en un mundo globalizado. Copiado ahora por los tigres asiáticos y ahora China.                                                                                                                                                                                            

Esta es la única vía de desarrollo económico posible para un proyecto popular. Es el mal menor frente al neoliberalismo. Con el desarrollo económico regional en forma democrática hay grandes posibilidades de industrializar a Venezuela. Una tercera vía no existe. Para el socialismo bolivariano no hay condiciones objetivas en este momento. Hay que desarrollarlas en consonancia con el desarrollo de una sociedad democrática. Esto es lo que trata de hacer Hugo Chávez y está en lo correcto; pero la terquedad de irse a operar y despachar de Cuba, es un desprecio al pueblo venezolano, y a su ciencia medica, mil veces mejor que la cubana, a las pruebas me remito, el cerro de votos perdidos es una hemorragia, por esta actitud: Una cosa son las políticas de las clínicas, y otra las de los científicos médicos venezolanos que utilizan avanzada tecnología de punta.

Ser revolucionario significa hoy en día luchar por sustituir la institucionalidad del actual establisment: el Estado clasista por una administración de asuntos públicos al servicio de las mayorías.

Esto seria la nueva sociedad global de eso que llamamos Socialismo del Siglo XXI, o democracia participativa y protagónica. La conquista de estas instituciones es la guía estratégica de la lucha. La fase de transición es la transformación del establisment, a la luz de esa guía estratégica, que es el artículo 2 de la CRBV.

Hay que clarificarle al pueblo venezolano, el carácter socialista o capitalista de las formas de propiedad económica esto es una pieza clave para la sobrevivencia de la revolución bolivariana. Lamentablemente, el debate no ha logrado esclarecer esta compleja temática, hecho por el cual muchos revolucionarios piensan que las cooperativas, el control obrero de las empresas, y las empresas de producción social significan que Venezuela ya ha entrado en una fase del socialismo del siglo XXI. Opinión y conceptos por demás de errados.

La cogestión obrera /sindical existe desde los años cincuenta varias corporaciones transnacionales alemanas, por ejemplo: la Volkswagen y la empresa química más grande del mundo, la BASF. Cuando algunos sabios neoliberales alemanes de la economía, quisieron acabar con la cogestión, los mismos directores esas corporaciones se opusieron, alegando: estas experiencias han sido “un éxito” para nuestras empresas.

Dicen los expertos modernos del socialismo: Que una economía es socialista, cuando opera sobre el valor, realiza intercambios de equivalencias y planea democráticamente los principales parámetros de la economía, en la macroeconomía, por ejemplo, la tasa de inversión y el presupuesto nacional, como en la microeconomía, particularmente en cuanto a la tasa de plusvalía: plus valor/capital variable, es decir, la intensidad de la explotación del trabajo.

Porque la URSS, no  logró nunca construir una economía socialista, en el real sentido de la economía política. La URSS, tenía en los años ochenta apenas la capacidad para procesar alrededor de 3000 productos en valores, cuando tenía más de 10 millones de productos. No había condiciones objetivas para una economía socialista. Trágicamente, la humanidad se encontraba todavía en una especie de pre-socialismo democrático, o socialismo utópico.

Estudiar a los clásicos, como proponen  los ideólogos del socialismo histórico, es correcto. Sin embargo, esto requiere dos condiciones:1- una condición necesaria, mas no suficiente, para la transformación socialista de hoy; 2- los tiempos de la revolución bolivariana, no son suficientes para concientizarse primero con el estudio de los clásicos, para después pasar a la actualidad socialista; el proceso es demasiado débil y corto para permitir esta secuencia. Hay que  concentrar todo el tiempo y todo el esfuerzo en el estudio de dos propuestas concretas de la nueva sociedad a construir: la Escuelas de Bremen, y la de Escocia; porque la contrarrevolución venezolana avanza con mucho mayor velocidad de lo que aparenta.

Entre el socialismo de Marx, y el socialismo del Siglo XXI no hay ninguna competencia ni incompatibilidad, lo que hay es que adecuarlo a esta época.

Lenin definió en 1922 las tareas de la Revolución rusa como “poder soviético y electrificación”, es decir, la construcción del Estado socialista y el desarrollo de las fuerzas productivas. Construcción de un Estado de derecho eficiente; Desarrollo de las Fuerzas Productivas; Avanzar en la teoría de la transformación desarrollista y socialista etc.

Fidel Castro después del fracaso en tomar el Cuartel Moncada, recibió en la cárcel una carta sobre los empeños políticos que los revolucionarios libres estaban realizando en la isla. Fidel reorientó el esfuerzo, sugiriendo que todos los recursos y cuadros se dedicasen a la reproducción y distribución de su ensayo, “La historia me absolverá”. La razón de esa instrucción era evidente: convertir el Proyecto Histórico de los revolucionarios en fuerza material de transformación, por vía de las masas. ¿Será que lo absolverá las medidas que esta tomando su hermano Raúl?

Creo con mucha humildad, que en la actual situación de Venezuela. Solo el estudio, la critica responsable y el debate de la sistemática nacional, y científica sobre el Socialismo del Siglo XXI, y su fase de transición pueden generar el liderazgo, y los cuadros medios, sin los cuales la revolución bolivariana no podrá triunfar en las dinámicas su perfil particular: su perfil es, son al mismo tiempo, los sinónimos de sus campos de batalla.

Es lamentable ver que la mala aplicación de la doctrina de la revolución bolivariana cause sentimientos de rencor, odio y división entre los venezolanos. Señores el problema es moral y ético desde la perspectiva de lo individual. Porqué el capitalismo inculca al individuo que debe acaparar riqueza a costa de lo que sea, razón por la cual muchos que creen que el socialismo es la solución. Lo es en parte y respeto ese concepto. Lo malo es que el socialismo no puede ser el otro extremo por que no se puede pretender destruir al individuo para forzarlo a ser un ser social, factor que por si solo conlleva a la opresión y explotación. Y esa es mi invitación a la reflexión por que temas como la propiedad privada no la considero que sea  abolida sino hacer que no se concentre en manos de unos pocos sino que se procure que todos tengan su propiedad y la posibilidad de crecer en función de sus esfuerzos dentro del respeto de los demás, vía responsabilidad individual y respetando las leyes. Hacer que la igualdad al acceso a los derechos y los deberes sea real y práctica, que el ejercicio del poder sea mediante los mecanismos de la función del interés general, y el reconocimiento de lo individual al punto justo donde no entre en conflicto. El sustentado en la justicia es el reconocimiento de los derechos de todos, y no en el poder, económico o político, sin tener peso político, ni posiciones de poder solo lo que por ley, y los principios cristianos reconocen a cada quien por igual. Esa es la verdadera democracia, y una sociedad más justa.

Percasita11@yahoo.es


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Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

 Percasita11@yahoo.es      @percasita

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